Te Odio, Te Amo

Capítulo 18:La hora de la verdad (parte 1)

Amaro y Benson informaban a los detectives y oficiales como se procedería, informaron la magnitud del caso y no había lugar para errores. En esa "fiesta" habría una entrega de drogas y nuevas chicas en donde los proxenetas elegirían a sus chicas y las intercambiarían y ¿quiénes traerían la mercancía? Nada más y nada menos que William Shephard, un dueño de bienes raíces que monopolizaba parte de Brooklyn y Danniel McAllen hijo de un fiscal de Queens. Tenían todo listo, Olivia dejó a Noah y Luci siendo escoltados por dos oficiales, sólo en caso de ser necesario. Se trabajaba contra gente poderosa y peligrosa. El equipo táctico y el equipo de víctimas especiales y narcóticos esperaban en un par de furgonetas de color café a tres casas de distancia una de lado derecho y otra de lado izquierdo de la calle, mientras más agujeros cubrieran más fácil sería la cacería de ratas; antes de entrar a la casa Olivia y Nick entraron en la furgoneta donde estaba su equipo para ver que los micrófonos que llevarían estuvieran funcionando a la perfección, hablaron una vez el plan y ya estaban listos para entrar. Nick fue el primero en salir, habían quedado en llegar juntos en el mismo auto pero quería ir también a ver al equipo táctico; mientras Olivia terminaba de hablar con su equipo, sus detectives estaban listos para todo, cuando ella o Nick dijeran la palabra clave entrarían de inmediato.

Salió de la furgoneta mientras acomodaba un poco el micrófono y seguido de ella salió Elliot.

E:Liv... ten cuidado
O:Estaré bien
E:Si necesitas apoyo
O:Digo atún y entran, lo sé- no pudo evitar sonreír divertida, le causaba gracia pensar que usaría "Atún" como palabra clave- ¿a quién se le ocurrió? ¿Atún?- dijo mientras se alejaba
E:No me mires a mi- levantó las manos mientras se encogía de hombros, el terreno estaba en calma- te ves bien- finalizó entrando a la furgoneta.

Olivia sonrió levemente, respiró profundo y fue con Nick. Las cámaras y micrófonos estaban funcionando por lo que era hora de la acción. Entraron y saludaron a los conocidos, Rey Rovers era un simple proxeneta mantenía abastecidas a sus chicas, era un simple eslabón al igual que Carlos Gonzales quien vendía drogas en un par de escuelas del lado oeste, podían contar por lo menos veintiséis criminales ya conocidos por ellos, además de dos fiscales y cuatro oficiales de la policía; los saludaron y ofrecieron cervezas en lo que el cargamento llegaba junto a los jefes.

Pasaron dos horas y ya estaban hartos, había chicas drogadas, menores de edad sobre los regazos de algunos hombre que las manoseaban y las hacían consumir alcohol y más drogas. Cerca de la media noche dos hombres entraron y pidieron a las chicas que se apartaran, mientras víctimas especiales y narcóticos observaban a través de las cámaras esperando el momento preciso para actuar.

W:Señores- llamó William Shephard con una sonrisa mientras abría la puerta que daba al garage- aquí les tengo las novedades- ingresó un poco y sacó dos valijas grandes de color negro para dejarlas sobre una mesa- no fue fácil, pero tampoco difícil- fanfarroneó abriendo las valijas- tenemos oxi, vicodin, quetorol, ansiolíticos, y un sin fin de golosinas para todo tipo de gusto
D:Además- se unió McAllen- tenemos un par de muestras... apetitosas- hizo una seña con la cabeza y seguido de ello cuatro jóvenes entraron temblando- hay algunas más pero el catálogo saldrá la siguiente semana, hoy sólo serán estas cuatro

Las jóvenes sollozaban y temblaban, tenían collares de perro y una cadena que conectaba los collares una con otra en fila, era suficiente Olivia ya  no podía aguantar, era horrible tener que esperar pero debía hacerlo, al menos un poco más.

X:Te doy quince grandes por la rubia- Gino Kendal, proxeneta y traficante hizo el primer pedido
D:Muy bien, ¿quién más?

Las cuatro chicas se subastaron como si fueran reses y mientras los compradores le pagaban a McAllen y Shephard mientras Nick dio la señal para que entraran. Los oficiales rodearon la casa y derribaron la puerta, las chicas no paraban de llorar mientras otras se resistían al igual que algunos proxenetas; McAllen sigilosamente se acercó a Olivia por detrás.

D:Si dices algo te mueres- susurró apuntándole por la espalda con lo que parecía un cuchillo- ven conmigo

Ambos salieron por atrás mientras los oficiales sacaban esposados a los que estaban allí, al notar que Olivia y McAllen no estaban Elliot y Nick se movieron para buscarlos,  encontrándolos intentando abrir una ventana.

E:Quietos- dijo Elliot apuntando con su arma, debía tener cuidado ya que McAllen usaba a Olivia como escudo humano
D:Atrás, o la mato- le puso el cuchillo en el cuello de Olivia
N:Te tenemos rodeado baja el cuchillo, nadie tiene que salir herido
D:Largo- presionó más el cuchillo en el cuello de su rehén, no estaba dispuesto a dejarse arrestar
O:Dann vamos, dejame ir
D:¿Para que hables? olvidalo linda, de aquí nos vamos los dos o nadie lo hace- dijo en su oído

No podía darle un cabezazo, el cuchillo estaba muy apegado a su cuello tanto que podía sentir el filo rozar su piel. Ya lo sentía cortar su cuello, miró a sus compañeros y ambos buscaban un ángulo perfecto para que ella no saliera herida. Tenía una idea, pero era arriesgada.

Olivia se movió un poco y golpeó con su codo a McAllen en la boca del estómago, cuando éste tumbó el cuchillo Nick se acercó y lo golpeó para inmovilizarlo y así esposarlo, mientras notificaba por radio que lo tenían. Elliot se acercó a Olivia para asegurarse de que estuviera bien.

O:Estoy bien, estoy bien- repitió cubriendo su cuello con su mano derecha
E:Déjame ver eso- despacio descubrió su cuello, tenía un corte de más o menos tres centímetro, parecía superficial- debemos hacer que te revisen bien
O:Si vamos- se sentía nerviosa y no tenía ganas de negarse

Ambos salieron de la casa y fueron directo a la unidad para tomar declaraciones y proceder con los arrestos y traslado de los traficantes a narcóticos. Elliot y Olivia entraron a la oficina de Liv para que él limpiara su herida ya que como siempre ella no veía necesario ir a un hospital a hacerse atender.

E:Bien levanta la cabeza, limpiaré la herida y te pondré una vendita- levantó su cabeza con cuidado poniendo su dedo índice en su barbilla para poder ver mejor la herida
O:¿Sabes lo que haces?- bromeó, necesitaba despejar su mente un momento
E:Claro que sí, soy un experto curando todo tipo de heridas- sonrió desinfectando la herida con alcohol- esto puede que vaya a arder

Ella hizo una mueca de dolor, sin duda ardió como el diablo pero era un dolor soportable. Lo miró a los ojos y veía el cansancio que cargaban, por un momento pensó que tal vez era hora de aclarar algunas cosas.

O:Elliot
E:Ya casi termino- colocó la bandita adhesiva para cubrir su herida- listo
O:Gracias- acarició su cuello pasando también por sobre la herida
E:No hay porque- en su rostro veía una petición, ¿acaso era lo que él esperaba?- debemos trabajar, luego te invitaré tu trago- guiñó un ojo y salió

Tomó una gran bocanada de aire, se sentía segura de hablar con él pero temía bastante de lo que se pudiera decir.

Chan, Chan, Chan....

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Yo y mi afán por dejar en suspenso 😅 pero aquí está la primera parte, en serio amo a ese dúo pero...

Diganme que tal les pareció esta primera parte y que creen que vendrá en la segunda, un mega beso 💋💋💋

Saben estuve pensando, que tal hacer un pequeño juego... Si llegamos a  las 20 ★ hasta el miércoles subiré la segunda parte y un capítulo nuevo de "Si Te Digo Que Te Amo" pero, pero con un toque de picante 😉

Posdata: siento no haber actualizado miércoles, me quedé sin Internet 💔😢