Capítulo 22: El último juego de Noah

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Durante toda la semana Noah había estado ansioso por que todos asistieran a su juego, quería ver en las gradas a toda su familia, Fin, Amanda y Jessie, Carisi, su mamá, incluido el nuevo amigo de su mamá, Elliot. Pero, a pesar de estar contento porque todos ellos irían, se sentía triste. Había intentado contactarse con Peter para que también fuera a verlo y su teléfono siempre lo mandaba al buzón, le había dejado dos mensajes, pero no creía que los fuera a escuchar. Liv había intentado animarlo, hizo espaguetis dos noches seguidas, lo había llevado al parque junto a Jessie, pero él seguía triste, esperaba ver a su entrenador entre su familia, alentándolo. Durante toda la semana hubieron casos fugaces, no pasaban de casos menores de violencia doméstica, quejas de un club nocturno, papeleo por revisar, firmar y archivar.

Noah había practicado cada día con ayuda de Liv, Amanda y Carisi, quien no tenía mucha experiencia pero daba lo mejor de sí. Olivia de ver como su hijo corría tras la pelota y disfrutaba de cada momento con sus tíos Carisi y Rollins, ella se sentía feliz de ver que ya no estaba tan deprimido, quería que su último juego fuera increíble y se estaba esforzando. Siendo un niño se estaba esforzando como nunca, porque aún tenía la esperanza de que su entrenador contestara su llamada y le dijera que si lo vería jugar. Para el día jueves no volvió a insistir, su mamá le había adelantado el viernes de spaghetti como premio por su buena calificación en matemáticas, pero aún así se sentía triste de que Peter no respondiera. Ya se había olvidado de él.

Al fin había llegado el sábado, y todos estaban emocionados por ver a Noah en su juego, aquella familia del trabajo se había sentado cerca para que Noah pudiera escucharlos a todos darle ánimos. El juego inició y todos estaban muy emocionados, plática banda entre ellos y Carisi le ayudaba a Amanda a que Jessie no se atragantara con el hot dog.

F:No puedo creer que Noah quiera dejar el baseball- habló Fin a su jefa- lo he visto jugar y es bueno
O:Lo sé, pero sin Peter aquí que lo ayude a entrenar no quiere seguir jugando- dijo un poco decepcionada
A:¿Pudiste hablar con Stone?- se le unió la rubia
O:No, le dejé algunos mensajes pero...

Se calló de inmediato al ver a Elliot y a su hijo menor acercarse con una gran sonrisa y algunos vasos de gaseosa.

E:Espero no haberme perdido de mucho- dijo sentándose junto a Olivia, ofreciéndole un vaso a ella y a sus compañeros mientras el pequeño Stabler saludaba a todos
R:No, inició hace poco- respondió Amanda
E:¿Dónde está Noah?- preguntó buscándolo con la mirada
O:Aún no es su turno al bate- respondió Liv.
El:Noah es el mejor, seguro que ganarán- dijo batiendo su mano en el aire para saludar a su amigo en el campo

Dos horas habían pasado desde que se inició el partido, y desde las graderías Liv podía ver el semblante bajo de su pequeño, que con la cabeza gacha miraba su teléfono, eso le rompió el corazón. Estaba molesta, molesta con Peter por no haber tenido la delicadeza de responderle a su hijo y decirle que no asistiría, por haberlo ignorado en cada llamada y cada mensaje que el niño le dejó en su buzón, estaba molesta con ella por no poder haber hecho algo para que su hijo no pasara por esa pena. Noah estaba creciendo, pero aún era un niño y no quería que tuviera una decepción así.

Llegó el turno de Noah con el bate, sus compañeros de juego habían hecho un buen trabajo ya que estaban dos puntos por encima de los rivales. El entrenador del equipo llamó al menor para que fuera a su posición, exhalando con pesar apagó su teléfono y se levantó de la banca, caminó hacia su lugar delante del catcher, abanicó un poco su bate para estar listo, detrás de él podía oir a su mamá y a todos dándole ánimo, diciéndole que era el mejor y que le pegaría a la bola como ninguno. El pitcher se preparó mirando al chico con fijeza y arrogancia, lanzó la bola y a Noah no le dio tiempo de golpearla, cayó en el guante del catcher, primer strike. En las graderías le gritaban que lo haría increíble, que era el mejor, podía oir con claridad a su tío Fin gritándole que trapearía el piso con ese lanzador, a su tía Amanda le decía que bateara como los grandes. Pero algo llamó su atención del jardín izquierdo, apretó con fuerza su bate y tragó saliva, era él, Peter si había ido a verlo y lo estaba alentando y aconsejando desde allí.

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⏰ Última actualización: Dec 08, 2021 ⏰

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