LÁGRIMAS DE ORQUÍDEA - Parte II

CAPÍTULO 11

Hong Nan no sabía que decir, las palabras de Joon resonaron una y otra vez en su cabeza, alterando cada centímetro de su ser, así que el silencio invadió el espacio por varios minutos.

Fue Joon el que finalmente rompió el silencio.
- Tengo una junta a las 2:00 pm... En tu escritorio hay unos documentos que necesito que traduzcas al coreano.
Hong Nan sólo movió la cabeza afirmativamente y puso su esfuerzo para poder concentrarse y hacer su trabajo, pues dentro suyo imperaba el deseo de impresionar a Joon y que pueda ver lo que había logrado y que no necesitó de todo su dinero para lograrlo.

Tras terminar con bastante tiempo de sobra, se levantó de su escritorio y entregó los documentos a Joon para que este pudiera revisarlos y mientras el lo hacía no podía evitar sonreír para si misma, orgullosa de su trabajo.

- Olvidaste que estos son documentos importantes? debes usar lenguaje formal! como puedes cometer un error así? hazlo de nuevo y esta vez hazlo bien! - sentenció Joon lanzando los documentos sobre su escritorio. Hong Nan los recogió mordiendo sus labios tratando de ocultar su frustración.

Joon había quedado impresionado por el gran trabajo de Hong Nan, el error era algo tonto en comparación de su trabajo y de lo rápido que lo había logrado, pero no se podía permitir elogiarla, no debía ; la razón por la que la había traído a su lado era poder olvidarla, no admirarla por lo mucho que había logrado en estos años, porque si era honesto consigo mismo lastimaba su orgullo que lo haya hecho sola, sin necesitar para nada de él. Pero una vez que la vio morderse los labios supo que su intento fue totalmente en vano, pues de solo ver ese gesto esos labios se le antojaron, como si de agua se tratará y el estuviera ahora en el mismo desierto y necesitara beber para salvar su vida. Cerró los ojos dolidos, buscando calma, buscando auto control pero los minutos pasaban y al no encontrarlos solo le quedaba huir; así que se levantó de su escritorio y sin mirar atrás se dirigió a la puerta, pero al abrirla se encontró con Mi Ran.

- A donde vas querido? - dijo a la vez que entraba a la oficina y estampaba un beso en la mejilla de Joon.

- Iba a la oficina de Lee.

- Y quien es ella? - preguntó Mi Ran en cuanto se percató de la presencia de Hong Nan en la oficina.

- Es mi nueva traductora, se está encargando de traducir todos los documentos de los inversores chinos.

- Ya veo - dijo mientras se acercaba al escritorio de Hong Nan.

- Kim Hong Nan - dijo luego de levantarse e inclinarse para saludarla.

- Ra Mi Ran, la prometida del presidente Sung - dijo Mi Ran. - Hong Nan podrías dejarnos solos necesito hablar con mi prometido a solas?

- estamos trabajando Mi Ran - interrumpió Joon. - debemos terminar unos documentos para la junta de hoy.

- Presidente ya los he terminado - Hong Nan levantó los documentos para mostrarlos y se levantó para dejarlos en el escritorio de Joon. - puedo salir a almorzar? - preguntó luego de acercarse a Joon.

- Claro que si, nosotros haremos lo mismo. - Mi Ran contestó antes de que siquiera Joon pudiera decir palabra e inmediatamente Hong Nan salió dejándolos solos.

- Cuando pensabas contarme de tu nueva empleada? 

Joon escuchaba a Mi Ran pero sólo podía ver el escritorio vacío que Hong Nan acababa de dejar.

-Joon? - insistió

- no me pareció importante como para contártelo - respondió por fin.

- Bueno, vamos a almorzar si?