LÁGRIMAS DE ORQUÍDEA - Parte II

Capítulo 13

- Hye Jin!! Hye Jin!! -la niña pudo escuchar la voz de Bookie llamandola cerca. No tenía mucho tiempo.

- Dame tu tarjeta Joon rápido! Te llamaré lo antes posible. - Joon sacó una tarjeta de la bolsa de su saco y se lo entregó y al instante después la niña se hechó a correr despidiendolo con una mano hasta que estuvo fuera de su vista.

Esa pequeña tenía una tenacidad totalmente digna de admirar y a Joon le preocupaba que al encontrar a su padre lejos de ser algo bueno, sea algo que la lastimara, pero se lo había prometido ya y no podía echarse para atrás.

Regresó a su oficina pues aún tenía demasiado trabajo pendiente y para ser honesto consigo mismo, no ha estado muy concentrado últimamente, la cercanía de Hong Nan, la pelea con Lee, sus dudas sobre su relación con Mi Ran lo desestabilizaban.

Hong Nan ya estaba en su escritorio cuando el entró, así que se levantó para saludarlo inclinándose formalmente, gesto que fue devuelto con un largo suspiro de su parte; como si estuviera sacando todo el aire contenido de sus pulmones.

- Esta bien presidente? - No pudo evitar preguntar, además ya lo había dicho antes de que pudiera impedirlo, fue casi un reflejo instantáneo.

- Ven conmigo. - Fue la única respuesta que recibió antes que Joon saliera nuevamente y ella se levantara inmediatamente para seguirlo.

El silencio los acompañó desde que subieron en el auto de Joon y llegaron hasta ese mirador desde donde podían ver a casi todo Seúl y era tan abrumador que lo único que se oía era la respiración de ambos.

- parece casi un sueño que estemos los dos aquí. - Joon rompió el silencio con una declaración que agitó a Hong Nan.

- deberíamos regresar presidente; hay mucho trabajo pendiente.

- Escucharte a ti llamarme "presidente" suena a casi un insulto Hong Nan - Joon tenía razón para ella tampoco era natural, pero debía mantener la distancia con formalismo.

- Es mi jefe, como más debería llamarlo?

Y no simplemente no! No pudo soportarlo un sólo maldito segundo más y tomó por asalto sus labios con esas ansias contenida en los años, con todos los sentimientos que los años no pudieron borrar, la sintió resistirse pero no quería, no podía evitarlo más, no teniéndola así de cerca, no habiendo tenido que hacer uso de toda su jodida fuerza de voluntad de la que ya no quedaba nada y la sintió rendirse también unos instantes después, entonces todo lo demás desapareció y al diablo! atrapó sus labios pasando del superior al inferior varias veces, mientras sus manos atrapaban su rostro y los de ella descansaban sobre su pecho y se dejaron llevar ese cálido lugar en sus corazones a donde muchas veces habían ido juntos en el pasado. No quería separarse de ella, no quería que la realidad los alcanzara, pero el aire en los pulmones comenzó a escasear y con un dolor que desgarra separó sus labios, pero no puso distancia y descansó su frente sobre la suya sin soltar su rostro.

- Por qué haces esto? - preguntó Hong Nan con la escasa ecuanimidad que le quedaba por su cercanía.

- Lo siento se que no debía, que no eres mía, que nunca más lo serás, que te casaste, que formaste una familia, pero moría si dejaba pasar un sólo segundo más.

Hong Nan por un momento estuvo confundida pero luego entendió; debió haberla escuchado en el hospital cuando preguntó por su hija y al verla con Shin, Joon cayó en la conclusión más lógica aunque más equivocada y aunque quisiera desmentirla no podía, le oculta demasiadas cosas a Joon y aunque ahora no lo parezca sólo quería proteger a su hija del dolor que ella vivió.

- Tu también vas a casarte Joon.

- No puedo hacerlo; no siento nada por Mi Ran fue sólo un compromiso arreglado, es una buena chica pero estoy lleno de ti y no hay lugar para nadie más; sé que no debería decir todo esto en tu situación pero es la verdad.