La historia de Hong Nan y Joon no ha llegado al final, aún hay muchos secretos y muchas cosas que perdonar.
Han pasado 7 años desde que se separaron y el destino los vuelve a juntar para darles una nueva oportunidad, pero no será fácil pues no falta...
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En cuanto la junta terminó, ella quería salir corriendo, pero de alguna manera sus ojos sobre ella ejercían una fuerza que la atraía, evitando que huyera de ahí. Se dedicó a saludos y reverencias a lado de su jefe que se encargó de presentarla con cada uno de los hombres que allí estaban, sabiendo que tendría que volver a enfrentar al hombre que durante todos estos años le había robado más que el aliento, que le había dado lo más preciado de su vida, pero que fue ella la que le arrebató a él la oportunidad de conocerla y eso la llenaba de culpa, pero que otra cosa podía hacer? No quería que su hija sufriera el dolor de ser rechazada así como lo fue ella.
- Sr. Presidente, le presentó a la Srta. Kim una de nuestros nuevos talentos. - Y por fin se encontró ahí, haciendo una reverencia a Joon, sintiendo el corazón a punto de salirsele por la boca.
- habla chino muy bien señorita Kim. - su voz!! Profunda y limpia le erizaron los vellos de la nuca y una corriente la recorrió entera.
- muchas gracias presidente.
- Habla algún otro idioma??
- también inglés. - respondió de manera tímida pero orgullosa de que el ahora pudiera ver lo que había logrado.
- vaya!! y que la llevó a querer aprenderlos??
- hace varios años atrás conocí a una persona que podía hablarlos, quedé tan impresionada que quise aprender a hacer lo mismo.
La respuesta de Hong Nan logró que su corazón diera un vuelco repentino, de alguna forma él había continuado siendo parte de su vida.
- Park, apartir de mañana la Srta Kim se reportará directamente conmigo, me será muy útil con el tema de la traducción de los documentos chinos y con algunos que vienen de la sucursal en Chicago. - Joon dió la orden y salió de la sala sin decir una sola palabra más, pues sentía que si pasaba un sólo segundo más ahí tomaría a Hong Nan por los hombros y le exigiría que le dijera por qué le hacía esto? Por qué regresaba a su vida de está manera?? Así que en lo único que pudo pensar es que lo mejor era tenerla cerca para que ella misma se encargara de matar de una vez todos los sentimientos que aún tenía hacía ella con su felicidad, con el hecho que ella ahora tenía una familia y no fue con él con quien la formó.
La puerta de su oficina se abrió de golpe sacándolo de sus pensamientos.
- Es que acaso te haz vuelto loco?? - entendía que su amigo creyera que había enloquecido, pero era la única forma de que de una vez y para siempre Hong Nan deje de vivir en su corazón.
- es la única manera, al tenerla cerca podré ver lo feliz que es a lado de su familia y eso me dará las fuerzas para yo poder hacer lo mismo.
- haz pensado en qué hará tu abuela cuando se entere de esto?
- eso no pasará, ahora el presidente soy Yo! - Lee sabía muy bien que esto no terminaría nada bien para él, ni para nadie.
