CAPÍTULO 7

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Se encontraba en su oficina cuando recibió la llamada que odiaba

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Se encontraba en su oficina cuando recibió la llamada que odiaba. Cada cierto tiempo esa llamada lo obligaba a convertirse en el informante de la abuela de Joon; sabía que llegaría en cualquier momento pues la presidenta no se quedaría tranquila ahora que Joon había regresado a Seúl. Salió de su oficina al mismo tiempo que contestaba.

- aló....si presidenta.... estoy en camino. - colgó sintiéndose miserable, a cuantos más tendría que traicionar?

Subió a su auto y consultó su reloj...7.30 pm; Hong Nan saldría pronto de trabajar, así que condujo hasta la empresa en donde esta trabajaba y luego de esperar unos minutos la vio salir, caminó como siempre hasta la parada de autobuses y tomó el de siempre, así que fue a donde sabía iría. Hacer esto lo asqueaba, pero que más podía hacer? no podía permitir que su padre se enterara quien era él realmente, ya sufrió suficiente por su madre y no quería ser él quien le causara un sufrimiento más, no después de todo lo que hizo por él.

Cuando creyó que había pasado un tiempo prudencial, entró. 

- Buenas noches!! - saludó con su acostumbrado formalismo.

- Sr. Lee... cuanto tiempo! - Hong Nan se acercaron a él de inmediato en cuanto lo vieron.

Lee ha sido asiduo a visitarlas en estos años, Hong Nan ahora lo consideraba un gran amigo y el único tema prohibido entre ambos era Joon, además que no ha contado nada sobre Hye Jin tal como se lo había pedido; mientras que la niña disfrutaba de la excesiva formalidad de ese señor, pues la trataba de una manera que le encantaba.

- Srta. Kim, buenas noches. - dijo inclinándose de manera muy ceremonial hacia Hye Jin.

- Sr. Lee. buenas noches para usted también. - la niña devolvió el gesto con la misma ceremonia, mientras su madre miraba observaba divertida.

- qué le pasó en el brazo señorita Kim? debo encargarme de demandar a alguien? sabe que estoy a sus órdenes. - la niña rió con la ocurrencia de aquel hombre.

- Llevaba mucho tiempo que no venía por aquí. - Hong Nan se había acostumbrado a sus visitas, pero ya hacía algunos meses en los que no lo veía.

- me disculpo, el trabajo me ha tenido muy ocupado últimamente. 

- no tiene por que... siéntese por favor!!

- gracias!! - se sentó en una de las mesas, mientras la niña corrió hasta los brazos de un hombre, que la levantó y empezó a jugar con ella, al parecer trabajaba ahí pues luego se puso a atender a unos clientes que acababan de entrar.

- cómo ha estado sr. Lee?

- por favor, ya le dije que me diga Gok Douk o Lee, el señor me hace sentir muy mayor.

. y yo le dije que lo haría siempre y cuando usted me llame Hong Nan y deje de hablarme de manera formal.

- lo siento, es la costumbre. - respondió divertido. - veo que contrataron a alguien.

LÁGRIMAS DE ORQUÍDEA - Parte IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora