Aizawa-sensei es ShinDeku shipper.

El monstruo anda suelto: Lecciones amorosas y simpleza.

Bien, era el momento. Todo por lo que trabajó durante tanto tiempo finalmente se vería reflejado en un final completo y lleno de amor o.. Más o menos.

Recapitulemos:

Aizawa estaba completamente al tanto de lo que pudo o no suceder en aquella fiesta llena de retos y verdades que muchos no esperaban conocer o presenciar; especialmente él. Porque, por supuesto que se sorprendió ante la abrumadora honestidad con la que Todoroki Shoto aceptara su "no establecido" gusto por Midoriya o como su propio pupilo, insinuara de manera casi descarada la misma situación y es que ¡vamos! Podía ver al mismísimo infierno arder en los ojos de su pelimorado alumno, realmente no entendía como los demás no captaron rápidamente a quien es que se refería al dar la respuesta a Ashido Mina pero volviendo a lo que realmente le concierne; ¿Ahora que rayos debería hacer? Esa mocosa se las pagaría, no.... Aún mejor, ¡sus notas lo harán por ella! Y la pregunta es: ¿porque? Pues...

.....

-¡Bien! Continuemos..-Acotó la de rosado cuerpo con una sonrisa bastante más notoria que la primera que mostró al inicio del juego.

-Pero Mina-chan... Se está haciendo tarde..-Le advirtió un poco consternada la joven de verde y largos cabellos.

-Es cierto...-Asintió, dándole completamente la razón. -¡tengo una idea! Pueden quedarse aquí, repartiremos las habitaciones cuando sea momento de dormir pero por ahora... ¡No pueden escapar de mi! -Al parecer todos estuvieron de acuerdo a la sugerencia de la chica, más la última afirmación logró erizarle la piel de los brazos y algunos otros lugares a más de uno. -Volviendo al tema, solamente faltan dos personas y terminaremos. -Declaró con los ojos destellantes de un curioso sentimiento que muchos reconocieron como maldad de la más pura y fría maldad. Sin embargo, nadie dijo nada, no querían verse implicados en cualquiera de las locuras que está pudiese estar planeando hacer con las pobres almas de aquel par de personas restantes. -Midoriya y Kirishima.. ¿Quién va primero? -Preguntó sonriendo de manera sádica a la par que les miraba a ambos.

-Bueno... ¡Hay que ser masculinos! Yo iré primero. -Respondió el segundo aludido, aparentemente repleto de hidalguía y positivo; aunque la verdad era que el temor le recorría cada fibra en el cuerpo, más sin embargo decidió aventurarse a ser el conejillo de su compañera, el peliverde realmente parecía que podría explotar de los nervios en cualquier momento.

-¡Eso es Kiribro! -Le alabó Kaminari al mismo tiempo que Sero y el elevaban ambos pulgares, apoyándolo desde la distancia y seguridad.

-Eso me gusta, Kirishima; eres valiente. -Declaró en forma de alago la de baja estatura, uniendo las puntas de sus dedos en un clásico gesto tirano. -Así que... ¿Verdad o reto?

-Bueno... ¿Reto? -La sonrisa de Ashido se ensanchó de una manera casi inhumana. ¿Podría tratarse de otro Kosei? Nadie lo sabía.

-¿Con que reto? ¡Excelente! Entonces, tu reto es....-La respiración de todos y cada uno de los presentes se detuvo un momento, el aire se volvió denso y los latidos de todos y cada uno de los corazones presentes se volvieron frenéticos; Midoriya, Bakugou, Todoroki, Shinsou y algunos otros más elevaron sus rostros impregnados de terror al escuchar aquello. Pero, ¿qué podía resultar tan alarmante como para conseguir tal resultado? En realidad... -Besa a Midoriya-kun, por favor. -Bueno, si algo se debía destacar era el hecho de la amabilidad con la que le fue ordenado aquello.

-¿Eh? -El pelirojo parecía no haber captado del todo bien tremenda indicación.

-Sino cumples se volverá peor..-Sentenció la rosada, obteniendo una mirada de terror general. No querían saber a que se refería con "peor" ¿qué podía ser más vergonzoso, terrible y bochornoso que aquello? El pelirrojo miró al otro implicado quien a su ves le observaba expectante, temeroso.

-Mina, no puedo hacer eso....-Respondió derrotado, aquello iba completamente en desacuerdo con su auto impuesto código de masculinidad. El no podía obligar a nadie a hacer algo que no quería, ¿como podría llamarse héroe si lo hiciera así?

-En ése caso, debes prepararte para el castigo. -Sentenció cual juez a un criminal dispuesto a la horca. En ese momento varios músculos en los cuerpos de algunos presentes se relajaron.

Al de afilados dientes no le quedó más que asentir, era lo justo a final de cuentas y debía aceptarlo tal cual. -Ah.... Que decepción..-Replicó. Aún que la realidad era que estaba más que satisfecha con el resultado.
Pues, su único objetivo era corroborar un par de locas hipótesis acerca de quien podría ser el sujeto de gusto de algunos compañeros y claramente lo había descubierto. Era momento de usar su arma secreta. -Pero ya va siendo momento de que terminemos esto, estoy cansada...-Todos se miraron, agradecidos por que la tortura en forma de juego terminara. -El último eres tu, Midoriya. -Bien, le compadecían. Si le servía de consuelo, ellos definitivamente llevarían un montón de figuras coleccionables de All Might a su entierro; todo sea por honrar a un último soldado caído. -¿Verdad o reto?

-Yo... ¿Verdad? -Aquello pareció más una cuestión que una respuesta como tal pero la de grandes y oscuros ojos decidió pasarlo por alto al menos en aquella ocasión.

-¡Perfecto! Como eres el ultimo debemos cerrar esta gran fiesta con lo mejor de lo mejor, así que.... Midoriya, De entre todos los que estamos aquí, ¿Hay alguien de quien estés enamorado o mínimo te guste? -Todos volvieron sus miradas al pecoso, la mayoría completamente interesados. Mientras él, bueno.... El palideció hasta el punto en que podrían cuestionarse si aun estaba vivo o no.

-Eso es trampa, son dos preguntas en una. -Para sorpresa de muchos, Bakugou salió en defensa del bajito pero Mina no iba a quedarse con las ganas de saber.

-Entonces, lo cambió. Dinos Midoriya, ¿Quién de los aquí presentes te a robado el corazón? -Todos se miraron y al mismo tiempo le miraron a él; querían ayudarlo, realmente querían hacerlo pero su propia integridad y dignidad estaba en juego también ¿que debían hacer?

-Yo no....

-Sé que lo estás, no puedes mentir. -Recalcó a manera de advertencia, provocando escalofríos a todos los demás.

-A mi.....-El menor apretó sus manos. No tenía escapatoria. -A mi... ¡Me gustan todos ustedes! Es decir, todos son geniales, son sorprendentes y yo...
¡Yo de verdad estoy enamorado de todas y cada una de sus habilidades! -Respondió apretando sus ojos y puños; no había respuesta así que tuvo que abrir sus esmeraldas en un intento por saber que sucedería tras su respuesta. Y lo que encontró fue:

-¡Midoriya-kun es tan adorable! -Fue la reacción general de los demás.

-Tch...-Bien jugado, Izuku bien jugado. -Bueno, ya es hora de ir a dormir antes de que Aizawa-sensei venga a por nosotros; así que, repartamos las habitaciones. A ver...-La joven comenzó a nombrar parejas de nombres para que éstos compartieran cuarto aquella noche. -Los últimos son, Midoriya y Shinsou; ustedes irán a la habitación de Deku. -Y con ello todos se retiraron para finalmente descansar. Ahora, la pregunta seguía siendo la misma para el consternado profesor que presenciaba todo aquello desde la distancia: ¿Que demonios debía hacer?, ¡su dupla pasaría la noche juntos! Y eso ameritaba puntos extra para la atrevida pelirosa, gran cambio de parecer.