Respiraba una manera tan agitada que uno podría pensar que su corazón se encontraba exhausto o bien, hecho polvo. Sin embargo, el pelinegro pareció encontrar la manera de relajarlo al menos por un momento, y recuperar de ésta forma el aliento que perdió al salir prácticamente huyendo de aquella ventana una vez que se vio descubierto.
Justo en ese momento no sabía si era su deber aplaudir la astucia de su pupilo o amonestarlo por hacerle pasar un momento tan estresante, y es que, bueno... Era culpa suya pero no iba a aceptarlo de ninguna manera. Ahora se encontraba descansando a unos cuantos edificios de distancia, sobre la azotea del mismo, recuperando el oxígeno perdido.
....
—¿Qué sucede, Hitoshi-kun? –Le cuestionaba completamente preocupado el más bajito. Pues, los ojos del otro reflejaban una molestia infinita. —Yo... ¿Hice algo que..?
—No, Izuku... Tu no hiciste nada. –Rebatió de forma prácticamente inmediata, mirándole. —Es sólo que había... Había una persona mirando a través de la ventana y tenía un destornillador en las manos.
—¿Un destornillador? –Fue eso lo único que el extrañado cerebro del peliverde pudo preguntar.
—Si..–Asintió y al mismo tiempo abrió la ventana para dar un vistazo.
—No, Shinsou-kun... Podría ser peligroso. –Le llamó, tomando la mano del ojeroso entre las propias al mismo tiempo que tiraba de el y le llevaba nuevamente dentro de la habitación.
—Hitoshi, y si; puede ser peligroso pero no para mi, Izuku... Sino para ti. –Le respondió ocultando lo mejor que pudo el hecho de que su corazón luchaba por salir cada vez que abría la boca.
—No pasa nada, seguramente solo era la sombra de un árbol o...
—Estamos en el cuarto piso.
—Si pero...
—Podría ser un villano.
—No creo que...
—Shigaraki Tomura.
—¿Eh?, ¿Cómo sabes que...?
—Solamente lo sé, y por eso pienso que podría ser peligroso. Ése tipo esta loco, Izuku. –No sabía de donde pero estaba [de algun modo] aguantando las ganas de soltar cientos de improperios entorno a aquel maldito tirano que parecía, no, estaba seguramente enamorado del pecoso.
—No creo que el sea tan tonto... Además, ¿porqué vendría a observar aquí durante la noche?
—No es que sea tonto al contrario, es muy inteligente. Además, eres de su interés. –Aquellas palabras por poco le provocan devolver la bilis desde su estómago.
—Dudó que yo le importe mucho y...
—Si yo fuese él, realmente te prestaría atención.
—Pero...
—No hay excusas, Izuku.
—Yo solamente.... No quiero que te preocupes por mi, Hitoshi-kun. Tu seguramente tienes mejores cosas en las que pensar, tus entrenamientos con Aizawa-sensei y además... –El menor bajó su rostro, provocando que sus cabellos cubrieran parcialmente sus esmeraldas al mismo tiempo que inconscientemente comenzaba a apretar el agarre que aún mantenía con la mano ajena, buscando fuerzas dentro de la impotencia que le embargaba.
—No, Izuku. Tu eres tan o más importante que cualquier otra cosa en la que pueda pensar; así que haremos algo al respecto. –“No puedo permitir que ese tipo se aproveche y piense siquiera que tiene el derecho o posibilidad de ponerte un dedo encima”, esas fueron las palabras que no dijo y que sin embargo golpeaban en sus labios queriendo ser dichas.
—¿Algo al respecto? –Fue todo lo que atinó a preguntar, ya que la primera afirmación le descolocó de una manera tan abrumadora pero cálida que no pudo rebatirlo.
—Si, compartiremos habitación.
—¿Como?
—Lo hablaré con Aizawa-sensei, y le diré que a partir de hoy yo seré tu compañero.
—Pero..
—No tienes compañero, así que nadie podrá vigilar que ese sucio tipo no se aparezca por aquí.
—Si pero...
—Podría hacer guaridas regulares..
—P-pero...
—¿Qué pasa?
—No hay demasiado espacio y...
—Dormire en el piso.
—Eso no es justo..
—No importa.
—¿Dormirías conmigo?
—¿Eh?
—Que... ¿Te gustaría dormir conmigo?
—No creo que sea cómodo para ti.
—Tampoco para ti, dormir en el suelo.
—Estaré bien.
—Eso te decía yo pero como no quieres prestarme atención entonces, yo tampoco lo haré y compartiremos cama. –Dictó completamente seguro o eso fue hasta que segundos después cayera en cuenta del peso de sus palabras y como los rostros de ambos ardían de una manera totalmente anormal. —M-mejor vayamos a dormir... –Y dado que aún sostenían sus propias manos entre si, tiró de el [aun ocultando su rostro] hasta que ambos se recostaran sobre la cama. —Hasta.... Hasta mañana, Hitoshi-kun..
—Descansa, Izuku. –Respondió de vuelta antes de que cualquier sonido dejase de escucharse y solamente pudiese sentir la calidez del cuerpo ajeno golpear su propia piel debajo de las sabanas.
......
Veamos, ¿Debía o no escupir el café que estaba bebiendo en el rostro de aquel par? Realmente sentía correcto si es que llegaba hacerlo, y dirán: ¿Por qué? Bueno...
—Sensei, ¿será posible que pueda mudarme a los dormitorios de la clase 1 A? –Le cuestionó decidido el de morados cabellos.
—¿Mudarte, dices? No hay espacio ahí, Hitoshi. –Vaya que le había soprendido tal petición.
—Dormire con Izuku. Es decir, compartiremos habitación. –Al escuchar aquello fue que su mirada viajó de su pupilo a donde un pequeño pecoso ocultaba sus sonrojadas mejillas. ¿Que demonios había pasado la noche anterior que el no se dio cuenta?
—¿Y puedo obtener una explicación del porque? –Trató de parecer lo más neutral posible, si; porque si demostraba lo entusiasmado y eufórico que se encontraba en ese momento, seguramente lo mandarían a prisión y sería extraño también.
—Bueno...–El ojeroso se mostraba ligeramente nervioso, rascando su nuca y tratando de no mostrar el ligero toque de rosa en su rostro. Ese par realmente le estaba dando rienda suelta a su mente, ¿no? Justo ahora Shota se estaba imaginando un montón de guarradas que se lamentaba profundamente no haber inmortalizado. —Lo que sucede es que ayer en la noche nosotros..
—¡Aizawa-sensei!, ¿Esta bien? –Le cuestionó alarmado el de revoltosos cabellos al mismo tiempo que se acercaba. Pues de la nariz ajena goteaba un poco de sangre.
—Si, no es nada. –Respondió limpiándola rápidamente para no ser descubierto en cuanto a sus pensamientos se trataba. —Puedes continuar, Hitoshi.
—Si, bueno lo que decía es que.. Sucedieron unas cosas y me gustaría cuidar de él durante las noches. –Biensi lo primero no fue suficientemente descarriado para su pobre mentalidad, aquello definitivamente le provocó un ataque al corazón momentáneamente.
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Aizawa-sensei es ShinDeku shipper.
RandomSi tienes una shipp y está en tus manos volverla canon, entonces no hay más remedio. ¡LA VUELVES CANON A CUALQUIER MEDIO! #15 ShinDeku, 27/07/19. #3 Tododeku, 11/09/20. #1 Shindeku, 11/09/20. #1 Tododeku 20/09/20.