Aizawa-sensei es ShinDeku shipper.

El monstruo anda suelto: Situaciones por las que pasar juntos.

Era ya el momento del día en el que las aulas quedaban completamente vacías, no había nadie a excepción de aquel par de jóvenes quienes caminaban lentamente; sin decir ni mencionar nada. Uno de ellos pensando en todo lo que aquel día le había sucedido, mientras que el otro hacía lo mismo pero recalcando siempre su molestia ante la situación y es que el era completamente consciente de que no tenía derecho ni razones para molestarse por ello, bueno en realidad razones si que le sobraban.

Primero que nada, aquel chico de grado superior era un estúpido y no lo decía él, lo decía su lógica; porque si uno ve a la persona que le gusta, acompañada.. Por supuesto no vas y te le declaras, ¿verdad? Luego, ¿que es eso de llevarle flores?, ¡el pudo conseguir unas mucho más hermosas que esas!.. Y por último, ¿porque diablos ese idiota tenía que provocar aquel precioso brillo en los ojos del pecoso? De acuerdo, debía calmarse; no tenía derecho... No tenía.

.....

La mudanza había sido un éxito, los días pasaron y aunque tuvieron que explicar [a base de mentiras] una y otra vez el porque del cambio a todos los residentes de aquel dormitorio, todo marchaba tranquilamente; la única cosa fuera de lugar que el pelinegro y desaliñado profesor podía destacar era el hecho de que a su pupilo se le veía bastante más decaído durante el día [dado que llegaban a encontrarse aún y cuando las vacaciones ya habían iniciado] e igualmente más agresivo durante las prácticas particulares que sostenían durante las tardes. No sabía que pasaba pero definitivamente el ojiesmeralda algo tenía que ver con ese comportamiento, y el iba a averiguar porque.

—Tomemos un descanso. –Dictó al de ojeras, quien simplemente asintió y se tiró de espaldas a un árbol, recuperando el aliento perdido durante el entrenamiento. No es que ellos fuesen muy conversadores entre si pero la situación lo ameritaba. —¿Qué sucede?

—¿Con qué? –Respondió como usualmente, sin mirarle.

—Contigo, Hitoshi; entiendo un poco tu forma de ser pero te haz vuelto más irritable y agresivo, casi puedo ver a un segundo Bakugou Katsuki aquí. –Tal vez estaba exagerando un poco, pero sabía de antemano que estaba pinchando en la herida; así que algo debería conseguir.

—Sensei, disculpeme pero por favor no vuelva a compararme con ese chico mitad bestia. –Sentenció, y por lo que el otro pudo ver también bufo.

—Eso es a lo que me refiero.

—No está pasando nada.

—De acuerdo pero... ¿Sabes? Creo que no te vendría mal salir un poco, despejarte; ya sabes con amigos o en una cita. –Vaya... Aquello último si que le sabía realmente mal, no podía imaginarse al de revoltosos cabellos con alguien más que Izuku. Sin embargo, decidió seguir pinchando. —Así como Midoriya, supe que Togata Mirio le invitó en una salida y....

—Tch....–Aunque el otro trató de disimularlo, no hubo manera de que no fuese captado por el mayor. Alegrándolo.

—Lo que trato de decir es....–Momento de su jugada. —que si estás celoso deberías hacer algo al respecto. –Parenlo todo, ¿Aizawa-sensei acababa de darse cuenta de algo que el mismo no quería aceptar? —Es más, supongo que podrías regalarle un ramo más bonito que el que ya tiene...–Shinsou no sabía si morir de vergüenza o donde enterrar su cabeza. ¿Como es que se dio cuenta? Tal vez estaba siendo demasiado obvio, y de ser así... ¿Izuku lo sabría también? —No te quemes la cabeza pensando en ello. Como tu profesor me preocupo por tu rendimiento en los entrenamientos pero como alguien que te a adoptado como pupilo, me preocupo por ti... Así que, si estás enamorado de Midoriya Izuku; haz que lo sepa, porque aunque se que estás enterado... El tiene muchísimos pretendientes en busca de una oportunidad, y tu la tienes frente a tus manos ¿no deberías simplemente tomarla? No creo que estés esperando a perder contra Todoroki Shoto o Katsuki Bakugou.