Bajé las escaleras encontrándome con la menor en el sofá, esta llevaba una simple bata rosa que cubría su cuerpo hasta los tobillos. Caminé lo más silencioso posible mientras que la otra miraba fijo la televisión.
Tomé el control que se encontraba encima de la mesa y la apagué, de inmediato recibí un reclamo de su parte sin antes un sobresalto por la acción inesperada.
Me acerque hasta quedar a su lado, sin quitar la mirada en ella tomo una pequeña parte de su bata para levantarla y soltarla unos pocos segundos después.
─ Que haces con esto puesto, ya hablamos de como tenías que vestirte, no pequeña?
Asiente cabizbajo, tomo del mentón y levanto su rostro, notándose un leve color pomelo en sus mejillas.
─ Quitate esa bata para papi.
Deja escapar un suspiro mientras que relame su labio inferior con nerviosismo, amba que NaYeon actuara débil frente a mí.
Parte de sus acciones ya estaban provocando efecto en mi parte baja pero esta vez no quería que terminara como la última, aunque por más que amara ver a NaYeon lágrimear mientras que todo el grosor de mi pene estuviera dentro de su boca, esta vez me contendría.
Ya al sacarse la bata se sienta por encima de sus piernas, sin mover su rostro pone su mirada fija en mí.
─ Lo amo papi.
Toma mi cinturón para comenzar a desabrocharlo, había pasado un tiempo desde la ultima vez que que la contraria tomaba la iniciativa.
Ya desabrochado tiró de este con fuerza, ahora yendo por el botón del pantalón, al desabrocharlo lo baja hasta mis rodillas.
El líquido pre seminal ya se podía ver a simple vista, esta pasa su lengua por la punta sacándome un quejido, amaba sentir su dulce lengua sobre mi pene, lo que ocasionaba que mis ganas de introducirlo todo a su boca no fueran tan lejanas.
Esta vez tendrás que controlarte dije para mis adentros.
─ Papi, lo está disfrutando?
Habla mientras pasa su mano por encima del boxer, esa era una de sus partes favoritas, calentarme hasta enloquecerme.
─ Claro que sí...
Pasa una vez, dos, tres, hasta cuatro veces su lengua por todo el largo del grosor, sacándome cada vez más suspiros pesados.
Por instinto tomé de su cabello acercando más su boca, comenzando así un vaivén con mis caderas teniendo más fricción entre sí.
─ Joder.
Solté una vez al sentir ambas manos de la menor bajar mi boxer, dejando libre el paso.
Solo bastaron tener un par de centímetros cerca su boca para desatar todo de mí, cogí su cabello con más fuerza tomando a la vez mi duro pene y plantándolo con fuerza dentro de su boca.
No veía que NaYeon se negaba por lo que comencé a mover mis caderas. Miraba el rostro de la menor y hacía que cada vez lo introduciera más profundo, me segaba el hecho de oir sus arcadas y más cuando apoyaba sus manos en mí diciendo que ya era suficiente.
Sus manos iban de abajo arriba y sucesivamente, siempre rápido.
Volví a introducirlo dentro de su boca, esta vez haciéndolo más profundo y lento, sentir las paredes de su bucalidad siendo ocupadas por mi duro, gordo y venoso miembro era más que reconfrontarte.
Tomé a NaYeon por los muslos mientras la levantaba y colocaba encima de mi regazo, dejando en lo alto sus piernas mientras acomodaba mi pene en su entrada.
Con solo rozar mi miembro en su entrada ocasionaba leves espasmos en ella. Jugué un poco con ella, una pierna apoyada en mi hombro mientras que una de mis manos iban hasta su parte baja, introduciendo dos dedos de una estocada sacándolos de inmediato mientras que esta movía a duras penas sus caderas para obtener más.
─ Jodeme papi, hazme lo que quieras.
Esa corta pero esperada frase hizo que no perdiera un segundo más.
Sin más posicioné mi pene en su entrada y de una estocada lo introducí, sacando y entrando de una manera en la cuál hacía enloquecer a la menor.
Sus yá gritos eran cada vez más altos, nuestros cuerpos sudaban y mantener a NaYeon en la misma posición ya se me hacía casi imposible.
Dejé su cuerpo encima del sofá sin sacar salir dentro suyo, me acomodé y volví con los movimientos, coloqué un cojín en su cola para dejar más alto su entrada y poder realizar la acción con más facilidad.
─ Te gusta.
Hablé con la voz ronca, haciendo un llamado a la contraria que era solo gritos, sudor y respiración agitada.
─ S-si, pap-i.
Responde con cierta dificultad.
Pasaron unos minutos para cuando comencé a tocar su punto dulce provocando que arqueara su espalda, seguí en la misma posición para seguir dando en su punto dulce por más veces. Ya no era solo yo quién movía sus caderas para poder introducir poder entrar más profundo, con ayuda de la menor pudimos llegar ambas al punto máximo del placer, así comenzando el desenlace.
Sin dejar mis acciones, ambas llegamos al orgasmo terminado dentro de ella mientras que la contraria daba espasmos debido a lo hecho.
Descancé encima de su cuerpo para que tiempo después saliera dentro suyo, corriendo por su entrada mi semen y cayendo algo en el sofá.
Ambas estábamos con la respiración agitada y empapadas de sudor, con esfuerzo tomo el ahora débil cuerpo de NaYeon sobre mis brazos llevándola hasta el baño.
Mañana sería un nuevo día.
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fuck me, daddy.
Short Story«Jodeme papi, toma lo que quieras. » ❪ ⚠ ❫ g!p, masoquismo smut, lenguaje vulgar parejas segundarias sexo explícito, drama mención de otros artistas según mi punto d...