Cuatro

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─ ¡Mina!

Luego de la noche anterior, nos quedamos dormidas en su cuarto. Al momento de despertar no la encontré, así que fuí a hasta la cocina pero de saber que me encontraría con esta escena, mejor no hubiera salido del cuarto.

─ ¡NaYeon!

Esta se cubre rápidamente, votando algunas cosas del lugar.

─ Que-

─ No hables... yo solo, te estaba haciéndo un favor.

─ ¿Favor? por Dios, si te estabas tocando.

─ Si no me hubiera ido de tu lado, te habría obligado hacerlo... así que tómalo como un favor.

Suspiré pesado.

─ Está bién, pero... ¿que te pasó?

Mina agacha la cabeza, obligándose hablar.

─ Yo... tuve un sueño húmedo, nada más.

─ Ajá y con quién... no creo que hayas sido solo tú masturbándote.

Se quedó en silencio.

─ No me digas que fué-

─ Sí, está bién... fué contigo, ¡pero tengo mis razones!

Me crucé de brazos mientras mantenía mi ceño fruncido, la noche anterior le pregunté si le sucedieron cosas al momento de hacerlo, esta recalcó varias veces que no, que solamente éramos amigas y nada más pero ahora viendo... claramente le pasaron cosas.

─ Dime tus razones.

─ Bueno, yo... me excitó demasiado lo que pasó anoche que solo tenía ganas de seguir haciéndolo, por ello soñé contigo y bueno, al despertarme te ví tan cerca que solo sentía las ganas de que hicieras lo mismo de anoche, pero me dije que no y me levanté rápido hasta la cocina para poder calmar un poco mi fuego... y ahora veme, terminé haciéndolo yo.

─ Mina... sabes que somos amigas desde años, jamás pensé que terminaríamos de este modo, a ambas nos gustó, sí, pero yo tengo pareja y por más que quisiera volver hacerlo, la culpabilidad solo irá creciendo.

─ Está bién NaYeon, pero ponte a pensar, si dices que estás bién con esa chica, ¿por qué te gustó lo que hicimos anoche y no dudaste en aceptar?

Tenía razón, si yo creía que estaba todo perfecto con JeongYeon, ¿por qué sentí esas ganas de querer hacerlo más veces? o solo soy yo quién quiere creer que todo está bién.

─ Por la mierda, Mina, no quiero que comiences a confundirte conmigo.

─ No me estoy confundiendo NaYeon, solo, ¿tener sexo está mal? no quiero estar contigo, tampoco me estoy enamorando ni nada, solo me gustó lo que hicimos anoche.

No podía tener la razón, ninguna de las dos nos gustabamos pero si en la manera de tener sexo.

─ Entonces, ¿solo sexo?

─ Sí, solo sexo, nada más.

Largué un suspiro. La miré una vez más, comenzando acercarme lentamente, ya lo bastante cerca tomé sus muslos y la levanté mientras que esta enrollaba sus piernas en mi cadera.

Solo sexo, nada más.

Estaba en mi oficina, NaYeon no había enviado un solo mensaje, tampoco me había llamado.

Estaba enojada, enojada conmigo misma y con NaYeon, ¿cómo pudo ir a la casa de esa prostituta?

Estaba sumida en mis pensamientos hasta que el toque de la puerta me hizo volver a la realidad.

fuck me, daddy.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora