Elige, Si Puedes (Los Merodeadores X Tú) "En Pausa"

Capítulo 16 Amistades

Abrí los ojos, estaba en la enfermería, miré a mi lado, estaba Remus dormido y al otro Sirius igual. Y tenía unas cortinas a mis lados para que no viera a los demás pacientes, o quizás que no me vieran ellos a mi. Me moví un poco para que se despertarán. En cuanto Sirius se despertó me miró y al ver que estaba despierta nos abrazamos.

-¡TN estás despierta!- dijo Sirius emocionado.

-Relájate sólo me desmayé. - dije intentando que Sirius se relajará. En cuanto me escuchó su rostro cambió de emoción a preocupación.

-TN llevas aquí seis días. - dijo triste. Yo me estremecí, no podía ser era imposible.

-Es imposible.- Dije sin creérmelo

- Tu lo has dicho, te desmayaste y nadie pudo

evitar que te cayeras de la escoba y te golpearas la cabeza. Mejor voy a avisar a James está en el entrenamiento, yo he decidido faltar. - luego de decir esto se fue de la enfermería. Me quedé un rato viendo a Remus dormir, tenía más cicatrices que antes del accidente y parecía muy cansado. No quería despertarlo así que cogí el libro que tenía al lado y lo ojee. Era el libro de animales fantásticos y dónde encontrarlos, tenía marcada la sección de la letra L. De golpe las puertas de la enfermería se abrieron pero no entraron Sirius y James. La persona que entró vino hacia las cortinas y las corrió, era el chico de cuarto. Nos estuvimos mirando sin decir nada.

-Hola -dijo él al fin. Parecía nervioso.

-Hola -respondí sin dejar de mirarlo atenta. Él era la persona que probablemente había lanzado el hechizo.

- Vengo a disculparme-dijo. Sí, definitivamente él lo había hecho.

-¿Porque? Por haberme lanzado ese hechizo- dije un poco borde y sarcástica a la vez.

- No, quiero pedirte perdón por lo de la plaza, siento mucho que por culpa de ese hechizo te eliminarán y me siento culpable al tener la plaza- dijo sinceramente.

-¿Entonces no lanzaste tu el hechizo?- Pregunté desorientada.

-No fue mi novia, ahora exnovia, es de cuarto no creo que os hayáis hablado nunca.

-Entonces no te sientas culpable tu no tienes

la culpa, las normas son las normas y a mi me eliminaron, realmente no quería hacer la prueba siquiera. - dije. Aunque lo dije más para mi que para él. Me sonrió y antes de irse añadió.

-Por cierto en el caso de que yo esté indispuesto tu eres la nueva sustituta. - Me quedé pensando en la conversación. No estaba segura de si me había dicho la verdad sobre quién lanzó el hechizo. Luego seguí mirando a Remus. Me acerqué a su oreja.

-Remus despierta- Le susurré. Él se movió un poco y al final se despertó. Cuando vió que estaba despierta sonrió y me abrazó. No me abrazó como Sirius él lo hizo más cuidadosamente, como si tuviera miedo de hacerme daño. Luego nos separamos un poco

y nos estuvimos mirando a los ojos. Pude ver claramente que él había estado llorando. Me sentí horrible al ver que lo había pasado mal. Mi expresión cambió a una de preocupación.

-Hey TN tranquila-dijo acercándose un poco más. Podía notar su aliento y el mío chocando el uno contra el otro. Estuvimos así unos minutos, ninguno de nosotros quería separarse pero temíamos juntarnos más. De golpe entraron los demás merodeadores, aunque nosotros no lo escuchamos. Y cuando Sirius corrió la cortina nos separamos rápidamente. Sirius hizo una mueca extraña.

-Están aquí- dijo sin dejar de mirarnos y con la voz entrecortada. Por alguna razón él luego de decir eso dio media vuelta y estaba apunto de irse.