Capítulo 24 No Puedes

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Tal y como dijo Remus no apareció al día siguiente y tampoco al de después, como siempre se esfumó. Yo no conseguía reunir el valor suficiente para hablar con Sirius, al verlo me inundaban las dudas y me quedaba mirándolo sin decir nada, aunque eso no parecía molestarle. Estábamos saliendo todos de la biblioteca camino a los terrenos del castillo. James estaba distraído leyendo un libro de quidditch, cada vez quedaba menos para el primer partido del año, contra slytherin y James estaba empeñado en ganar. Peter lo seguía de cerca haciéndole preguntas  sobre el libro. Y Sirius estaba completamente

relajado y callado, cosa extraña en él, parecía pensativo, un poco preocupado. Y de golpe se paró. Los chicos siguieron andando sin darse cuenta de eso, pero yo decidí esperarlo. Luego de asegurarme de que no se daban cuenta de que dos miembros del grupo nos habíamos quedado atrás me giré. Pensaba que Sirius se habría ido y que ahora tendría que buscarlo para saber qué Le pasaba, pero no fue así. Él estaba quieto mirándome fijamente sin expresión, me resultaba imposible saber que podría estar pasando por su cabeza.

-¿De qué quieres hablar? - dijo él. -¿Qué? - dije como si no entendiera de qué me hablaba aunque lo sabía perfectamente.

-Llevas unos días actuando extraño y me miras todo el rato buscando algo que decir que nunca consigues pronunciar. - dijo Sirius totalmente quieto. Me acerqué unos pasos hacia él para no tener que gritar mi respuesta.

-¿Te acuerdas que te dije que me dejaras un tiempo para pensar?- dije mirándolo fijamente a los ojos.

-Sí - dijo susurrando un poco tenso.

-Pues ya lo he hecho- dije dando un último paso hacia delante.

-Entonces ¿sabes lo que sientes por mi? - dijo un poco asustado pero a la vez intrigado y más feliz de golpe. Corté la distancia que quedaba entre nosotros de manera rápida y precisa. Él no tardó en corresponder el beso. Pero en mi cabeza la imagen de Remus vino de golpe, como siempre, pero más nítida y detallada que nunca. Por unos instantes me pareció estar besándolo a él, pero quién estaba conmigo era Sirius. Por primera vez seguí el beso, no me aparté, aunque tuviera la imagen de Remus en el cerebro, aunque alguien nos viera, seguí. No me aparté de él hasta que me di cuenta de que me había quedado sin aire. Sirius respiraba con dificultad. Notaba que mis mejillas ardían y probablemente estaban teñidas de un rojo intenso pero Sirius

seguía pensativo y callado, solo me miraba y aunque estuviera a dos simples pasos lo notaba distante, a

cientos de kilómetros, inalcanzable.

-¿Ahora qué? - dijo Sirius.

-¿A qué te refieres? - dije desconcertada, a qué se refería, hablaba para mi o para él.

-No podemos contar esto a nadie- dijo seguro.

-¿Por qué no, si no quieres salir conmigo dímelo directamente, si para

ti solo soy una conquista más, solo dilo. Si no soy más que eso….- no conseguí acabar la frase, se me quebró la voz como si fuera un fino cristal al que Le acabaran de tirar una piedra. El rechazo que sentía crecía y me inundaban las ganas de tirarme al suelo y llorar, pero aguantaba de pie como si nada pasara por mi cabeza, como si todo estuviera bien.

-No es eso, claro que no eres una

más, eres especial, diferente, pero tu no deseas estar conmigo.- dijo apartandome el pelo que me tapaba la cara.

-TN se que tu y Remus tenéis algo. Y aunque él te aparte de su lado y discuta contigo también te necesita y te quiere. - Sirius hablaba lento y relajado pero se notaba que no Le gustaba lo que decía.

-Te equivocas, él me dejó claro que no

era más que una amiga y que estaba bien así. Y cualquier sentimiento que tuviera hacia él lo he hecho desaparecer. - dije mirándolo a los ojos. Pero él me sonrió, era como si se

riera de mí en su interior, como si todo lo que había dicho fuera un chiste para él.

-Eso no funciona así, no puedes elegir de quien te enamoras y de quien no. No puedes evitar que cuando veas a esa persona sientas que el mundo se

ha esfumado y que sólo estáis vosotros. No puedes escoger a quien amas. - dijo con la sonrisa de antes pero a cada palabra se iba desvaneciendo lentamente. Pero yo seguía estando segura de que lo había logrado, de que si alguna vez sentí algo por Remus ya no existía ese sentimiento. Bajé la cabeza sumida en mis pensamientos. Sirius sin ningún rastro de aquella sonrisa me abrazó y apoyó mi cabeza en su hombro. Ese gesto me hizo sentir algo pero no era como si el mundo desapareciera, era como si solo diera un vuelco y volviera a ser igual que antes.

Elige, Si Puedes (Los Merodeadores X Tú) "En Pausa"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora