Capítulo 10 : Como pato en agua

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Habían pasado ya 8 días desde la vez que se despidieron en el karaoke y las historias cortas iban aumentando, tenía un repertorio dividido en periódicos, servilletas y servilletas con chocolate, Noeh tenía un gran problema con eso pero su pequeña pancita daba a insinuar que no se pasaba tanto.

- Si si, claro ahora se lo digo _ Fue lo que escuchó decir a Laurel, había recibido una llamada de Adam y era una de las pocas veces en las que ella no se iba de la habitación.

Apagó el móvil después de cortar la llamada, posteriormente paso a recoger una bolsa y llenarla de 2 bañadores y gafas de sol ya que la rubia odiaba esa luz.

- ¿Que estás haciendo?  _ Preguntó la morena confusa, no entendía el comportamiento de su rubia amiga.

Ésta le miro con complicidad - ¿A donde iba a ir con los bañadores? ¿De fiesta?- pensó la rubia.

- Nos vamos a la piscina, Owen y Adam nos han invitado y les he dicho que nos veamos a las 17:00 delante de la piscina del instituto_ Contestó la bajita mientras terminaba de organizar la bolsa, no era tampoco el agua de su agrado pero por lo menos no era la playa -Ella odiaba la playa- al contrario de su amiga, ésta la amaba.

Con un brillo en sus ojos, dejó la berlina apartada y se fue corriendo al baño a tomar los jabones que fueran a necesitar para deshacerse del cloro.

La rubia se sentó a leer mientras esperaba a su amiga, había empezado hace poco un libro y el leer la enganchaba siempre.

-  ¡Ya está! _ Exclamo la menor apareciendo con algunos jabones y un plátano - Por si le entraba hambre- se excusó.

- Demasiado rápido jinete, falta media hora _ Dijo la rubia mientras centraba su vista en la lectura.

-¿Qué lees? _ Preguntó la morena, era muy fácil encontrarse a su amiga leyendo libros aunque éste parecía ser nuevo.

- El bosque sabe tu nombre _ Respondió secamente, no le desagradaba su compañía pero en los momentos de lectura no perdonaba a nadie.

La morena miró la tapa, admiró la portada y las incontables hojas que tenía, las cuales poco a poco se iban agotando.

Continuaron en silencio acercándose peligrosamente a las 16:48, la hora de partir a la destinación y por suerte solo se retrasaron por dos minutos.

El pelinegro les saludo mientras su amigo -más alto que el- les miraba mientras sonreía con un gesto amable.

- ¿Como vas con el libro?  _Pregunto el ojiazul mientras ayudaba a cargar a la rubia las bolsas que le había hecho llevar la morena.

- Solo vamos 2 horas máximo, no se por que traes tanto... _Musito el mediano mientras observaba las dos bolsas.

-Laurel se viene a dormir a mi casa, hay que estar preparadas _ Afirmó la morena mientras comenzaba el camino hacia la masa de agua encerrada en cuatro paredes.

Laurel le agradeció la ayuda a su nuevo amigo antes de empezar a hablar de cosas triviales, más adelante se encontraba Noeh bastante nerviosa por estar solo a unos centímetros de el posible flechazo más fuerte que a llegado a tener.

- Noeh se desenvuelve muy bien en el agua _Comentó la rubia al chico de ojos azules mientras se forzaba a aguantar para no tirar el rooter que le había obligado a llevar.

- ¿Enserio?  Yo intenté aprender a hacer natación más profesional pero cansa bastante _ Aseguró mientras le miraba de reojo, la chica le interesaba aunque el interés no era para echar cohetes.

De mientras, Noeh luchaba para mantenerse consciente y no caer en el momento en el que su amado crush se había quitado la camisa por el calor dejando ver una pancita adorable...

El manual del pendejismoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora