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Daisy, te estás tardando demasiado. Chris, esa no es tu talla. Dami, es el vestido rojo. Lucas, tu maquillaje ¡la maquillista de Lucas! —escuchaba a mi madre hablar apresuradamente de los nervios mientras que yo me mantenía sentada hablando con Yoohyeon.

¿No te parece demasiado arriesgado? —inquirió dándole un bocado a otra galleta que había tomado del escritorio de mi madre.

Me da igual. —me encogí de hombros restándole importancia al asunto, verdaderamente no me importaba.

Chaeyoung, sabes perfectamente que puedes entrar a la cárcel. —dejó de comer para mirarme preocupada. Vamos, que no era para tanto.

¿Y? mis padres pueden pagar y saldría de allí. El dinero no es problema. —le robé la galleta que se encontraba comiendo y me la tragué de un sólo bocado.

No todo en esta vida funciona con dinero. —y nuevamente venía con sus charlas reflexivas que ni mi madre me daba.

Para mí lo es. —dije con un tono despreocupado al tiempo que tomaba otra galleta.

Sólo... piensa bien lo que vas a hacer. —pidió observándome sin estar del todo convencida. Yoohyeon era así, desconfiada.

Nada va a salir mal, Yoohyeon. Además tú me vas a acompañar. —reí ante su exagerada reacción. Esta mujer.

¿Cuándo me pediste que te acompañara? —enarcó una ceja recostándose en el sofá.

No es necesario pedirlo, conociéndote, irás exclusivamente para ver a tu adorado June. —hice una cara de idiota enamorada mientras hacía pequeños corazoncitos alrededor de Yoohyeon.

Te odio. —entrecerró los ojos negando con la cabeza y al poco rato me dió la espalda.

Solamente reí en respuesta y esperé a que mamá nos diera la señal para salir. Me preocupaba mucho por ella aunque no lo demostrara y, aunque era así siempre cada vez que iba a sacar alguna colección nunca dejaba de angustiarme su salud, descuidaba su alimentación y eso no era bueno, mucho menos para una persona diabética.

¿Que qué había pasado con mi vida? pues desde que dejé Corea y llegué a Canadá intenté olvidar el pasado y me concentré en mi nueva vida, la vida de modelo. Mi madre, quién ahora era una reconocida diseñadora me pidió y casi que suplicó que fuera una de sus modelos y así fue como terminé siendo una de las partes más importantes para la marca Chanel.

Actualmente soy conocida en Canadá y en otros países del mundo. Lo admito, la fama me ha cambiado totalmente, ahora soy mucho más despreocupada y me vale medio rábano lo que digan sobre mí, no obstante, sigo resentida y guardo mucho rencor en mi corazón, por eso planeo volver a Corea, para vengarme.

Ups, se me salió.

Chaeyoung vas después de Daisy y tú Yoohyeon, después de Chris, ¿vale? —asentimos y nos levantamos del sofá a esperar nuestro turno.

|*****|

¡Park Chaeyoung, a mí me respetas! —vociferó enojada dándole un golpe a su escritorio. Reí divertida.

Vamos mamá, ¿me lo vas a negar? —alcé una ceja con una sonrisa divertida, me encantaba hacerla enfadar.

¡No te importa! —clavó sus ojos oscuros en mí, estaba realmente furiosa. Yo solamente reía en muestra de que no me importaba lo que dijera.

I'm back » RosekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora