CAPÍTULO 2
Sehun se giró y agradeció profundamente el tino de su amiga de años. Levantó la mano y sonrió nerviosamente.
-Jia- le dijo mientras contenía las ganas de tomar la mano de la muchacha y salir corriendo de allí como alma que lleva el diablo.
La muchacha de cabello naranja se acercó a ellos, miró a Jeong min y movió la cabeza.
-Hola Jeong min- le dijo ella mientras, en el proceso, tomaba la mano de su amigo- Es un gusto enorme verte pero ya nos vamos ¿sí? Sehun me prometió algo que todavía no me lo cumple y lo estoy deseando.
Jeong min miró a Sehun y por su cabeza, por más raro que sonase, la idea de su amigo estando con otra chica y que él la conociera se le hacía horrible. Pestañeó un par de veces y volvió a concentrarse en los ojos de Sehun.
-Claro pero primero Sehun tiene que responder lo que le pregunté.
El agarre en su mano, le dijo que Jia rogaba que pensara algo rápido para salir de ese terrible aprieto en el que se había metido por no prestar atención a lo que sucedía. Sehun lo miró y le sonrió.
-Solo iba a decirte ésto- le dijo levantando la mano de Jia para que la viera- Tengo que irme ya. Nos vemos Jeong min- le dijo mientras salía corriendo sin dar tiempo a Jeong min para verlo siquiera.
Después de unas diez cuadras y varias corridas para cruzar la calle, Jia le jaló la mano a su amigo y lo paró en medio de la vereda.
-Agradece que llegué justo a tiempo- le dijo ella mientras se acomodaba un poco su cabello que se había enredado por las carreras que dieron.
Observó cómo, en menos de tres segundos, Sehun la abrazó fuertemente y le susurró al oído.
-Sí, muchas, muchas gracias... fui un estúpido- le dijo a punto de llorar.
Jia lo abrazó y lo separó de ella. Lo hizo mirarla a los ojos y le habló.
-Tranquilo ¿sí? No pasó, pudiste superar la situación ¿ok? Es todo lo que realmente importa. Y con respecto a lo que le dije a Jeong min, no era mentira. Hace una maldita semana que me dijiste que me ibas a acompañar a la pastelería en donde mamá había encargado las cosas.
-Ya, ya- le dijo levantando las manos a la altura de su pecho- Lo siento, de verdad pero había sido una semana bastante ocupada.
-Bueno, por culpa de esa semana tendré que pagar la diferencia de tiempo- le dijo ella mientras comenzaron a caminar a la pastelería.
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Dong Hyun no podía sacarse a esa chica de su cabeza. Había pasado toda la tarde pensando en Suzy... aunque sabía que estaba mal... trató de distraerse con Fei pero... nada, solo no podía quitársela de la cabeza.
Como sea, la situación era que mañana por la mañana, él se juntaría con Kwan min, su amigo de la infancia, y su novia. Él llevaría a Fei que hacía tiempo que no veía a ese chico con quien ella y él habían compartido su infancia.
La puerta de entrada sonó y él pasó hacia delante, resultaba que por algunos problemas terminó ayudando a su madre en la pastelería.
-Buenas noches- le dijo sonriente.
Lo primero que vio fue el cabello naranja de la chica... y luego a su amigo que parecía haber salido de una guerra que había dejado su huella en su rostro.
-Hola, venía por un pedido. Es un pastel de chocolate que tenía escrito el nombre de Min- le dijo la chica viéndolo.
La cortina detrás de la puerta se corrió y entró su medio hermano... el cual odiaba. Dong Hyun lo miró y salió de allí... dejando a Hyun seong solo. Él podía haberlo perdonado... de verdad que podía pero no, por culpa de él sus padres estaban separados... por culpa de él fue que su familia se había separado.
