Capítulo 22
Sabía que si Jia se enteraba de lo que había hecho lo iba a abofetear para ver si así se le entraba la razón pero no podía dejar pasar ese sentimiento que le decía que había hecho lo que realmente tenía que ser.
Sehun se tiró a la cama y decidió no recordar lo que había hecho con Jeong min en ella.
Todo había acabado... todo había acabado... que extrañamente correcto que se sentía eso para él.
Suspiró y decidió que tarde o temprano eso tenía que suceder.
No te engañes le dijo su mente. Pero él quería engañarse, él quería mentirse... porque al final era más fácil engañarse que encarar la verdad ¿no? ¿Cuántos habremos recurrido a esa solución antes de ir por el camino correcto? Pues él no era el único, eso lo tenía bien en cuenta...
¿Cuándo había cambiado tanto todo eso? No hacía mucho que ambos estaban sentados, hablando mientras estaban en clase y ahora; de un parpadeo, todo había cambiado... sabía que acostarse con Jeong min complicaría las cosas, no lo debería de haber hecho jamás.
-Eres un estúpido Sehun- se susurró a sí mismo mientras sentía que algo comenzaba a doler en su pecho.
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Ser fuerte muchas veces no ayudaba para nada y ésta vez Jeong min se sentía destruido por dentro.
Pero no lo podía culpar. Tal vez él mismo no le puso mucho empeño en conseguir su cariño o tal vez pensó que para él era un juego... últimamente le estaba costando pensar igual que Sehun... su... ¿Podría seguir llamandolo amigo después de todo lo que había pasado entre ellos dos? No lo sabía pero quería pensar que sí.
Entró en su casa antes de que su teléfono sonara.
-Hola- dijo disfrazando su voz para que no se escuchara el dolor que sentía por dentro.
-Soy Min Woo, tenía que avisarte que hoy es uno de los últimos ensayos. Comenzaremos a practicar con la coreografía ¿Paso por tí o te juntas con nosotros?- la alegría en la voz de Min Woo no pasó desapercibida ante los oídos de Jeong min.
Y por un momento se sintió un poco celoso de ese chico. Con Young min estaban realmente bien en su relación, a pesar de que Min Woo era más grande que Young por dos años... aunque pareciera todo lo contrario.
-¿Hola?- preguntó el chico que, de cierta forma, provocaba ternura.
-Sí, aquí estoy. Pasa por mí, no me siento con muchas ganas de caminar solo hasta la casa de los gemelos.
-¡Genial! Esperame que dentro de unos quince minutos estaré allí.
-De acuerdo- en el momento en que pasó unos segundos en silencio, escuchó la voz de Min Woo.
-Em... ¿Jeong min?
-¿Sí?
-¿Donde quedaba tu casa?.
Jeong tuvo que apoyarse en la puerta para no caerse. Iba a ir a buscarlo... sin saber en dónde vivía.
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Min llegó junto con su hermana mientras sentía los nervios en su estómago retorcerse un poco. Estaba emocionada... hace unos pocos días, se habían juntado ella, junto con su hermana, Suzy y Fei por teléfono a practicar la letra de la canción.
Y como Jia, su hermana, era la que había armado la coreografía para la canción, había podido practicar los pasos. Tocó la puerta y escuchó a Jia suspirar.
-Seguramente están dormidos o en su facebook, también existe la posibilidad de que...- Min sonrió ante su hermana y su extraña manía de enumerar las posibilidades.
La puerta se abrió y Suzy se mostró con una coleta recogiendo su cabello.
-Hola- le dijo con su sonrisa tan característica.
Ambas saludaron y pasaron hacia dentro. Realmente tenían que agradecerle a Hayoung por convencer a su jefe de dejarlas utilizarlas el patio de la casa para practicar el baile, lo que las hizo recordar que hacían tres semanas que había fallecido la madre de la prima de Fei por un infarto.
Decidieron buscar a Hayoung pero en vez de ella, se encontraron con Fei paralizada en el lugar.
-¿Fei?- preguntó Jia mientras la veía.
Ella movió un poco su mano y las tres se acercaron para ver a Hayoung y su jefe, Kai, besándose.
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Una, no; no, ¿Dos? Tampoco... tres semanas y media que todo había acabado. Aunque pareciera corto el tiempo, para Jeong min parecían ser años.
Aunque el dolor había menguado un poco, no se había ido del todo. Pero su cabeza seguía reprochandole que tal vez todo hubiera sido realmente distinto si él se hubiera dado cuenta lo que sentía Sehun hacia él mucho antes.
Pero también estaba la lógica de que él no había sido la clase de amigo que podía ver a través de una persona, ese había sido Sehun. Él había sido el que era capaz de verlo de una manera transparente, el que sabía cómo iba a actuar o qué iba a decir en determinadas situaciónes... Sehun había sido su mejor amigo, pero desde tres semanas y media que no lo veía ni sabía nada de él.
-¿Una última vez?- le voz de Hyun seong lo trajo de nuevo, a la realidad en donde él estaba tomando agua.
-Sí, solo hay un día de diferencia y queremos que todo salga bien- dijo Young min mientras los demás comenzaban a acercarse.
Y si todo salía bien, había una leve posibilidad de que ellos viajaran para presentar la banda ganadora del concurso con elección de muerte súbita.
CONTINUARÁ...
