CAPÍTULO 6
-¿D... de verdad?- le preguntó Jeong min mientras mantenía su sonrisa en el rostro, ocultando la extraña sensación de que algo se había roto dentro de él.
-Sí, ella... bueno- Sehun se rascó suavemente su mejilla y lo miró- Jia es una chica buena y, aunque loca que pareciese, es alguien en quien puedo confiar ¿no?
-Claro, sí- Jeong min se tragó las ganas de volver a insistir para saber si solo le estaba mintiendo- Comemos algo ¿Quieres?
-Por supuesto- le dijo Sehun mientras comenzaba a caminar y observó, por el rabillo del ojo, que Jeong min lo alcanzó rápidamente.
-Puedo hacerte una pregunta ¿cierto?
-¿Por qué no?- le dijo encogiéndose de hombros.
Jeong min lo miró y supo que estaba tranquilo, no mostraba nada fuera de lo común. Y, aunque estúpido pareciese, él necesitaba saber la respuesta a lo que realmente estaba en esa cabeza suya.
-Lo de esa tarde... ¿Lo olvidaste de verdad?
No
-Sí, solo recordé eso cuando tú me lo hablaste.
Jeong min le tomó el antebrazo y lo hizo pararse.
-¿Por qué saliste corriendo ese día?
-Iba a llegar tarde para ver a Jia. Solo eso, ahora vamos a comer antes de que se haga un poco tarde ¿no?
-Sí, sí... claro- Jeong min lo miró y bajó la cabeza.
¿Cuándo había pasado realmente aquello? ¿En qué momento se sintió tan tentado de besar sus labios y, cuando lo hizo, todo fue de mal en peor para él?
No lo sabía... pero de lo que sí estaba consciente era de que como se sentía con Sehun no se repetía con las otras chicas con las que había salido. Ni siquiera con Min.
La agradable sensación que se intalaba en su pecho cada vez que lo hacía sonreír, las ganas de que el día o las horas jamás pasen para que él pueda estar con Sehun por un tiempo más o las simples cosas como compartir una comida hacían que Jeong min se sintiera más seguro de sí mismo que nunca pero el hecho de que ahora estaba con Jia, de que esa persona que lo hacía sentir así estaba con alguien más... lo enfermaba.
¡Solo acéptalo y ya! le gritó su cabeza mientras él miraba el rostro de su amigo iluminado por las luces de la ciudad nocturna.
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Sehun no iba a retractarse sobre nada de lo que había sucedido o lo que había hecho. Para él siempre iba a ser más importante la amistad que tenía.
Y su peor enemigo siempre fue el miedo a perderlo para siempre. Así que cuando lo vio y observó esa sonrisa que tenía... no podía decirle que era mejor que cada uno siguiera con su camino por el bien de ellos. Tomó la primera idea que se le pasó por la cabeza... estar con Jia.
No es que no la quisiera, era una chica excentricamente buena y siempre le sacaba una sonrisa pero no la veía más allá de lo que era realmente... una perfecta amiga.
¿Y con respecto a que si había olvidado esa tarde? Por supuesto que no lo hizo. ¿Cómo olvidar algo que había sucedido solo en sus sueños? Su cabeza lo había hecho rememorar cada momento del beso, el sabor de sus labios, la manera tan entregada en que lo había besado.
Seguramente pasarían los años y no se olvidaría de su primer beso con Jeong min. Y no solo porque fue con él sino también porque realmente había sido su primer beso en su vida.
