Érase una vez.

Capítulo 1.

- ¡Hija! - Grita mi madre - ¡ El camión de la mudanza ya está aquí!

- ¡Tengo sueño, mamá! - Gruño - ¡Déjame dormir! - Me cubro la cabeza con la almohada.

Hoy me mudaré a una nueva ciudad, es algo molesto. Papá nunca tiene un trabajo estable y por ello nos mudamos mucho... Espero esta vez sea diferente; no quiero mudarme a mitad de mi último año de preparatoria.

- Si no estás lista en 15 minutos - sentencia mi madre - usted señorita, Allison Abbygail kelley, tendrá muchos problemas con su padre.

Pongo mis ojos en blanco de sólo escuchar mi nombre completo. Me levanto de mi cama y voy directo a el armario. Busco algo sencillo - ¡ajá! - aquí está mi vestido color azul celeste y mis inseparables tenis color blanco.

Voy a el baño, tomo una ducha rápida y salgo. Me aplico cremas en mi piel, perfume y me dispongo a vestirme.

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Veo por la ventanilla del auto, ya estamos casi fuera de la ciudad... pensar que pase momentos muy especiales en mi corta estadía en este lugar me pone melancólica.

Rebusco en las cajas que están cerca de mi y saco mi libro favorito "Orgullo y Prejuicio" de Jane Austen, amo esta clase de historias.

Tengo cientos de libros con historias parecidas.

Un poco cliché, lo sé - Mi subconsciente me ve con una ceja levantada - Vale, quizá demasiado cliché.

Mis hermosos libros esperan por mi para que los saque de esas asquerosas cajas y los lleve a mi nueva biblioteca.

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Papá lleva horas conduciendo, y yo solo quiero llegar ya para lanzarme en mi cama y dormir.

- Papá ¿ cuánto falta? -pregunto con la voz un poco adormilada.

- Sólo un poco más pequeña - lo escucho decir antes de sumirme en un profundo sueño.

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- Bésame, Cameron, bésame - ¡Oh por Dios! ¡Cameron Dallas va a besarme!

Alguien me sacude, escucho la voz de Cameron llamarme antes de caer al suelo y... ¿Despertar? ¿Estaba soñando?

Suelto un bufido, me raspe la rodilla cuando caí en la acera. No era la voz de Cameron, era mi madre despertandome para avisarme que ya habiamos llegado.

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Estoy en mi cuarto viendome a el espejo que está en la pared. Ya no tengo sueño, me cure la rodilla y ya no hago nada más que ver el reflejo de mi cara en el espejo.

Tengo ojeras, no he dormido bien estos días... Mi cabello castaño está despeinado, mis ojos grises apagados observan atentamente a la chica del espejo, esa que no se parece en nada a la niña de hace algunos años atrás. Ahora soy casi una mujer...

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¡Hola! Este es mi primera historia, espero sean comprensivos conmigo y me hagan saber si hay algún error ortográfico en el capítulo. Trato de hacer Lo mejor que puedo, espero que les guste mi trabajo.

¡Besos!😘

¡No se olviden de darle a la estrellita!☆