Érase una vez.

Capítulo 6.

Es media noche y desde que llegue he estado sentada en un rincón alejado de todos. Sam esta hablando con Tanner, me siento felíz porque por lo menos ella la esta pasando bien hoy.

Esta noche ha sido muy aburrida para mi, he tenido que ver a todo el mundo bailar, reír y jugar. Definitivamente me quedo con los libros, por lo menos leyendo me río hasta quedar ronca. Mamá piensa que estoy loca.

Voy por mi cuarta ronda de alcohol. Veo interrumpidos mis pensamientos porque siento hundirse el mueble junto a mi, volteo y ahí está Matthew mirándome fijamente. Veo que por fin se deshizo de su amiguita - Dice mi subconsciente, yo la ignoro.

- Creo que una foto dura más - Dice al notar que lo he mirado demás. Siento el calor subir a mis mejillas, espero que no lo note. - me debes un baile - añade al ver que no respondo.

Suspiro aliviada de que no notará que me he ruborizado.

- Oh, lo recordaste - digo poniendo los ojos en blanco - pensé que te quedarías con Molly.

- Maddie - me corrige con una sonrisa - y nunca lo olvidaría - se acerca demasiado a mi, siento nervios de inmediato y cierro los ojos.

Los nervios se disipan cuando lo siento levantarse, lo miro y me ofrece su mano. Dudo un momento, pero al final la tomo.

- Es hora de disfrutar Allison, tienes 18, no 81 - me reprende mi subconsciente. Yo la ignoro, aunque sé que tiene razón, siempre tiene razón...

Matthew me sujeta fuerte para atraerme hacía el sacandome de mis pensamientos.

Por primera vez siento su olor, es tan fresco, es uno muy rico, huele a perfume de hombre. Mi olor favorito a partir de hoy.

- Matthew, no sé bailar - confieso, el me mira sorprendido y añado - nunca he ido a fiestas, está es la primera.

- Yo te enseño, solo déjate llevar, yo haré el resto  - ¡Oh rayos! Esa frase... " Déjate llevar" mi madre siempre me ha dicho que no me dejé llevar.  Si te dejas llevar te pueden dar duro contra el muro - me recuerda mi subconsciente.

- Esta bien - acepto ignorando todos mis pensamientos alocados.

Me toma de las caderas y me da la vuelta, ya no lo veo, pero siento su respiración en mi cuello. Nos empezamos a mover y no es tan difícil como pensaba, sólo me dejo llevar...

Tengo los ojos cerrados y me dejo llevar por la música pero un bulto en mi trasero me saca de; el mundo mágico de Allie.

Me vuelvo para verlo a los ojos y no se nota avergonzado.

La música se acaba y el me toma de la mano, me saca de la pista y se dirige a un lugar apartado y oscuro. Estoy nerviosa. Nunca he besado a nadie, por loco que parezca ¡Tengo 18 años y no he dado ni un puñetero beso!

- No sabemos si te va a besar, cállate ya. - Dice con todo de fastidio mi querida sub.

 Lo veo abrir una puerta, es una habitación muy oscura. La luz se enciende y puedo observar que es la habitación de un chico, es todo un desastre y hay una pareja teniendo sexo.

No se han percatado de nuestra presencia, yo no puedo evotar mirar la escena, estoy sorprendida de que la gente tenga tan poca vergüenza como para hacer algo así en una fiesta...

- ¡Tanner, esa es mi puta cama! - Grita Matthew entre molesto divertido sacándome de mis pensamientos super conservadores. - ¡Consiganse otra habitación conejos!

Yo quedo en shock como la divaza al darme cuenta de que son Sam y Tanner ¡Oh por Dios!

¡PAREN LA FIESTA, EL CONCIERTO DE ARIANA GRANDE, LA HORA DE LOS SIMSOMS,  VENTA DE MARIHUANA Y LA FUNCIÓN DE AVENGERS ENDGAME!

Trato de asimilar las cosas pero no salgo de mi sorpresa, creo que la mandíbula me llega al piso. ¡SAM Y TANNER ESTABAN TENIENDO SEXO! y digo estaban porque ya los interrumpimos. Suelto una risita, no pensé que se entendieran tan rápido.

Esperen, ¿cómo es que llegaron hasta aquí? Hace unos 20 minutos estaba hablando a unos metros de mi, no pude ser tan ciega como para no ver lo que sucedía, toda esa tensión sexual en el ambiente, pensé que que era más inteligente, cualquiera lo podría a ver visto venir.

Veo como Sam y Tanner se visten a toda prisa para salir de la habitación de Matthew, Sam me lanza  mirada avergonzada que dice : Luego te cuento.

Me quedo satisfecha con eso, por ahora...

No lo veo venir, pero apenas se cierra la puerta Matthew me tiene contra la pared, me tiene atrapada con sus cuerpo y sus brazos al rededor de mi cabeza. Se acerca lentamente, está muy cerca de mis labios.

 Intento llenarlo pero es muy tarde, sus labios se pegan a los míos.

Me está besando...

¡Me está besando!

¡Matthew Dehinore, me está besando!

¡AHORA SI! ¡QUE EMPIECE EL ESPECTÁCULO DE SHAWN MÉNDES EN LAS VEGAS!

Tardo unos segundos en responder, sus labios son suaves, se mueven seguros y firmes sobre los míos, suelto un gemido de satisfacción y aprovecha para meter su lengua en mi boca.

¡Esta metiendo su lengua en mi boca! Siempre pensé que era super asqueroso, pero no, es... extraño pero excitante.

Recuerdo que cada vez que leía y aparecía una de estas escenas yo solo me imaginaba las lenguas bailando al ritmo de un tango. Me río en medio del beso y el se separa un poco para mirarme extrañado, me sonríe y se aparta.

- Que rara eres - Dice divertido. Respira con dificultad - nadie se habia burlado después de uno de mis besos, me siento oficialmente ofendido Allison Kelley - Añade fingiendo un tono de falsa indignación.

Me río. Es muy divertido, a pesar de que acaba de besarme, no me siento incómoda, y eso que me ruborizo por todo, es como un mecanismo de defensa.

Tomo una bocanada de aire y mis pulmones me lo agradecen.

Aún no puedo creer en todas las cosas que he visto y vivido esta noche.

Matthew me toma por sorpresa uniendo sus labios a los míos de nuevo.

No sé que me pasa con el, yo no soy una chica que se besa con desconocidos en las fiestas. Siento una corriente eléctrica recorrer mi cuerpo. Me siento perdida en sus besos.

Estoy perdida en Matthew Dehinore, en sus cálidos labios, en sus besos salvajes y en la forma que tiene su lengua de poseerme.