Érase una vez.

Capítulo 4.

Justo cómo habia dicho, Sammy  llegó a mi casa para ir juntas a el Instituto. Pasamos casi todo el camino hablando de trivialidades.

No le presentaba mucha atención ya que, todos mis pensamientos iban dirigidos a cierto chico castaño ojos grises.

- No sé por qué piensas tanto en él.-  Me molesta mi fastidiosa subconsciente- Igual no se va a fijar en ti, y aunque lo hiciera, no podrías corresponderle, te mudas demasiado.

Por más que me costara admitirlo, tenia razón, aunque me graduo pronto, debo hablar con papá. No me puedo mudar de aquí, ya no, tengo una amiga, ¡Una amiga! No habia tenido una desde hace mucho, se me complica mucho hacer amistades, quiero estabilidad, por primera vez en mi vida quiero tener un lugar a el cual llamar hogar por más de seis meses.

- Aquí torre de control, se solicita a Allison kelley aquí  en el planeta tierra - Dice Sam tratando de imitar la voz de un hombre - ¿En qué tanto piensas Allie? - pregunta un poco preocupada.

Paso unos segundos pensando si debo o no decirle, se ve que tiene buenas intenciones, pero no puedo de la nada contarle mis problemas a alguien que conozco de hace menos de una semana. Opto por decirle, creo que puedo confiar en ella.

- Estoy pensando en el futuro. - Suspiro - Mi padre, él no tiene un trabajo estable desde hace mucho, nos mudamos contantemente, estoy cansada de eso ¿Sabes?

<< Queiro una vida normal, salir con amigos, tener citas con chicos. No puedo hacer las cosas que hace un adolescente normal.

<<Mis padres hacen lo mejor que pueden, lo hacen por mi, lo agradezco, agradezco tener padres como ellos, pero igual necesito esa estabilidad que ellos no me estan proporcionando.

Sam me mira, suspira y luego dice:

- No te preocupes Allie, yo estaré para ti siempre, no importa si te mudas lejos, siempre tendras en mi a una verdadera amiga con la cual contar - Me abraza para así seguir hablando - Entiendo la situación de tus padres, pero te recomiendo que, no te preocupes y disfruta todo lo que puedas, no importa si tu padre no dura mucho en su trabajo, solo vive el momento, quizá esta sea la última vez que te sientas insegura en lo que a tu estabilidad se refiere.

Sonrío. Caminamos unos minutos más en total silencio hasta llegar a el Instituto.

- Gracias - Le digo a Sam. Me mira confundida. - Por ser tan linda conmigo, eres mi única amiga aquí y lo que me dijiste... - Me mira con dulzura - nadie nunca me habia dicho algo tan lindo.

Asiente y sonríe. Ahogo un grito cuando veo hacia el frente, sarandeo a Sam para que vea lo mismo que yo. ¡Matthew Dehinore, esta caminando hacia nosotras!, se da cuenta de que lo estoy mirando y me sonríe, se sitúa enfrente de mi.

- Hola, soy Matthew. - ¡Oh Dios mio! Su voz... es ronca ¡suena tan sexy! - Hay una fiesta en mi casa esta noche a las 10:00 pm, queria invitarlas personalmente, me encantaría que estuvieran ahí - Al decir lo último me mira de una forma intensa y si decir más, se va.

Sam parece tan estupefacta como yo porque esta muy callada, mira fijamente por donde se ha ido Matthew. Decido ser yo en decir la primera palabra.

- ¡Que emoción! Nunca he ido a una fiesta, Sammy, ¿Te das cuenta? Nos acaba de invitar a su fiesta, personalmente, el chico más popular de todo el Instituto.

- ¡Si, Es genial! ¡Me muero por ir! ¡Limpiaré todo al llegar a casa para que mamá me de permiso! - Recuerdo a mi madre, mi rostro se descompone. Sam me mira sin entender - ¡Vamos Allie! Quita esa cara larga, ¡Te acaban de invitar a una fiesta chica! ¡Anímate! ¿Qué te inquieta?.

Suelto un suspiro agotada.

- No sé si mamá me deje ir Sammy, ella es muy controladora - digo un poco decaida - Nunca he sido de esas niñas con una infancia facil, de hecho, creo que no tuve infancia, solo una madre que me ponia horarios para poder jugar con mis muñecas.

- ¡Pues vamos a ir juntas, así sea lo último que haga! - suelto una risita al ver su rostro delicado con las cejas fruncidas - Podemos decir que te vas a quedar a dormir en casa.

- Quizá sea una... - no puedo terminar porque suena el timbre y Sam me agarra del brazo para arrastrame hacia nuestra primera clase.
   
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Después de dos largas clases, suena el timbre del descanso y recojo todas mis cosa para esperar a Sam.

- Hola - Esa voz hace que me gire bruscamente y casi caiga de bruces al piso. Él me sostiene y yo solo puedo ver sus hermosos ojos grises -  Debes ser más cuidadosa - me da una de sus mejores sonrisas - Solo queria saber si irías esta noche a mi fiesta.

- Oh, yo,  eh... Mmmm - balbuceo. ¡Este chico me pone muy nerviosa! Me aclaro la garganta para poder articular una palabra coherente - Si, mi amiga y yo iremos a tu fiesta - Nunca le habia hablado a un chico en mis 18 años de vida.

- Bien, te espero entonces - Me da una radiante sonrisa y se va.

Yo salgo inmediatamente de ese salon para buscar a Sam, necesito contarle lo que acaba de ocurrir.

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- ¡Le gustas a Matthew! - Sam chilla llamando la atención de muchos a nuestro alrededor, yo le tapo la boca enseguida.

- No confundamos las cosas Sam, quizá solo este siendo amable, después de todo soy nueva, no tiene nada de malo que quiera saber de mi.

- ¡No lo entiendes! Él nunca. Escuchame bien Allison, no lo repetiré. NUNCA, le ha hablado a una chica para invitarla a una de sus fiestas. Ellas van detras de él Allie.

- Pues sigo pensando que solo quiere ser amable - Arruga la nariz - Quizá estas confundiendo atracción con amabilidad amiga.

- Yo pienso todo lo contrario. Por ahora concentremos nuestros pensamientos en lo que te podras esta noche - suelta un gritito emocionada - ya quiero ver la cara de Matthew cuando te vea.

Pongo los ojos en blanco y me dispongo a devorar mi comida.

Presiento que esta noche pasarán muchas cosas. No estoy preparada para vivir cosas nuvas, me asusta.