Cap.40: No te lo lleves

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El hijo de Zafir decidió nacer una madrugada, a las 3 de la noche el pequeño comenzó a avisar a su padre de que ya era hora de que viniera al mundo, aunque al principio solo eran pequeños dolores que Zafir pensó que eran malestares, pero sintió el líquido caliente recorrer sus piernas y luego el dolor comenzó a crecer hasta convertirse en uno insufrible, le daba golpes a Malik para que se despertara pero su Alfa dormía como si no hubiera mañana y aunque una explosión sonara a su lado no se despertaba, así que prefirió usar la fuerza bruta, ósea tirarlo de la cama, haciendo esto el Alfa se despertó alarmado.

- ¿Porque me tiras de la cama?

-Malik corre a buscar a quien sea

- ¿Qué te pasa?

-que tu hijo quiere salir ya idiota corre

Malik obedeció a su esposo y corrió por el palacio en busca de sus padres o de quien estuviera mas cerca, Zafir mientras se retorcía en la cama, ahora entendía porque Kadar grito tanto cuando sus dos hijos nacieron, era un dolor desgarrador, parecía que su hijo quería desgarrar la carne para lograr salir, Khaled llego a la habitación con toallas y agua tibia, empapándolas y mojando la frente del Omega menor que no hacía sino llorar. Con cada contracción los gritos de Zafir se volvían mas fuertes, agarraba la mano de Khaled con tanta fuerza que el mayor comenzó a sisear, pero entendía por lo que estaba pasando, el primer parto nunca es fácil, aunque a esos dolores nunca uno se acostumbra.

-Khaled me duele mucho por favor haz que pare

-lo sé cariño, respira profundo y relájate, antes de que te des cuenta acabara

- ¿Dónde está Malik? No quiero que se pierda el nacimiento de su hijo

-fue a buscar al médico, no tardaran en venir, no te preocupes Zafir él no se perdería el nacimiento de su hijo

-quiero que lo saquen ya antes de que me muera, no aguanto este dolor

-no te vas a morir Zafir, créeme que se lo que estas sufriendo pero tienes que intentar controlarte o me vas a dejar sin mano

-perdón Khaled es que...no aguanto el dolor

-lo se cielo, solo respira

Malik volvió con el médico, el cual no lo dejo entrar y lo dejo fuera, Malik se sentó fuera a escuchar como su Omega no paraba de gritar, no era fácil mantener la compostura en esta situación, menos escuchando gritos llamándote y no poder hacer nada por remediarlo, ahora entendía los nervios de Kazim cuando nacieron sus dos hijos.

-pensé que el nacimiento de un hijo era algo que no te perdías, no que tuviera que estar aquí fuera mirando para una puerta esperando que me dejen entrar

-nosotros en este caso somos meros espectadores hijo, cuando ustedes nacieron también quise entrar para ayudar pero nosotros no podemos hacer nada, cuando ustedes nacieron también me quede sentado escuchando los gritos de tu padre, aunque Zafir lo esta llevando mejor que él

- ¿Y cuanto mas me van a prohibir estar con mi Omega?

-tienes que esperar a que los gritos cesen y se oiga el llanto de tu hijo-dijo Abbas-me parece tan irreal esto, hace nada eras un mocoso que corría detrás de mi para llevarte a la fragua a escondidas de tu padre ahora eres tú quien tendrás a un pequeño corriendo detrás de ti y que seguramente lo llevaras a la fragua

-para enseñare a como hacer una espada bien hecha

-la misma sabiduría que te di a ti ahora se la tienes que dar a tu hijo

-aunque Zafir tiene la misma aversión a la fragua que tiene papi

-nadie quiere ver a su hijo cerca del fuego o de objetos que te pueden hacer mucho daño si vas solo y sin la supervisión de un adulto

-papá solo fue una vez y no pasó nada

-te rompiste la mano y a mi tu padre me dejo la cara marcada con sus cinco dedos, aprende de los errores hijo, enséñale que hasta que no tenga edad no puede ir solo

Los minutos parecieron horas hasta que se escucho el llanto del pequeño, Malik no espero a que le dijeran que apsara entro en la habitación, donde Zafir estaba sosteniendo al pequeño entre sus brazos, de pelo negro y los ojos rojos como Malik, un pequeño tesoro que habían creado los dos por igual. Todos fueron visitando al nuevo príncipe, los mas emocionados fueron Azhar y Hadi que al ver al recién nacido de nombre Ashed se pusieron a reír, ya por la noche Zafir estaba tranquilo en la habitación a solas con el bebe, ya que Malik fue a buscarle algo para cenar. Estaba dándole de comer al pequeño Ashed cuando escucho un ruido por fuera de la puerta, pensando que era Malik que por traer la comida no podía entrar, dejo al bebe en la cuna y fue abrir, pero cuando lo hizo recibió un golpe que lo dejo en el suelo medio desorientado.

-hola Zafir

-Na...Nasim ¿Qué haces aquí?

-sorprendido verdad, me entere de que estabas próximo a dar a luz a tu monstruito y no me lo iba a perder, además estaba preocupado por ti

-maldito

Zafir intento golpear a Nasim pero este lo volvió a tirar al suelo, se saco del vestido unos pequeños grilletes con los cuales ato a Zafir a la pata de la cama para que no se moviera, pero aun así Zafir intento zafarse haciéndose daño en el proceso, Nasim se rio como demente y se acercó a la cuna para agarrar al niño.

-ya deja de revolverte pareces una hiena antes de morir-dijo Nasim-sabes me has arruinado la vida sirviente, hubiera sido más fácil si me deshacía de tu hermanita, pero llegaste tu a interponerte en mis planes, aun me pregunto ¿Cómo fue que enamoraste a Malik? ¿Cómo fue que conseguiste que engañara a Laila cuando creía que era su Omega cuando yo no lo conseguí?

-quizás porque yo no soy como tú, serás muy bello, pero estas podrido por dentro

-imbécil-dijo Nasim antes de propinarle una cachetada-no deberías estar tan subido conmigo cuando estas atado y tu hijo desprotegido en mis brazos

-no le hagas nada Nasim porque te juro que te mato

-que pena que no puedas hacerlo, veras no soy un asesino aunque no lo creas tengo un poco de conciencia, pero si te diré una cosa no lo veras mas y si llegas a encontrarlo algún día me asegurare que te odie, le diré tantas cosas sobre y te aseguro que ninguna buena

-por favor Nasim mátame a mi si quieres pero deja a mi hijo

-no voy a hacer eso Zafir, entonces tu sufrimiento seria demasiado corto prefiero que vivas sufriendo

Nasim le dio una ultima sonrisa siniestra a Zafir y se fue de la habitación dejando a Zafir destrozado y gritando para ayuda, pero para cuando llegaron ya era muy tarde ya Nasi había salido del palacio, los guardias salieron a buscarlo pero horas de búsqueda fueron inútiles nadie encontró a Nasim ni al pequeño príncipe. El dolor atacaba a Zafir, acaba de tener a su hijo en brazos y se lo había robado delante de sus ojos sin que él pudiera haber hecho algo por impedirlo.


NO ME MATEN QUE TODO TIENE SOLUCIÓN NADIE MUERE OS LO PROMETO

El Omega del principe #psy2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora