Gemela perdida. (Arreglando)

IV

En una oficina marrón, se encontraban dos personas, una tras un escritorio marrón con muchos papeles rodeando lo, tras él había una ventana. En el lado derecho de la oficina y no tan alejado del hombre se encontraba otro escritorio marrón pero un poco mas chico y con algunos papeles, allí estaba la bella rubia terminando de leer algunos papeles.

El relajante jazz se escuchaba por el lugar dando un ambiente tranquilo y perfecto para dormir o estar relajado en un sillón leyendo, pero ellos dos estaban trabajando.

Era su deber, mas bien el deber del hombre pero como éste era tan perezoso como para terminarlo solo, le pidió ayuda a alguien y quien mejor que su odiosa/querida amiga de la infancia, con quien compartió muchas cosas, hasta la misma cama.

Un bostezo se escucho en la sala.

-ya deja de bostezar me contagias -reprocho la rubia siendo ella quien bostezara y haciendo reír al hombre. En teniente coronel del escuadrón demonio de la luna: ichinose guren, 24 años.

-aun no entiendo cómo pudiste terminar esos papeles -se quejo tirando unos papeles en su escritorio.

-eso es por que...

-no me digas que no eres una perezosa porque sabemos que sí lo eres -se burlo el "mayor".

-😑 muérete -susurro al saber que él tenia razón. Guren sonrió divertido y ella suspiro dejando el bolígrafo a un lado para luego levantarse -bien ya termine -aviso masajeando sus hombros.

-ehhh?, me abandonas con todo este trabajo -suspiro fingiendo tristeza siendo mirado con incredulidad por Alice.

-guren, nos dividimos el trabajo, teníamos la misma cantidad de papeles que firmar, eres un perezoso -sonrió de lado con burla.

-no lo viste pero me trajeron mas papeles, solo que no quería darte mas trabajo para que no te estreses -sonrió mintiendo claramente.

-Mmmm -tarareo sin creerle, suspiro y luego le sonrió -ven, vamos a comer algo de ramen -lo invito amable, él sonrio al entender que le estaba dando un descanso.

-bien, no puedo negar una invitación de una bella dama -dijo saliendo de su oficina y cerrando la puerta tras si.

-si que educado -hablo con sarcasmo -y de seguro harás que yo pague -lo miro de reojo con maldad, él iba con los brazos tras su cabeza y tenia los ojos cerrados.

-tu fuiste la que me invitaste -esquivo el comentario anterior y Alice solo sonrio ante su actitud.

Con los demas podía ser un arrogante y perezoso, eso último siempre lo seria, desinteresado y todo lo que sea pero con ella desde que se conocieron era mas libre y se demostraba como era. Tenían una extraña amistad pero aun así la tenían. 

Los dos estaban en el pequeño restaurante del lugar, con gusto estaban esperando el delicioso ramen del lugar, a pesar de estar en un situación complicada mas bien una situación apocalíptica, no podía faltar un restaurante de ramen.

- y? -pregunto el oji violeta, la rubia solo lo miro de reojo mientras seguía comiendo su preciado ramen.

Luego de la espera los dos estaban en el techo de uno de los edificios, disfrutando el cielo del mediodía, alice trago y estiro sus piernas posando el plato de ramen en sus piernas.

-aun no se ha decidido con cuál me casare, kureto esta empecinado en que debo de casarme con él ya que es el mayor, seishiro no le interesa solo quiere superar a su hermano, en cuanto a shinya......ya sabes, él solo es uno de mis amigos, aunque si decido entre ellos tres prefiero casarme con shinya -contó mientras suspiraba y terminaba de comer.