Ábrela cuando || 𝓐𝓻𝓲𝓼𝓽𝓮𝓶𝓸

07; «...𝓮𝓼𝓽𝓮𝓼 𝓮𝓷𝓸𝓳𝓪𝓭𝓸»

El castaño caminó furioso por la cocina mientras seguía hablando por el teléfono, sus pasos fuertes y marcados delataban sus emociones.

—¡Pero me lo prometiste! —dijo aún caminando.

—Yo sé que te lo prometí, pero fue algo imprevisto... Yo no puedo hacer na-

—¡Era una promesa!

Sentía como su corazón latía rápidamente, tenía ganas de gritar, lanzar todo y ocultar su cara en una almohada para ahogar sus gritos. Su enojo se mezclaba con la tristeza que empezaba a emerger de él, lágrimas empezaban a crearse en sus ojos y sus manos temblaban.

—Yo lo sé, Temo, yo lo sé. Pero necesito que entiendas que no puedo hacer nada. Me necesitan aquí, se que te prometí volver en estos días pero ahora no puedo, no me lo tienen permitido.

—Pero-

—A ver, hijo, perdón por ilusionarte con el hecho de que volvería del trabajo antes. Yo sé que empezaste a hacer planes para alcanzar a Aristóteles en España para acompañarlo en su gira, pero... Lo siento, acá se complicaron las cosas. Susanita y yo no podemos volver aún.

La primera lágrima recorrió su mejilla, se disculpó por su subida de tono en la voz y se despidió para después colgar.

Sexto día sin Aristóteles y sentía que no podría aguantar más. Su corazón se había llenado de ilusión cuando Pancho le prometió volver antes de su viaje para que Cuauhtémoc pudiese ir a donde Aristóteles. Pero nada era seguro, ambos creían que sí lo era... Pero a veces el destino nos cambia las oportunidades.

Alguna vez leí que todo pasa por algo, tal vez nuestro destino ya está escrito y sólo debemos dejar que pase. No hay mal que por bien no venga, tal vez no era el momento de que Cuauhtémoc viaje, tal vez no era posible, tal vez se iba a complicar. Tal vez haya alguien que arruine tus planes cuando tus planes están a punto de arruinarte a ti. Quién sabe, tal vez todo esto pasó por una razón específica, pero por el momento, todo se queda en eso... En un tal vez.

El castaño se encerró en su habitación, se lanzó a la cama y empezó a llorar. Estaba enojado, realmente enojado. Enojado porque Pancho no pudo regresar, enojado por ilusionarse de más, enojado porque sus planes no salieron como quería, enojado porque quería ver a Aristóteles, quería estar con él, besarlo, abrazarlo, decirle lo tanto que lo ama, acompañarlo en esta etapa tan importante de su carrera, decirle lo orgulloso que estaba de él. Estaba enojado consigo mismo, por no poder hacer todo lo que quería.

Agradecía que no hubiese nadie en casa en ese momento, juraría que su llanto era audible por todo el lugar. Los niños estaban en la escuela y no pasaría por ellos hasta después de unas horas. Cuauhtémoc estudiaba en línea, al no ir a la Ciudad de México para estudiar en la escuela que quería, decidió conseguir una clase de pre-cursos en línea; no eran clases en sí, pero le servían para no dejar de estudiar algo mientras tomaba un año sabático. Fue sencillo que lo aceptaran en los cursos por sus buenas calificaciones y dedicación a lo que quería, y para él era más sencillo así, además de que no se separaría de lo que tanto amaba.

Aunque ahora lo que amaba estaba 9.038,63 kilómetros de él.

Se sentó en su cama de golpe y tomó una almohada que lanzó sin ver a dónde se dirigía, se escuchó algo caerse y volteó aún con los ojos mojados. Había tirado la caja de cartas que dejó sobre una mesa que estaba en su alcoba.

—Ay, no —soltó en un sollozo y se acercó rápidamente a levantar todas las cartas. Tomó la caja y empezó a meter de una por una, leía la descripción de una que otra, pero cuando justo le faltaba guardar tres cartas, encontró justo la ideal para el momento.

❝𝑨𝒃𝒓𝒆𝒍𝒂 𝒄𝒖𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒆𝒔𝒕𝒆𝒔 𝒆𝒏𝒐𝒋𝒂𝒅𝒐❞

18 de Octubre del 2020.
Oaxaca, México.

Mi niño, el más precioso de todo el mundo (y enojoncito):

A ver, a ver, a ver... ¿Qué tenemos aquí? ¿Un chihuahuita enojado? ¿Quién lo hizo enojar a mi bebé? ¿A quién me le tengo que enfrentar?

Precioso, respira, cuenta hasta diez, o hasta mil como diría Julieta jajaja, sea cual sea la razón de tu enojo... Espero no sea conmigo :(

Me das ternura cuando te enojas, te ves muy sexy enojado :3 me dan ganas de apretarte las mejillas y comerte a besos.

En caso de que el enojo que tienes sea muy exagerado a tal punto de que te haya hecho llorar, no me gusta que estés así. Tus ojitos no merecen soltar lágrimas por esos sentimientos tan feos, tú sólo deberías llorar de felicidad.

Bien, mi amor, sea cual sea la razón, necesito que estés tranquilo, respira con calma y piensa con claridad. No todo está mal, yo te sigo amando y eso es bueno... Nunca dejaré de hacerlo. Toma un té de esos que tanto te gustan para relajarte, y siéntate a aclarar tu mente. Abraza el peluche que te regalé en nuestro aniversario, sí, ese de Stitch... A él también puedes contarle cómo te sientes, desahogarte con él. Quisiera estar contigo ahora, abrazandote mientras sueltas todo lo que tengas que decir, dándote besos y limpiando tus lágrimas.

No me gusta que estés mal, Temo :( me gusta verte alegre como acostumbras, ¿recuerdas aquel día que te enojaste conmigo porque me comí tus pingüinos? Tuve que comprarte dos paquetes para que te contentaras jajaja, no me querías hablar :( pero así de exagerado te amo.

Te voy a recordar un momento feliz para que se te pase tantito el enojo, ¿sí? Te contaré el día que empezamos a ser Aristemo. Ese día en que decidí decirte que es contigo con quién quiero luchar contra todo, ese día que sentí que al fin había hecho bien al seguir lo que decía mi corazón... Porque tú lo sabes; el corazón nunca se equivoca.

Cuando me dijiste aquella frase de "Sí, Aristóteles Córcega. Somos Aristemo" sentí que en mí hubo una explosión de sentimientos inexplicables, ya eras mi novio... Tenía el novio más guapo del mundo. Correción, TENGO al novio más guapo del mundo ;)

¿Lo imaginaste alguna vez? ¿Tú y yo siendo novios? Bueno, tú aún dices que no te la crees jajaja pero debes creerlo, porque te amo. Amo mucho estar contigo. Amo mucho ser tu novio. Y te amo mucho, demasiado a ti.

No todo fue fácil, claro que tuvimos nuestros problemitas... Pero nada que Aristemo no pueda resolver, nada que tú, yo y nuestro amor no pueda resolver.

Cuauhtémoc, no te imaginas cuánto te amo. ¡Te amo hasta el infinito! Mucho más allá del infinito.

Tranquiliza tu enojo porque luego te salen arrugas, mi amor. Todo estará bien, tenlo por seguro. Cuando esté de nuevo contigo, estaré preparado para calmar tus corajes.

Espero vernos pronto <3

Te amó, te ama y te seguirá amando siempre;
Tu novio, Aristóteles.