♣ Capítulo 7♣

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Si bien sabía que el rubio no corría mayor peligro fuera o dentro del castillo mientras los guardias estuvieran patrullando, no podía evitar sentirse preocupado e intranquilo. Su cola se movía de un lado a otro mientras caminaba por los pasillos buscando a Aliciel y también maldiciendo por el enorme tamaño del castillo.

—¿Dónde te metiste?.— Gruño mientras salía al jardín. Busco con la mirada pero no vio nada. Cómo último recurso subió a una de las paredes del lugar por una de las grandes plantas enredaderas que al príncipe le gustaban y entonces lo vió.

Estaba bajo el árbol de manzanas. Pero no estaba sólo y menos estaba tranquilo, se estaba besando con el sombrerero. En menos de dos minutos ya estaba llegando a ellos, su cuerpo se había movido por sí solo.

Aliciel se sobresaltó y como pudo, se alejó de golpe del pelirrojo con un sabor amargo en la boca y en el corazón. Se sentía horrible en donde ese hombre lo había sostenido y obligado a unir sus labios.

—¡¿Qué te pasa?!– Gritó con voz cargada de ira y asco.

—Aliciel... — Se lamentó el otro mientras trataba de tomar su mano.

—¡No me toques! –Amenazó con el rostro deformado de pura rabia. –¡No lo hagas!— Gritó con lágrimas en los ojos cuando el hombre tarot de hacerlo de todos modos.— Ustedes de verdad están locos, ¡Son unos dementes!

—Aliciel... —Repitió.

—¡Aliciel!— Gritó furioso el felino, quien llegaba hasta ellos. El rubio sintió un leve alivio pero este desapareció en cuánto vio el rostro del chico. Quien lo veía como si estuviera completamente furioso con él.— ¡Confíe en ti!

—Cher...— Murmuró ante la fría y dura mirada del otro.

—¡Cher!— Gritó el sombrerero ante la salida de las garras del otro en sus dedos, se levantó de golpe para ponerse frente al rubio que apenas comenzaba a levantarse.— Espera, déjame explicar, fui yo el que lo obligó a...

—¡Cállate!— Gritó el chico golpeando duramente el rostro del sombrerero, haciéndolo caer al suelo, luego miró al rubio. —¿Te obligó?, ¡¿Este malnacido te obligó a besarlo?!—Volvió a gritar, asustando al joven que asintió en respuesta, con el corazón golpeteando en su pecho del miedo.— ¡Voy a matarte! — Y sin esperar se abalanzó contra el mayor que trataba de detenerlo en el suelo, a la vez que Aliciel retrocedía asustado.

—¡Basta!— Aliciel miró tras la pelea al chico albino con orejas de conejo correr hacia ellos, seguido de los demás que estaban en el castillo en la mañana.— ¡Cher, sombrerero!.

Asustado, Aliciel retrocedió mientras los demás detenian la pelea como podían. Cher no paraba de tirar garrotazos hacia los demás mientras su rostro se hallaba deformado por la rabia.

El corazón de Aliciel latía tan rápido que sentía que se saldría de su pecho, el cuerpo le temblaba, estaba... estaba a punto de explotar.

–¡YA BASTA!.– Logró gritar, en una onda expansiva que movió todo a su paso, paralizando a los habitantes en ese lugar, deteniendo la pelea y atrayendo la mirada de todos.- Ya... basta...

Apenas respiraba, su cuerpo se tambaleaba. No pudo más y cayó al suelo, totalmente noqueado.

–¡Aliciel!– Grito Blue mientras se acercaba al rubio, era el único que seguía atento a lo que pasaba. Corrió hasta él y lo tomó entre sus brazos, revisando su ritmo cardiaco.– Ah, estás bien... ¿Cómo demonios hiciste eso?

El de cabello azul lo tomó entre sus brazos, como si de un bebé se tratará. Observó al resto a sus espaldas y con una mirada preocupada llamó la atención del príncipe blanco que se mantenía sorprendido.

–Al castillo.– Señaló el albino.– Vamos al castillo, debemos examinar qué fue eso.

Blue asintió y esperó al otro para comenzar a caminar rápidamente al castillo que no estaba muy lejos de allí.

–Al...– Murmuraron Cher y el Sombrerero al mismo tiempo para luego mirarse nuevamente con rabia y asco.

–¡No vuelvas a tocar a Aliciel!– Gruño Cher mientras lo apuntaba.– Es mi Aliciel, voy a protegerlo de todos, ¡más aún de ti!

Los demás solo podían mirar al sombrerero con seriedad pues, siempre apoyó a Alicia, incluso cuando ella mencionó el homicidio del siguiente que podría llegar a Wonderland. Una historia que, quizás, luego pueda contarse.

–Como quieras, pero depende de él lo que elija.– Respondió sin emociones el sombrerero.– No siempre lo podrás proteger, Cheshire.

Sin más el de sombrero se dio la vuelta, soltándose de los brazos de quienes lo retenían y comenzó a caminar hacia su hogar, su molino y fiesta de té.

–No dejaremos que pase lo mismo, Cher.– Mencionó Mo, el chico de orejas redondas que ahora apretaba los puños.– Aún si usamos todas nuestras fuerzas y vidas para ello.

–Vamos a protegerlo de todo.– Apoyaron a los gemelos, los demás solo asintieron logrando que el gatuno suspirara más tranquilo.

–No dejaré que esa loca le haga algo, no a Aliciel.


[...]




Caía.

Seguía cayendo más y más.

No había final.

.

.

.

¿Alicia?

.
.
.

Vas a caer, vas a seguir cayendo.



No hay finales felices, Aliciel.

Nunca los hubo.






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Je, soy un maldito.

Pero este capitulo se lo dedico a mi mejor amiga, casi hermana 💕 Felicidades por tus logros preciosa❤☺

Pero en fin! Ya volvi, espero les haya gustado y esperen ansios@s el nuevo capitulo, se vienen muchas cosas 👀💕 por fin me inspire jsksksksis

Nos vemos en la proxima, gracias por leer❤

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Aliciel in Wonderland [En edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora