3

1 0 0
                                    

Salimos del salón con Camila para dirigirnos al comedor, era mediodía y estábamos hambrientos.
Varios alumnos nos observan curiosos, ya que esto es la secundaria y los rumores vuelan, así como los chismes.
Antes de llegar al comedor, nos cruzamos con la única perra que podría llegar a ser casi tan perra como mi mejor amiga  y yo; además de ser íntima amiga mía. Jennifer McKlayn. 
La chica es de mi estatura, pelo castaño, ojos marrones claro y un culo que emboba a quien quiera.
Algunos días ella se sentaba con nosotros en la cafetería, ya que junto a Ashley y Courtney tenían un pequeño grupito, ellas dos serian como su séquito de perras, pero Jennifer siempre se está ocupando de sus propios asuntos y por eso casi no almuerza con nosotros.
-chicos. -saludó sonriente.
-¿Cómo estás?- saludé con una sonrisa.
-Jen, tu labial.- le dijo Camila.
Automáticamente, como desesperada, sacó un espejo de su bolso y corrigió su maquillaje, limpiándose con una toallita húmeda los trazos de labial en partes que no fueran sus labios.
Cuando terminó soltó se empezó a reír.
-Gracias. No me hubiera dado cuenta, aunque lo hubiera sospechado.- agradeció.-¿Vamos a comer?
Los dos asentimos y al llegar a la cafetería, luego de comprar nuestra comida, nos sentamos con los demás.
-Que hay zorras.- dijo Jennifer al sentarse. -Escuché que Olivera está saliendo con dos personas al mismo tiempo, algo llamado poliamor.
Sabía de quien hablaba, Carlos Olivera, otro latino que asiste a esta escuela, solo que es dos años menor.
-Oh mi dios. -¿Es eso posible?
Rodé los ojos. No soporto a la tarada el día de hoy.
-Si, es como tener dos relaciones abiertas y que tus parejas estén emparejadas entre ellos. Es loco.
Le di un mordisco a mi hamburguesa.
-¿Escucharon la noticia? Este año no habrá baile de primavera. Lo cambiarán por un viaje a un hotel en la playa.-dijo la hueca cambiando de tema.
Ahora si me interesaba lo que estaba diciendo.
-¿y eso por qué?
-este año la escuela tuvo muchos inconvenientes con el comportamiento de algunos alumnos entre ellos, el viaje es para mejorar la convivencia. -Dijo Courtney.
-Pero solo iremos los de primer año y los de último año.-dijo Jennifer.
¿soy el único que no está enterado de esto? Miré a Víctor y a Camila, ambos tenían cara de no tener idea.
-¿Por qué así?- preguntó el novio de Courtney.
-Para que les enseñemos a los de primer año como pasar la secundaria y solucionar algunos de sus futuros problemas. – Dijo Courtney tomándolo de la mano y acariciándola con su pulgar.
Al terminar el almuerzo, nos despedimos de Jennifer y Víctor, ya que no compartían clases con nosotros y nos dirigimos al salón de biología.
Al entrar puedo escuchar el bullicio provocado por la pandilla de mandriles. Me empieza a doler la cabeza y los quiero asesinar a sangre fría.
Tomo asiento junto a Camila y empezamos a charlar de que tendríamos que llevar al viaje, ya que no faltaba casi nada para la primavera y seguramente anuncien el viaje esta semana para tener una semana de anticipación.
La profesora entra y todos hacemos silencio,  la vieja puta nos mira con cara de querer matarnos y, no la culpo, yo también quiero a medio curso muerto.
-bien, queridos alumnos…- dijo observando a todos con cara de asco.- adivinen que es lo que amo mas que llegar a mi casa después de verles la cara… ¿lo saben? Un examen sorpresa.  Saquen una hoja.
Vieja puta mal cogida. Como la cagaría tanto a saques…
Después del examen que claramente voy a desaprobar la clase va a terminar, algunos alumnos todavía siguen escribiendo mientras que yo me dedico a escuchar música y mandarle mensajes a amigos de Argentina.
-Muy bien muchachos. Para dentro de una semana quiero que me traigan este trabajo práctico terminado, se hará en parejas. -Dijo poniendo una pila de papeles en su escritorio.- no se alegren, yo misma armé las parejas, están escritas aquí. -dijo pegando una hoja con cinta en el pizarrón. El timbre sonó y se nos indicó que podíamos irnos.-todos tomen una copia del trabajo al irse.
Me acerqué a tomar una copia y luego me dirigí a ver quien era mi pareja. Sorpresa, Dylan Parker. La puta que me parió.
Hay dos opciones, o me suicido o lo mato, me amo mucho y el homicidio me gusta así que creo que me queda la segunda opción.
Cuando estoy por salir del aula escucho al rey de los mandriles quejarse con su pandilla de orangutanes. Mi cielo, el que va a sufrir acá soy yo.
Toca practica de voleibol y me dirijo al gimnasio para entrenar, Víctor me sigue ya que las chicas no practican el deporte. Raro en Camila ya que en Argentina lo disfrutaba.
Al entrar a los vestidores nos ponemos ropa deportiva y salimos a la cancha de tenis. Puedo ver a la pandilla de orangutanes observarme a lo lejos ya que la cancha de futbol y la de voleibol están cerca. También puedo divisar al grupo de Jennifer, constituido por mis dos amigas, Courtney y Jennifer junto a la hueca, practicando su número de animadoras. Tienen talento la verdad, sobre todo la hueca, aunque no me guste admitirlo.
Al terminar la práctica, darme una ducha rápida y vestirme normal salgo al pasillo principal que nos lleva a la salida de la escuela.
-oye, idiota.-escucho que dice alguien en el pasillo.- pelirrojo.
Me doy vuelta con cara de pocos amigos. No tengo ganas de soportarlo ahora.
-¿en tu casa o en la mía?- dice.
-¿Qué?- dije atónito.
-la tarea, tarado.
Sacudí mi cabeza. Pensé que era una propuesta sexual, la costumbre.
-Me da igual, en mi casa no hay nadie.- le digo con desgana.
-en la tuya entonces, hoy mismo, estoy ocupado el resto de la semana.
-Está bien.  Yo me estoy yendo, ¿vas a venir o te envió la dirección?
-Vayamos ahora para poder empezar más rápido.
Yo asiento y continuo mi camino hacia la salida, cuando ya estoy afuera, Dylan me detiene.
-Vamos en mi auto.-dice sacando unas llaves mientras de acerca a un auto que creo que es un clásico de color negro. No tengo idea de modelos vehiculares, pero se parece al auto de Dean en la serie supernatural. ¿se llamaba impala?
Me acerco a la puerta del acompañante y cuando el idiota saca la traba abro la puerta y me subo. Automáticamente saco mi celular.
-¿Y la dirección?
Lo observo para luego decirle la dirección y volver la vista a mi celular. Siento el auto moverse.
El camino se mantuvo en un silencio incómodo, se notaba que a el le desagradaba respirar el mismo aire que yo, y se notaba que yo odiaba compartir planeta con el.
Al llegar nos bajamos del auto los dos y nos dirigimos a la puerta de mi casa, abro la cerradura y lo dejo entrar a mi casa.
-Como soy educado me veo obligado a hacerte esta tipo de preguntas. ¿Puedo servirte algo? ¿tienes hambre? -dije dirigiéndome a la cocina.
-no quiero nada. – dijo el imbécil, pero su estúpido estomago empezó a gruñir,  su cara fue muy graciosa.
-ya veo, tu estomago hace ruidos porque si. Te prepararé un bocadillo.
El me siguió hasta la cocina, ahí abrí la heladera y saqué jamón, queso y mayonesa. Al cerrarla me dirigí a unos estantes cercanos de donde saque una bolsa de pan.
Dylan se quedó sentado en una de las bancas observando alrededor.
-¿vives solo?-escucho curiosear.
-Algo así. Esta es la casa de mi padre.
-¿Dónde está el?
-Trabajando en el ejercito o no se donde, hace tiempo que dejó de venir a casa en sus descansos.
Se quedó callado, al terminar de hacer un par de sándwiches lleno dos vasos con gaseosa coca cola y pongo todo en una bandeja.
-¿Dónde prefieres hacer el trabajo, en mi habitación o en el living?.
-Tu habitación debe ser más cómoda-dijo el.
Yo asiento y me encamino a mi habitación, dejo las cosas en el piso y el orangután fisgonea por todo el lugar.
-¿Vas a comer o vas a requisar mi habitación?
Se dio vuelta al darse cuenta que ya sabia que estaba haciendo y se acercó callado a comer algo.
Empecé a sacar las cosas de la escuela que iba a necesitar para hacer el trabajo de la vieja forra
-¿Por qué no tienes fotos familiares?- Escucho que dice al tragar un bocado.- solo vi dos fotos y son de ti y tu amiga.
-¿Por qué tantas preguntas? No te importa, ¿ok? Idiota.
-Ni que me muriera por saberlo.
Es tan inmaduro que lo metería en un jardín de infantes. Al terminar de comer nos ponemos a hacer la tarea y nos toma horas llegar a la mitad.
-Estoy arto. -Dije- dejamos esto para la próxima semana.
Escucho que suena el timbre. Que raro, no esperaba a nadie.
-recoge tus cosas, te acompaño a la puerta.- le dije a Dylan, entendió que no lo quiero aquí mas tiempo.
Me sorprende que solamente se haya dedicado a preguntar de mi vida y no me haya molestado.
Cuando bajamos las escaleras, nos dirigimos a la puerta. Al abrirla, me encuentro con una mujer de unos 36 a 40 años. Soy malo descifrando edades.
-Adiós- dijo el idiota, aparentemente es educado, lo ignoro y se va.
-¿Nicolás?- dijo la mujer, resaltando el acento en mi nombre, algo extraño ya que en el ingles no se usa el acento.
-¿Si?- digo observándola bien, veo que trae valijas.
-Soy Isabel, me voy a casar con tu padre.
Mi quijada cae al piso. Me quedé recalculando unos segundos y ella me tendió un sobre. Sin responder lo agarro y lo abro.
Era una carta con la letra de mi padre que decía:
“Nicolás, sé que es algo oportuno, pero me voy a casar. Isabel se mudará a casa ; quiero que la trates bien. El motivo de la mudanza es por sus problemas económicos, además estoy seguro que necesitas vigilancia.
Espero que la trates de manera correcta y se lleven bien, después de todo será mi compañera de vida.
Nos vemos pronto. Papá.” Seguido de la inigualable firma de mi padre.
Levanto la vista y le doy mi mirada más desafiante.
-Entenderás que no tienes ningún poder sobre mi.-le escupo.
-estoy aquí para cuidarte mientras estés en casa.- dijo con una sonrisa.- tu padre me habló mucho de ti, realmente quería conocerte.
Ruedo los ojos y me muevo de la entrada.
-mete tus cosas antes de que decida echarte a patadas.
Ella mete sus cosas con torpeza y las apila en la sala de estar. Me llevo mi mano a la cabeza y rasco la nuca tratando de asimilar todo.
-Okey, la cosa va a ser así. Nada de horarios, nada de reclamos, no te metes en mi vida y sobre todo, no entraras en mi cuarto. Esas son las condiciones para que no te haga la vida imposible.
La mujer quedó con la boca entreabierta, esperando unos segundos para decidir que responder.
-Por ahora está bien.- dijo suspirando. Me observó directo a los ojos.
Maldita sea, tiene una mirada impresionante, unos ojos celeste cielo perfectamente delineados.
-¿Dónde podría instalarme?
-En la habitación de mi padre, por ahí-le digo señalando una dirección.
Tomo mi teléfono y decidí llamar a mi padre por primera vez en años.
Tarda un poco en contestar, pero lo hace.
-¿Hola?
-¿puedes explicarme por qué tengo que vivir con una extraña?
Pude escuchar un suspiro.
-Nicolás. Eres tu.
-Por supuesto que soy yo. ¿esperabas que recibiera contento a la prometida de mi padre que quiere meterse a vivir en MI casa y que por cierto recién acabo de conocer?
-Cuida el tono conmigo.- escucho que dice molesto.- necesitas vigilancia, Liam me cuenta de ti.- el maldito padre de Camila.- Isabel se quedará contigo y aceptarás sus cuidados.
-¿Sabes que? Que te jodan. -Dije enojado colgando.
-¿Está todo bien?- preguntó la rubia platinada.
Rodé los ojos. Escuche la cerradura de mi casa abrirse y veo a Camila entrar con bolsas de comida.
-Hola bebé. ¿Esta quien es? Por dios esos zapatos con esa pollera mamita que horror. – me saluda en nuestro idioma natal.
-callate que ahora vive conmigo. Se va a casar con mi viejo.
La mujer parecía no entender nada. Observó a Camila detenidamente y sonrió.
-Tu debes de ser Camila Etcheverry.
Mi mejor amiga y yo nos quedamos atónitos. ¿en serio mi padre habló tanto de mi? ¿hasta el punto en el que empezó a hablar de mis amistades?
-conozco a tu padre, querida. Cenábamos seguido con Liam y Mark. Me ha hablado mucho de ti.
-como sea, vámonos. -Le dije a Camila, mirando a la vieja con cara de odio. Subimos a mi habitación y cerramos la puerta.
-vine a decirte algo.- dijo seria.
-¿Qué pasa?
De su mochila sacó un pedazo de papel.
-Recibimos unas notas anónimas.-dijo.
Leí el papel y mi sangre se congeló, mi corazón se paró en seco y se me puso la piel de gallina.
“Sé lo que pasó en Argentina".

Ellos son los culpablesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora