capítulo 17 (editado)

1.3K 156 21
                                    

el funeral fue una de las cosas más dolorosas de mi existencia, asistieron muchas personas, de las cuales gran parte no conocía, aunque sabía que mamá tenía muchos conocidos en Cristo, y fue lindo ver que ella fue importante para la vida de estas personas, como lo fue para nosotros, lo más doloroso fue ver llorar a mi hermano, es pequeño pero es consciente de las cosas, sabe que mamá se fue con Dios, pero también sabe que nunca más la volveremos a ver, solo cuando estemos en el cielo, su llanto hizo que algo en mí se rompiera, sé que este dolor tardara en irse, pero ahora sé que debo ser fuerte por él y por mi padre, el cual también está destruido

lloré, lloré como nunca antes lo había sido, grité, grité que nunca lo hice, llore en su tumba, llore mientras todos me miraban como dejaba salir todo lo que sentía, pero nada importaba, nada, mi madre se había ido, ya no iba a ver esa dulce sonrisa por las mañanas, ya no iba a tener esos deliciosos almuerzos o ese rico guiso el cual era único, no iba a tener el desayuno al despertar por las mañanas en la cama, no iba a tener sus abrazos que me transmitían tranquilidad, seguridad y amor, no iba a volver a tener esas charlas de chicas, no iba a poder contarle como me sentía con Thiago, no iba a estar en mi graduación, no iba a presenciar mi casamiento, no iba a conocer a sus nietos, me van a ser tanta falta sus consejos, su dulce y tierna voz

Dolor.

Dolor es lo que siento, no hay nada más que sienta, mi madre, mi compañera, mi amiga.

Dolor, dolor, dolor.

Pasaron dos días, ya es lunes, en la universidad me dejaron faltar por varios días, y es lo que necesito. Mi papá se aisló totalmente, como si no existiéramos, y eso fue la gota que derramó el vaso, me siento tan sola, mis amigos y mi novio me dieron espacio, lo cual también necesitaba, mi tía nos trajo almuerzo y cena en estos días que pasaron, y se lo agradezco, sé que ellos también la están pasando mal, fueron sus amigos desde años, al igual que mis tíos, los cuales están en un hotel, a poco de irse, sufriendo la pérdida.

siento algo moverse asique dirijo mi mirada a mi costado, mi hermanito aferrado a mi cintura, con sus cachetes y nariz roja de llorar duerme a mi costado, como estos últimos días, es el único sustento que tengo, por él, no puedo dejarlo como lo hizo nuestro padre, trago el nudo que tengo en la garganta y miro hacia la ventana, ya está oscureciendo, significa que pronto caerá la noche y nuestra tía nos traerá la cena asique me levanto suavemente arropando a Gian y cerrando la puerta con lentitud

-papá-digo entre cortado golpeando la puerta de su habitación, no oigo respuesta

-papá, por favor!-suplico triste-te necesito-susurro derrotada-necesito que me abraces y que me digas que todo va a estar bien, que no nos vas a abandonar y nos vas a dar amor-silencio, es lo único que escucho, suelto un sollozo y me tapo la boca, lo necesito Dios!!!

escucho que golpean la puerta asique camino desganada hacia allí, abro y no me encuentro con mi tía, sino con Thiago, el cual lleva una bolsa donde se encuentra la comida, lo cual inmediatamente siento vergüenza, vergüenza de mi padre, vergüenza de mi situación, vergüenza de esperar todos los días a que llegue la comida

-¿qué pasa? ¿Por qué te sonrojas y miras el piso?-dice acercándose lo cual doy un paso atrás, eso le sorprende mucho

-amor, ¿qué pasa?-dice acariciándome la mejilla

-tengo vergüenza-susurro pero sé que me escucho

-¿vergüenza?-dice asombrado- ¿y desde cuando Tenes vergüenza conmigo?

-desde ahora-le digo mirándole, sé que está viendo mis ojos hinchados y probablemente mi nariz roja, por lo cual me doy vuelta y camino hacia la cocina con él pisándome los talones

Dios tu y yo:Amor Eterno(corrigiendo)(COMPLETO)Wattys2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora