Dios tu y yo:Amor Eterno(corrigiendo)(COMPLETO)Wattys2019

Capítulo 2 (editado)

Al día siguiente me levanto temprano para salir a correr, no soy muy deportiva pero estamos de vacaciones así que, ¿Por qué no?

Desayuno rápido, hago mi devocional y termino orando, nada mejor que comenzar el día escuchando a papá hablarme.

Estando en el exterior veo al padre de Ángeles subir a su auto, seguramente para ir al trabajo, él me observa así que sonrío

-¡Buen día tío!-lo saludo a distancia

-Buen día Fiore, ¿Por correr?-pregunta con un toque de diversión en su voz

Yo me hago la ofendida pero luego termino sonriendole

-Si tío, y no te burles.

-Está bien, está bien, saluda a tus padres de mi parte.

-De acuerdo ¡adiós!

Luego de despedirle me coloco los auriculares en los oídos y empiezo a trotar, la mañana esta hermosa.

Es sorprendente cuantas personas estan levantadas a las siete de la mañana, aunque no los culpo, es lunes, y la gente trabaja aunque sean vacaciones.

Trotando vienen recuerdos en mi mente que me sacan una sonrisa...

Hoy era como cualquier domingo en mi familia, nos juntábamos a comer con los amigos de mis padres, ya eran parte de la familia, mis tíos del corazón, la pasábamos tan bien, yo tenía tan solo 8 años y eran tan inocente.

-¡Fiore! ¿Quieres helado?- pregunta mi tía

-Si tía, gracias-agradezco feliz, no hay nada más rico que el helado de chocolate.

-¡Ey tía! yo también quiero-exclama enojada Ángeles con tan solo 8 años.

Una vez que terminamos nuestros helados con Angie, Dante y Thiago nos llaman a jugar a la mancha en el patio de su casa, contenta nos acercamos a ellos.

-Yo soy mancha-levanta la mano Dante -Así que corran -nosotras con Angie nos miramos sonrientes y aceptamos.

Estuvimos un rato largo jugando, era muy divertido, los chicos eran cuidadosos cada vez que nos manchaban ya que éramos más pequeñas que ellos, pero en un momento Dante viene y me mancha, lo que no se da cuenta es que me manchó con más fuerza provocando que me caiga y se preocupen.

-¡¡Fiore!!-grita Angie acercándose rápidamente, detras de ella se acercan los dos hermanos igual de rápido.

-Me duele el pie-digo dejando caer una lágrima de mi ojo izquierdo mientras sostengo mi pequeño tobillo.

-Fiore..Fiore, perdón..perdón, no quise hacerlo...¿Me perdonas?-dice mirando mi pie y buscando alguna lesión.

-Si si-digo mirando esos lindos ojos preocupados por mi.

Desde ese momento Dante comenzó a llamarme la atención, o tal vez antes, no lo se, tengo pocos recuerdos de mi niñez, pero ese día vive en mi mente.

Luego de tener mi momento de deporte llego a casa exhausta. Abro despacio la puerta ya que seguramente el perezoso de mi hermanito debe estar durmiendo pero me sorprendo escuchar sollozos masculinos en el comedor.

Me acerco despacio, y al girar la esquina observo a mi padre llorando por lo bajo, encorvado y abatido. Verlo así hace que mi corazón se quiebre, se perfectamente porque llora, yo también lloraría así.

-Papá-digo suavemente, él levanta la cabeza y veo sus ojos hinchados llenos de lágrimas, los cuales rápidamente se encarga de secar con su camisa, me regala una sonrisa pero sé que está fingiendo por mi.