𝐂𝐔𝐀𝐍𝐃𝐎 𝐇𝐈𝐂𝐈𝐌𝐎𝐒 𝐄𝐋 𝐀𝐌𝐎𝐑࿐ 𝐅𝐄𝐋𝐈𝐗

↳tre.

─number one: flowers。

ㅤ—¡Flores para Ilay!

ㅤUn ramo mediano de flores aparecio en el campo visual de la chica, su cabeza se había hecho un poco hacia atrás debido al impacto y de esa forma pudo vislumbrar los frescos crisantemos que conformaban el ramo. Unas manos lo sostenían y sólo hizo falta verlas bien para saber quien se "escondía" tras ese ramo. Ilay sonrió y tomó el ramo, tocando a propósito las manos de Felix.

ㅤ—Gracias Lix, son preciosas —agradeció llamándolo por aquel apodo. Pudo ver de reojo como el chico le devolvió una brillante sonrisa cuando llevo las pequeñas flores a una distancia prudente de su nariz e inhaló. Las dejó un poco de lado y procedió a desatar su delantal, dirigió una última mirada al chico de pecas—. Voy a avisar a Chris que ya me voy, esperame aquí.

ㅤFelix asintió y esperó a que desapareciera por la puerta de la cocina sin dejar de verla para poder sacar todo el aire en sus pulmones y sacudir sus manos nervioso. Ilay lo ponía así.

ㅤEra ya un mes y medio desde aquella vez que la acompañó a casa y tuvo su número, desde que comenzaron a hablar. Y mentiría si dijera que no se habían vuelto cercanos, de hecho, eran muy buenos amigos. Por eso se había decidido a invitarla a una salida de amigos, a pesar de ser cercanos, no tenían mucho tiempo para hablar, siempre había gente –como los clientes o Chris— al rededor de ellos, ella se concentraba en su trabajo y la escuela igual que él. Ilay era alguien que llamaba bastante la atención, no sólo de él, sino de cualquier persona que estuviera cerca de ella, las pocas veces que había vuelto a acompañarla a su casa lo había notado; cualquiera que pasará cerca se giraba a verla.

ㅤ—¡Listo! vamonos antes de que Chris se arrepienta. —La voz de la chica lo había hecho salir de sus pensamientos y al mismo tiempo ponerlo nervioso, pues apenas Ilay salió de la cocina tomó el ramo de flores con una de sus manos y avanzó hasta él, tomando su mano con la que tenía libre y sacándolos a ambos fuera de la cafetería en tiempo récord.

ㅤCaminaron lado a lado durante un largo rato, antes de llegar a su destino: un zoológico. Felix no era alguien que fuera muy bueno en decidir lugares a donde ir y por supuesto, su corta y limitada experiencia en citas no le permitía escoger un lugar mejor al cual ir, si debía ser sincero, temía que a Ilay no le gustara ese lugar.

ㅤ—No me gusta —habló la chica después de observar el lugar, sostenía las flores aún y sus labios estaban abultados mostrando desacuerdo. El corazón de Felix se aceleró, lo había arruinado y posiblemente ella ya no iba a querer ser su amiga—, ¿sabes? estoy en contra de que haya animales encerrados para el entretenimiento barato de las personas —confesó hablando de nuevo, pero luego suspiro y lo observo, esta vez, sonriendo un poco al ver su expresión asustada—. Vamos, entrare por esta vez pero si me peleo con algún trabajador no me culpes.