capitulo 1

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Después de mil años sin publicar... Al fin me digno a publicar algo de mis dos queridas historias... sin más preámbulos espero que les guste.

La mañana golpeaba de manera suave el rostro de la hermosa jovencita, que caminaba por la desolada calle, esa linda jovencita de baja estatura llevaba un vestido blanco con pequeños detalles amarillos, y unos zapatos de plataforma negros.

Se dirijia a su antiguo hogar, quería darle una sorpresa a su tan amada madre.

En un pequeño departamento se encontraba una mujer en total tranquilidad, mientras se preparaba el que sería su desayuno, lo hacia con calma, sin esperarse nada.

El timbre del departamento sonó, la señora se sobresalto un poco, puesto que no esperaba visitas, al abrir la puerta la realidad la golpeó.

Estupefacta por lo que veia retrocedió con paso torpe, sus ojos parecían que en cualquier momento se saldrían de sus órbitas, el miedo se hizo presente.

-"_Hola... madre_."- su demonio se hizo presente. -"_me extrañaste..._."

-"_¡N-Nagisa!_."- gritó la mujer de cabello azul, el miedo y pánico se apoderaban de ella, y ella seguía retrocediendo.

La jovencita de cabello negro como la noche y hermosos ojos como el cielo, cerró la puerta con delicadeza, para continuar acercándose a la mujer aterrada.

La mujer totalmente aterrada, sin escapatoria, tenía ganas de correr, de escapar de la que alguna vez fue su hija.

-"_veo que no..._."- dijo con una mirada fría, sin sentimiento ni emoción, una mirada donde no había nada, sólo el brillo del rencor.

-"_h-hijo... p-perdón, y-yo no lo quise..._."- las palabras de la mujer fueron silenciadas, el filo de un cuchillo brillaba debajo de su garganta, una mirada que atrapa a su presa, y no la soltaba hasta matarla.

-"_no hables madre, sólo quiero que veas en lo que me convertiste_."- hablo para presionar aún más el filoso cuchillo a su garganta, no le importaba nada, sólo quería vengarse.

La joven se alejó con el cuchillo en mano, la mujer con su respiración agitada trataba de calmarse y hacerle frente a su oponente.

-"_no te mataré... no vales la pena. Haré que pages todo lo que me hiciste madre, si te mato no servirá de nada, no sufriras, sólo morirás_."- la miró a los ojos buscando lo que quería encontrar, y lo hizo, provocó lo que tanto ansiaba: miedo.

-"_es en esta vida que quiero que pages lo que me hiciste madre, quiero que veas en lo que me convertiste_."- finalizó para después abrir la puerta y desaparecer de la vista de la mujer.

La mujer cayó de rodillas al suelo, pensando en todo lo que pasó hace años atrás, recordando que por su irresponsabilidad, su único hijo sufrió las consecuencia.

Pero eso ya no importaba, el ya no era el Nagisa que alguna vez fue.

Al salir del sitio un coche negro esperaba a la joven dama, preparada para su gran entrada.

Al entrar al coche se encontró con una cabellera anaranjada, era el, su compañero, socio, aliado, amigo y novio: Asano Gukushu.

-"_Ya era hora de que llegarás_."- decía el peliceleste mientas se quitaba los zapatos, y de sus delicados labios dejaban escapar un suspiro.

-"_se dice que en los suspiros se escapa la felicidad_."- hablo el pelinaranja, mientras tomaba la mano de su novio y depositaba un casto beso.

-"_hace mucho que no se lo que significa la felicidad, Asano_."- dijo inexpresivo, mientras procedía a quitarse la molestosa peluca que llevaba desde hace horas.

Ya No Somos Los Mismos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora