capitulo 11

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La hora había llegado, nada ni nadie se salvaría de la ira de aquel que destruyeron, de aquel demonio que vino a matar a quienes lo crearon.

Porque sin importar que, el pasado no se puede cambiar, y las consecuencias se han de pagar con sangre, de la misma manera en la que la sangre del demonio fue derramada.

***

Era diferente.

Todo era diferente, el lugar, la recepción, absolutamente todo era diferente a como era la primera vez. Ya no estaban en ese almacén abandonado a la deriva, ya no estaban en ese lote baldío completamente olvidado del mundo y sociedad.

Pero lo que más marcaba la diferencia era el inminente cambio de ambiente, la tensión se sentía muy pesada, la mayoría de las personas estaban en silencio, aguardando con recelo y cautela al patrocinador de tal reunión, aquella reunión que más parecía una guerra donde las miradas expresaban la desconfianza entre ellos mismos.

Ya nadie podía confiar en nadie, no desde que muchos de ellos descubrieron la verdad, no Después de que muchos se llenaron de odio y abrieron los ojos para ver al verdadero verdugo, aquel verdugo que quizás aún muchos defenderian.

-"_¿...Por que... se siente de esta manera?_."- pregunto okuda a su querido prometido, pero este sólo podía pensar en la posibilidades de que tan mal terminaría todo aquello, de como terminarían el y él peliceleste.

Ella al no recibir respuesta se molestó, pero no le haría una rebieta, eso sería infantil e ignorante de su parte, sería como darle en bandeja de plata una debilidad al peliceleste, que aunque no estaba entre ellos, este brillaba por su ausencia.

Aunque... no era tanta ausencia.

No cuando ni siquiera los que saben del plan sabían las verdaderas intenciones, porque el asesino profesional es como una serpiente, engañosa, hermosa e impresionante.

Porque Nagisa conocía muy bien el factor sorpresa, pero el no daba ese factor.

Nagisa existía para impresionar.

***

-"_será divertido, ¿no lo crees querido?_."- pregunto la rubia a su galante esposo mientras lo presumía a vista de todo el mundo en esa transitada calle; este por el contrario a su esposa tenía la mirada abatida, estaba irritado, muy pero muy irritado.

No es bonito cuando uno de tus mejores ex alumnos termina contándote una historia completamente hilarante, tras eso dándote pruebas contundentes. ¿prueba de ello? Ah si, el idiota que tenía a lado.

-"_¡Irina-sensei! ¡Que bonita está, no ha cambiado nada!_."- gritó con emoción el azabache mientras empujaba al esposo de la mencionada para asi darle la bienvenida como todo un caballero.

La hermosa mujer se esforzó por apartar al ex maestro pulpo pero le era imposible, ese tipo conservaba la fuerza que alguna vez tuvo como un pulpo. Mientras esto sucedía, Karasuma estaba a punto de cometer un asesinato, una cosa era tener su molesta existencia cerca, otra muy distinta era que se atreviera a tocar a su esposa.

Así que, haciendo gala de su fuerza le pateo -literalmente- el trasero a ese intento de profesor, la rubia al verse liberada salio corriendo a la recepción del hotel, los dos hombres al verla correr fueron tras ella. Realmente no esparaban tener que seguirla.

***

-"_¿qué tienes para mi, querida Ritsu?_."- pregunto con calma el peliceleste, mirando a su lado a su amiga sentada viendo y revisando cada cámara, cada archivo de las computadoras, estando atenta en absolutamente todo.

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⏰ Última actualización: Feb 16, 2020 ⏰

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