capitulo 8 //parte 1//

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Sus miradas se encontraron, el dolor corrió en forma de lágrimas, la debilidad se hizo presente en sus piernas, ya no podía mantenerse de pie, los recuerdos recorrieron su mente.

Recuerdos, recuerdos de lo que alguna vez fue una vida feliz, una vida sin muerte, sin sangre.

-"_...Nagisa..._."- su voz queria mostrar todo el dolor que sentía, se recriminó una y otra vez el no haberse dado cuenta antes, el haber sido ciego. El saber la verdad y sentirse impotente por no haber podido hacer algo, el saber que lo destrozo, que también es su culpa.

-"_...karma..._."- le dolía, le ardía la garganta, quería llorar, el mar de sentimientos que corrían por sus venas como si de un río se tratara, el alivio, el dolor, el amor.

No sabía que sentir, no sabía que hacer.

El primer paso fue dado por karma, su mano quería alcanzar la de Nagisa, quería tocarlo, rogar su perdón, arrodillarse y disculparse, sentía que si no lo alcanzaba se iría, desapareceria.

El segundo paso fue dado por Nagisa, le dolió enterarse que todo el daño que sufrió por parte de la persona que amo durante años era mentira, no era como lo vio, como lo sintió, como lo vivió.

Y sin su consentimiento sus cuerpos dieron los demás paso que faltaban para quedar cerca, sus miradas chocaron, los dos mostraban através de sus ojos lo que sentían, los dos queriendo derramar lágrimas retenidas durante demasiado tiempo.

Los gritos se hicieron presentes, la desesperación estaba detrás de una puerta que no podía hacer que ellos volvieran a la realidad, estaban tan perdidos en su mundo que no pudieron sentir la preocupación de los demás.

La puerta era azotada, pero ellos no están ahí.

Ellos estaban en un mundo donde no existía nadie más que ellos dos.

Karma acarició la mejilla izquierda de Nagisa, la suavidad de su piel le trajo una tranquilidad aterradora, el mirar esos hermosos ojos celestes lo hacía sentirse en el cielo.

Nagisa acarició la mejilla izquierda de karma, saber la verdad lo confundía, mirar esos ojos color cobre lo hacia sentir perdido, era como odiar y amar algo que sabes puede hacerte bien, o hacerte mal.

La puerta fue tumbada, cayendo en un estruendo al suelo dejando ver a las personas detrás de ella, todas con un mismo sentimiento; miedo.

Miedo de lo que puede pasar.

Nagisa y karma se alejaron una vez volvieron a la realidad, se sintieron fuera de lugar por tan repentina interrupción.

El primero en querer entrar fue Asano, fue el primero en querer ir a salvar a su pareja, pero no lo logró, por que lo vio, lo sintió.

La mirada de Nagisa se cruzó con la de Asano, el pelinaranja lo supo de inmediato, perdió a Nagisa, perdió a la persona que amo.

Los demas intentaron entrar, pero antes de ello el maestro se poso enfrente de los demás, los miró y con ello les hizo entender que no debían estar ahí, que lo que estaba por pasar no era algo que los demás no debían ver.

-"_será mejor que nos vayamos, necesitan estar solos_."- hablo Ritsu, ella entendía como se sentían sus compañeros, le dolía saber que tenían que descubrir el engaño de okuda de esa manera.

Pero ella no podía hace nada, nadie en ese lugar podía hace algo.

Los demás no estuvieron de acuerdo con esa decisión, pero el ver a Nagisa, con la cabeza gacha, esperando privacidad para comenzar con ello los hacia saber que tenían que irse, que no podían estar ahí.

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