*2*

576 69 14
                                    

-A ver si entendí... ¿Tú, Kim Taehyung, quieres ser mi amigo?

Tae sonrió de manera amplia y estiró su mano con un pequeño jugo en ella.

-Pero, ¿Por qué?.- volvió a preguntar un muy sorprendido Jungkook.- Quiero decir, no hay nada bueno en mi, ¿Por qué alguien como tú querría ser amigo de alguien... como yo?

Bajó su mirada.

-Si vuelves a decir "Alguien como tú" o "alguien como yo" voy a golpearte tan duro, que no podrás comer en tres días.- Sonrió nuevamente.-Jungkookie, eres una gran persona y me gustas.

Las mejillas de Jungkook se tiñeron de rojo al escuchar eso. Sabía que Taehyung se refería a que le gustaba como amigo, pero por alguna extraña razón, se sentía realmente especial a los ojos de ese chico.

-Gracias... tú... eres muy amable.

Sonrío de vuelta y recibió el jugo.

Dentro de su corazón, sabía que Kim Taehyung sería muy importante para él, pero lo único que lo detenía de confiar plenamente, era esa terrible duda. ¿Él sería especial en su vida también?

-¿En qué piensas?

Un curioso Taehyung lo miraba detenidamente, su nuevo amigo tenía un rostro realmente hermoso, aunque era muy tímido y su cabello era un desastre, pero no le importaba. Sin duda, Jungkook era un chico auténtico, de esos a los que podrías escuchar hablar durante todo el día y jamás te cansarías.

Se recostó sobre sus piernas sorprendiendo a Jungkook con su acción.

-Tae... nos están mirando.

-Lo sé, es porque eres hermoso.-Afirmó Taehyung sin darle importancia al asunto.

Él se sentía muy cómodo con Jungkook a su lado. Cerró los ojos y deseó con todo su corazón que Jungkook se quedara siempre con él, porque sin duda, había encontrado a la otra mitad de su alma.

El timbre sonó nuevamente, tenían que volver a clases y terminar su tortuoso horario. Lo bueno de todo eso, es que era casi vecinos. Eso lo supieron durante la segunda semana en que Taehyung no paraba de hablar y lo seguía a todas partes. Y aunque esto, al principio incomodó un poco a Jungkook, después de esa primera semana, comenzó a acostumbrarse.

-Sigo sin entender por qué te agrado tanto.

Jungkook caminaba al lado del castaño que no dejaba de mirar las líneas del suelo tratando de no pisar ninguna.

-No lo sé.- respondió sonriendo.- Jungkookie... ¿Quieres ir a mi casa el fin de semana? Mi mamá quiere conocerte. Le dije que tenía a un nuevo amigo.

Jungkook se detuvo, eso lo sorprendió demasiado. Una cosa era que Taehyung fuera amable con él y le pidiera ser amigos, y otra muy diferente era que le hubiese hablado a su madre, de él.

-¿Pasa algo?- Taehyung se detuvo y miró a un congelado Jungkook que no pudo seguir caminando.

-Lo siento, sí. ¡Claro que iré!- Respondió sonriendo.

-Me gusta tu sonrisa.- Taehyung le acarició la mejilla y volvió a su tarea de caminar sin pisar las líneas.

Jungkook por su parte, sintió como su corazón latía con más fuerza después de ese pequeño contacto.

¿Así se sentía enamorarse?

Antes de PerderteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora