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El día de la graduación llegó.
Ambos chicos era ya, mayores de edad.
Estaban emocionados por partir cada uno a sus respectivas universidades, y aunque él no estar juntos los preocupaba un poco, habían hecho la promesa de reunirse cada vez que tuvieran vacaciones.
Taehyung tomó la mano de Jungkook y lo sacó de aquel ruidoso baile.
Decidieron ir juntos en plan de amigos, pues ninguno de los dos estaba interesado en alguien más. Y aunque él otro no lo supiera, compartían ese sentimiento de complicidad que sólo puede darse entre dos personas que se aman.
-Hay algo que quiero decirte.- Taehyung se sentó en una banca fuera del auditorio y con su mano invitó a Jungkook a sentarse a su lado.
-Creo que estoy enamorado.

Los músculos de Jungkook se tensaron al oír eso. Sabía que en algún momento Taehyung gustaría de alguna chica. Pero no podía creer que se lo dijera así de rápido.
Aún así, era su mejor amigo y no quería perderlo. Así que sonrió de manera fingida y abrazó al chico a su lado.

-Felicidades TaeTae, sabes... A mí también me gusta alguien.

Esta vez fue el turno de Taehyung, sintió un nudo en la garganta y un hueco en su pecho se formó.
Al parecer sus sentimientos no eran correspondidos.
Al final, Jungkook sólo lo amaba como a un amigo. Su noona se había equivocado. Él se había equivocado.

-Entonces... ¡Debes ser muy feliz!- Taehyung puso su mejor sonrisa y estiró su mano para hacer el saludo especial que tenía con Jungkook.
-Hagamos una promesa Kookie, no importa que pasé, siempre buscaremos ser felices.

Jungkook entendió ésto como una despedida, pero no había nada que pudiera hacer.

-La persona que te gusta... ¿Es una chica?- su curiosidad no pudo más.

Taehyung sonrió ampliamente. Debía parecer que decía la verdad o de otro modo su amistad podría perderse.

-¡Claro! Es la chica más linda que he conocido.

-Bueno. Entonces, si te casas con ella, quiero ser tu padrino.

Taehyung bajó la mirada, él quería casarse con Jungkook, no con una chica que no entendiera lo importante que era acariciar a los animalitos para hacerlos sentir amados.

-Supongo que es la despedida.- dijo finalmente Taehyung poniéndose de pie.

-Sí, mañana salgo a las 7 am para comenzar con los preparativos.
Mi tía quiere que conozca la ciudad antes de que comiencen las clases.
¿Qué hay de ti?

-Yo me quedaré un par de semanas, después de eso, noona y yo nos iremos para arreglar el departamento que rentamos.
Comenzará su maestría y quiere pasar tiempo conmigo.

Jungkook movió la cabeza de manera afirmativa.

-Taehyung.

-Dime.

-Nunca olvides nuestra promesa. Yo siempre te voy a amar. Como amigos, claro.- agradeció que las luces no fueran tan buenas en el exterior, así Taehyung no podría ver su sonrojo.

-Y yo siempre te voy a elegir.

Taehyung se abalanzó a él y lo abrazó fuerte.

-Te quiero Kookie.

Colocó un tierno beso en su mejilla derecha.

El baile terminó de un modo muy melancólico y ambos chicos volvieron a casa con el corazón roto.
Pero sobre todo, con la duda de ¿qué hubiera pasado si alguno hubiese sido lo suficientemente valiente como para decir la verdad?

Antes de PerderteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora