El trío E.M.A siempre fue conocido en el distrito de Shinganshina al extremo sur de la muralla María, un trío singular, con elementos muy diferentes entre si.
E de Eren el chico problema, un moreno de ojos verdes. Él era algo así como el líder, porque lo quisieran o no siempre se veían involucrados en los líos de éste.
M de Mikasa la defensora de los dos otros miembros. Una niña de belleza extraordinaria pero con habilidades sobrenaturales de pelea.
A de Armin el chico o quizás chica rubia, nadie sabía realmente que había entre las piernas de éste último pero era la parte intelectual del trío.
Un día común para ellos era ir por leños a los extremos del distrito mientras perdían un poco el tiempo en el pequeño lago antes de volver a casa... soñando con ir más allá de los muros, un sueño que se volvió de los tres.
-Prometan que siempre estaremos juntos.
-Por siempre, incluso después de que caigan los muros.
-Seremos el trío E.M.A. hasta el final.Una inocente promesa que protegieron hasta aquel día, cuando todo cambio, ese momento cruel en que los sueños se rompieron en pedazos dejando a los tres apuntando en diferentes direcciones.
El dolor, la pena, el orgullo, la tristeza se respiraba difícilmente después de que las palabras dichas por los tres rompieran el vínculo familiar que habían adoptado desde que eran unos críos.
Eren Jaeger cambio bruscamente conforme crecía, aquellos ideales que lo hacían ser el líder de E.M.A. se transformaron con el tiempo, hechando por la borda a dos de sus miembros.
Armin estaba cansado de sacrificarlo todo, incluso sus propios principios por seguirle el paso, estaba cansado de ser un fantasma para él, de aguantar sus malos tratos. Pudo tolerarlo por un poco más pero Eren se metió con lo más preciado para él... Mikasa, su mejor amiga de infancia era intocable, eso desató su irá y finalmente liberó toda aquella presión que arrastraba desde hace un par de años.
Ambos tenían una dirección a la cual ir; un lugar contrario, cualquier sitio sonaba bien mientras no tuvieran que encontrarse, ya no podrían estar cerca ni en el mismo bando hasta que alguno de ellos cediera, pero la última miembro se sentía perdida en medio de toda esa situación, sus sentimientos y su deber estaban en confrontación.
Mikasa... cumplía la promesa que le hizo a Carla Jaeger de cuidar a su hijo y por maldición o legado, su sangre la llamaba a proteger al mismo hombre que le había dicho sin dudar "Siempre, te he odiado" lo quisiera o no, se sentía profundamente dolida al escuchar eso cuando entregó mucho de sí para cumplir a su promesa, su hermano no la quería cerca y eso la lastimaba. Ir o no con él, la chica no es quien se atreva a romper una promesa pero está tan cansada de ser la sombra de alguien que jamás tiene algo amable que decirle.
¿Debería ir con Armin? ¿La aceptaría?
Ella no sabía que hacer así que tomó una dirección propia.
Sin embargo, antes de que cada quien eligiera que hacer, Armin y Mikasa fueron encarcelados por Eren. Los dejo ahí sin más, los abandonó, los traicionó de la peor manera posible.
Armin estaba recargado en los barrotes de aquella prisión pensando en todas las pérdidas. Mikasa se había sentado a llorar en el suelo, le costaba trabajo aceptarlo.
Armin
-Mikasa- me senté a su lado.
-¿Si?
-No llores por él... no lo merece.
-Pero... ¿Por qué tuvo que hacer esto?- sus ojos estaban tan rojos, en toda mi vida jamás la vi llorar- No lo reconozco.
-El Eren en quien confiabamos ya no está... sé que duele pero esto se acabó.
-¿Qué vamos a hacer?
-Te sacaré de aquí, es lo primordial.
-Armin... perdón.
-¿Eh?
-Siempre te causo problema.
-Es la primera vez que hago algo por ti.
-No es así, siempre me salvas.
-Somos amigos, para eso estamos. Mikasa... sin importar lo que pasé voy a quedarme a tu lado siempre.
-Gracias.Ella me abrazó, su calor, su suavidad y su aroma son tan agradables... pocas veces he sentido esto, pero me sorprende lo rápido que late mi corazón cuando recibo su afecto.
Si tan sólo pudiera decirle...
Una explosión me arrebato de mis pensamientos, había demasiado polvo que no veía con claridad pero al parecer una parte de los barrotes se habían hecho añicos con el impacto.
-Mika. ¿Estás bien?
-Si... vámonos.Salimos corriendo del lugar, nuestras ropas estaban sucias y el lugar se había vuelto un caos... ¿De dónde había venido el impacto?
Corrí con ella hasta llegar a una salida, y después sentí un jalón.
-Eren está ahí.
-Lo veo...Nos ocultamos entre las cajas de un mercader para evitar ser vistos por él.
-Encuentren a Armin y Mikasa, tal vez estén heridos.
Se preocupa por nosotros aún...
-Traigan vivo a Armin y a Mikasa pueden matarla de inmediato.
Él... ¿Quién diablos es?
Tomé a Mikasa de la mano y planeaba escabullirme con ella por los puestos pero la gente estaba tan alterada que era difícil andar. Corrimos por las calles al alejarnos de él y sus seguidores.
Creí que podía salvarla... quise creer que todo eso era mentira.
Nos atraparon cinco de ellos, Mikasa dejo inconsientes a tres pero era demasiado para ella sola, intenté hacer algo aunque en el fondo me estaba muriendo de miedo.
No la puedo dejar sola...
Hice lo que pude y volvimos a correr pero un disparo me ensordecio, sujeté con más fuerza su mano para huir a cualquier sitio.
Su sangre cubría su ropa y sus pasos eran cada vez más lentos, estaba herida pero seguía luchando.
-Por aquí.
Entramos a una casucha y la ayude a acostarse para ver el estado de su herida.
Unos centímetros más y hubiera perforado un pulmón. Su respiración era agitada, la sangre estaba cubriendo todo y me sentía tan frustrado al ver sus ojos perder su brillo.
-Mika... resiste.
Presioné la herida para detener la hemorragia pero necesitaba atención pronto. El problema es que si salgo podrían capturarme y así no podré volver... ¿Entonces qué hago?
No quiero perder lo único que me queda en ésta vida.
-Armin... debes huir.
-No, no voy a dejarte.
-Seré una carga para ti... por favor escapa ahora... no tardan en encontrarnos.
-No, me quedaré contigo.
-Armin... perdón.
-No... no me hagas esto Mikasa...Sus ojos se estaban cerrando lentamente y yo no sabía que hacer para detenerla.
Escuché la puerta abrirse, nos han encontrado... esta será la última vez que esté con ella y nisiquiera pude decirle que la quiero.
Me aferré a ella y esperé mi final.

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Querida mejor amiga
Fanfic¿Qué somos ahora? Después de probar sus labios y desprenderse de los límites que había puesto para proteger a su mejor amiga de sí mismo, surgió aquella pregunta que definiría su destino. Debió ser siempre sólo un sueño o podría ser el comienzo de...