AM. ZINC

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Mi corazón latía muy fuerte, mi pechito dolía y como cascada, mis lágrimas no dejaban de salir de mis ojitos.

Mi primer día de clases.

Como todo a niño, a mí me emocionaba mucho mi primer día de escuela.
Tenía todo listo, mi uniforme planchadito, cabello bien peinadito, colores bien marcaditos, útiles guardaditos, y mi mochila puestita. Me emocionaba demasiado pensar que ya no tendría que estar solo y aburrido en mi casa, ahora podría ir a hacer muchos, muchos amigos.

Íbamos camino a la escuela en nuestra camionetita. Le estaba contando a mí mamá cuán emocionado estaba, ella sólo me sonreía bonito y me decía que estaba igual de contenta.

Mientras cantamos la canción "Estrellita", el auto se paró, eso significaba que habíamos llegado a nuestro destino. De pronto algo en mi se movió, mi pancita empezó a doler y mi corazón empezó a latir muy rápido, ¿Qué me estaba pasando?

—¡Vamos Kookie! ¡Llegamos bebé!

Mi mami me vió con una enorme sonrisa, eso me calmo un poquito, trate de sonreírle de vuelta, pero creo que no pude, pues mi mamá me vió después con preocupación.

—¿Qué pasa Kookie? ¿Ya no estás emocionado?

Me tomo mi carita y me dejó un besito en la frente.

—Estoy emocionado mami, pero mi pancita me duele ahora... No sé porque.

Mi mami me vió confundida, pero después me sonrió.

—No pasa nada Kookie, Eso significa que estás emocionado.

—¿Enserio?

—Enserio. Ahora hay que bajar, que ya cerrarán la escuela.

Mi mami salió del auto, yo me puse mi mochilita y después ella me saco en sus brazos, me cargo hasta que llegamos a la entrada. Una señora de cabello blanco como el de mi abuelita nos esperaba en la puerta.

—¡Buenos Días!

Nos dijo la señora a mí mami y a mí con una sonrisa.

—Buenos días... Saluda Kookie.

—H-hola...

La señora me volvió a sonreír pero está vez con sus dientes. Era como ver a un conejito sonriendo.

—Hola chiquito, soy la maestra Im NaYeon, Puedes decirme Maestra Im, o como tú prefieras. ¿cuál es tu nombre pequeñín?

La maestra Im Todo el tiempo me sonrió, me transmitía confianza, así que también le sonreí y le contesté gustoso.

—S-soy ¡Jungkook! ¡Jeon Jungkook!

Le sonreí con todos mis dientes. Mi mami me bajo se sus brazos y me tomo de la mano.

—¿Estás listo para tú primer día de clases Jungkook?

La maestra me tendió una mano, y miré a mi mami, quien me veía con una gran, gran y bonita sonrisa, asintió con su cabeza y yo tomé la mano de la maestra Im.

—¡s-si!

Dije fuerte, escuche como mi mami y la maestra Im soltaban un par de carcajadas. Luego hablaron de algo que no entendí y mi mami se agachó hasta quedar a mí altura.

—Ten un buen día Kookie, saca muchas, muchas estrellas ¿sí?

Yo asentí con mi cabecita y ella dejó un besito en ella, se paró y se despidió con la mano, al igual que yo.

—Vamos Kookie.

Me llamó la maestra Im. Regrese la vista hacia la escuela, y mi pancita volvió a doler, mucho, también mi respiración se estaba cortando.

—¿Kookie?

La maestra Im me llamaba, pero yo no podía entender nada, yo sólo podía ver y escuchar como los niños corrían de un lugar a otro.

—Kookie, ¿estás bien?

No me dí cuenta cuando la maestra Im estaba, ahora, frente a mí.

—E-estoy bie-en

Traté de darle una de mis mejores sonrisas para tranquilizar la, y funcionó, pues la maestra me regaló otra sonrisa de conejito.

. . .

La maestra Im Todo El tiempo estuvo junto a mí, eso me hizo tranquilizarme un poco, pero no duró mucho, pues llegamos a mí salón y la maestra tuvo que irse.

—Suerte pequeño Kookie.

Fue lo último que dijo y se fue con una sonrisa de conejo.

Por un segundo me perdí en mis pensamientos, pero cuando volví a la realidad estaba llorando.

Unos niños se acercaron a mí, no supe lo que me dijieron, pues no les entendí, estaba tan perdido en mis pensamientos que no supe que querían.

Mi corazón latía muy fuerte, mi pecho dolía y como cascada, mis lágrimas no dejaban de salir de mis ojitos.

De un momento a otro me sentí mareado, mi vista se volvió nublada, di vueltas y vueltas, después sentí calor... Y de un momento a otro, todo se volvió obscuro...

Color's | KookMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora