Color's | KookMin

AM. PAJA

Había pasado exactamente, una semana después de haber rechazado la beca.
Y como dijo Mr. Cetrino, fué el peor error que pude haber hecho en mi corta vida.

Me lo lamentaba toda las noches, TODAS. Es que sólo un estúpido no acepta una beca y claro yo soy un claro ejemplo.

-¡Jungkook! ¡Baja!

Me retorcía en mi cama, no quería bajar. ¿Qué nadie podía dejarme solo en mi sufrimiento? ¿Nadie podía dejar que me ahoge en mis propias lágrimas?
Al finalizar mi pequeño berrinche le respondí.

-¡Voy!

Salí de mi habitación, quejándome de nuevo. No tenía ganas de ver a nadie, estaba enojado, y cuando  me enojo evito hablar con los demás, porque termino gritando y lanzando fuego por las orejas, finalmente me voy más enojado y con una marca de la chancla de mi mamá en la mejilla.

Bajé las escaleras y fui directo a la cocina, pues no había nadie en la sala, ni en el comedor. Entrando me encontré a mi padre .
El es un amarillo paja, muy relajado, igual que él, toma las mejores decisiones, sin preocuparse si llegará a fracasar o no, simplemente es muy... Despreocupado.

—¿Para qué me necesitas?

Respondí seco, como dije, no tenía ganas de hablar con nadie.

—¿Perdón? ¿Sabes con quién estás hablando?

Su semblante se volvió completamente serio, haciéndome temblar. Cuando se ll proponía sí que cargaba un aura muy, muy fuerte.

—P-perdón padre... ¿En qué te puedo ayudar?

Mi cara se arrepintió, y en mis labios se formó una mueca.

—Así me gusta.

Por fin su semblante se relajo... Gracias al cielo. Finalmente, solté un suspiro de alivio

—Ya, tranquilo, no te voy a comer.

Rió y yo le regale una corta sonrisa como respuesta. Qué bipolar me salió...

—Sientate, tengo que hablar contigo.

De acuerdo, si que era extraño. Feliz, enojado, feliz, serio, ¿Quién lo entendia?
Y doblemente raro x2...
Miren, mi padre no acostumbra a hablar conmigo; El nunca tiene la iniciativa de venir a darme charla, Y si lo hace, es porque algo anda mal.

—Bien Kook, no creas que porque la mayor parte del tiempo no me encuentre aquí, significa que no sé lo que está pasando contigo.

En Todo momento mantuvo su mirada fija en mi, y como siempre, no la aguante, así que la baje.

—Se lo que te está pasando... No aceptaste la beca, y eso está mal para ser sincero. Pero por otro lado no lo es, pues es evidente el porque no la has aceptado, así que no quiero que te mortifiques. Si, estuvo mal, pero si, estuvo bien, es tu decisión, por lo tanto, cualquiera de tus dos respuestas es correcta. Sin embargo, no quiero que te ahoges solo en tus pensamientos, dime qué es lo que no te deja dormir, ¿Sólo es por qué la has rechazado?... O, ¿Hay algo más?

Si que me tenía sorprendido, nunca había entablado este tipo de conversión con él, generalmente era mi madre la que me escuchaba y daba consejos. Pero esto, el que mi padre me estuviera preguntando Y estuviste dispuesto a escuchar, era otra cosa. Hablar con mi padre era muy diferente, pues supongo, me entendía mejor, ¿talvez porque los dos somos hombres?, No lo sé, sólo se que me agrada.

—Hay algo más...

Mire mis manos, estaban sudando, mi labio temblaba, quería sacar lo que por una semana tenía atravesado en mi garganta, quería... Desahogarme.

—Yo, yo... Tengo miedo, tengo miedo porque no sé qué hacer. La razón por la que no acepté la beca fue por miedo...

Mis ojos se llenaron de lágrimas, pero en ningún momento la dejé salir. Mire a mí padre, el seguía mirándome. Ladeó su cabeza e hizo un gesto para que me levantará, y así lo hice.

—Jungkook...

Y si por un momento pensé que era raro que mi papá hablara conmigo, ahora era rarísimo que me abrazará. Y... No aguanté más, rompí en llanto. Y me sentí... aliviado, esa era la palabra, simple.

—Se que para ti no es fácil, sé que te molesta. Tú madre y yo creímos que esto te ayudaría a superar tú fobia, estábamos seguros de eso, y yo todavía lo estoy.
Yo sé que eres muy fuerte, y se que si te lo propones...lo vencerás.

Me miró con confianza. ¿Confianza?

—No, no, yo no puedo, lo he intentado, enserio lo he hecho, pero no puedo... Yo no soy fuerte.

—Claro que lo eres. Por eso irás a la preparatoria Arcoiris.

No, yo no soy fuer...
Esperen, ¿¡QUÉ!?...

—¿Q-qué? Pero, pero perdí la beca...

Mi papá rió, estaba el doble de confundido, mis lágrimas ya no volvieron a bajar, estaba confundido. ¿Qué rayos...?

—¿Crees que no te conozco?
Sabía que ibas a rechazar la beca y te arrepentirías. Le he dicho al director desde antes, que no rechazara la beca incluso si tú te negabas a ella.

Mis ojos brillaron, ¿No había perdido la beca?... No aguarden, era un sueño, ¿No?

—Ya lo sé. Soy el mejor.

Palmeo levemente mi hombro y me sonrió.

—Gracias papá.

Lo abracé y el me correspondió, me sentía aliviado, muy feliz, contento, afortunado.
Aunque una parte de mi seguía sintiendo miedo y angustia, la otra no lo estaba y eso bastaba para no concentrarme en el miedo.

— Mañana en la noche es tu partida. Así que a empacar, que mañana saldremos temprano.

—¿Qué...

—Ve a dormir, descansa.

Mi padre dió dos golpes en mi espalda y salió de la cocina.

¿Que haría con mi fobia?