ARCOIRIS

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Durante el camino nadie hablo, nadie toco tema de nada.

Cada quien se perdió en su propio mundo, en mi caso, coloque mis audífonos y me propuse a escuchar "música relajante", según la psicóloga está servía para tranquilizar mucho en caso de una crisis. Yo no tuve una crisis pero seguramente en el avión me daría un ataque de ansiedad, así que... prefiero relajarme antes para que no sea tan grave el asunto.

Estuve pensando... Cómo siempre.

Estaba muy nervioso, no sabía nada, no sabía que iba a hacer allá solo, con personas que no conocía, que seguramente no pelaría, ni yo a ellas, ni ellas a mí, no sabía que pasaría si no me gusta, si las personas me iban a tratar mal, si iba a estar bien. No sabía NADA.

Ya mejor me concentre en la música, porque andar pensando en todo eso hizo que me estresara mucho más, y era lo que no quería hacer.

Cerré mis ojos y me deje llevar, imagine un yo despreocupado, un yo sin problemas, un yo que no estorbaba en el mundo con su estúpida y horrenda fobia.

—¡Kook!

Mí hermano saco uno de mis audífonos y me tocó el hombro.

—Hemos llegado...

Quite con cuidado los cables y los guarde, salí del auto y fui por mi equipaje. Todos bajaron a despedirse. Mí mamá lloró mucho, estaba muy contenta porque creía que su pequeño ya era muy grande y muy maduro... Bueno, me alegra que piense eso de mí, espero que eso crea siempre y me mienta como lo hace ahora, para no sentirme tan mal conmigo mismo.

—No dudes en marcarnos si necesitas algo. Te amamos mucho pequeño Jungkook.

Mi padre estaba muy contento, aunque en sus ojos se reflejaba un poco de preocupación el mostraba lo contrario, le agradecía pues me hacía sentir bien.

—Ya es hora de irme. Los amo a todos.

Todos nos dimos un abrazo fuerte y después me alejé...

Adiós vieja vida.

Hola a una nueva.

Color's | KookMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora