Sin darme cuenta, caí en un profundo sueño, pero no sería un bonito sueño, sino una completa pesadilla:
Me encontraba en mi habitación, usando una pijama color blanco, que también era una blusa corta, y un short suelto corto, estaba en mi cama, recostada bajo el edredón, me estaba tocando, tenía de nuevo el marcador grueso en mi "Rosa", mojaba mi cama con mi lubricación, de repente entraba a mi cuarto Santiago, comiendo un banano, no podía detener mi movimiento, Santiago observaba cómo se movía el edredón, me quitó el tendido de la cama de un halón, y me decía.
- ¡Ah muy bonito, con que yo no satisfago sexualmente a la señorita! ¡Vamos a ver si éste sí te satisface!
Me quitaba el short de manera agresiva, yo intentaba oponerme, pero él me sujetaba de los brazos, me amarraba con unas corbatas mis brazos y piernas, quedando a su completa merced, pelaba por completo el banano para luego meterlo en mi boca, lo chupaba, para luego meterlo a la fuerza en mi vagina, entrando fácil, subía la velocidad, y me decía que apretara mi interior, al ser un banano, mi fuerza era mayor, haciendo papilla de banano en mi vagina, sentía como escurría y Santiago se comía todo con gran agresividad, hurgaba con su lengua devorando todo a su paso en el interior de mi sexo.
Luego sacaba, de no sé donde un pepino, lo pasaba por mi clítoris para que se fuera lubricando, rozaba toda mi vulva, provocando más lubricación de mi interior, lo metió con fuerza, y al ser más grande y ancho, me dolió, pero siguió con su movimiento abusivo, bajó su cabeza, para lamer mi clítoris, tan rápido que mis caderas se sacudían con mucha velocidad y el placer adormecía el dolor de hacía un instante.
Levantó su cabeza, pero ya no era Santiago, se trataba de Sofía, ella ahora comandaba el pepino con su mano, ésta vez, con más delicadeza, y movimientos provocativos de su lengua, frotaba con sus dedos mi clítoris, hasta llegar pronto al clímax, sacando chorros con mi "squirt" junto con el pepino que mandé a volar de la gran pasión que sentía.
...
Y desperté en ese momento muy agitada, ya era de mañana, el sol se filtraba un poco por el extremo de mis cortinas, me desperté muy sobresaltada ¿Qué había sido todo eso? ¿Qué significaba ésa pesadilla? Era todo un misterio para mí, quise levantarme de la cama, y noté algo extraño, estaba completamente mojada ahí abajo, por montones, casi como si hubiera orinado, pero no tenía ése aroma, sino la fragancia de mis jugos ¿Cómo es que tras de todo, aquella terrible pesadilla había desencadenado tal instinto de pasión en mi cuerpo?
Miré en mi tocador y vi el oso de peluche, recordé lo sucedido con Santiago, me sentí baja de ánimo, confundida, pero tenía trabajo que hacer y clases al medio día, no podía quedarme en la cama, tuve que ducharme de inmediato y dejar las cobijas ventilando; en momentos así, agradezco que mis padres trabajen, nadie se daría cuenta, ni me interrogaría. Fui a clases y transcurrió todo normal, sólo tenía un sentimiento extraño en mi corazón.
______
Viernes
Desperté sobresaltada, nuevamente tuve la misma pesadilla, y la misma reacción en mi cuerpo, pero cómo podía ser que tuviera el mismo sueño dos noches seguidas, me sentí desesperada ante tal hecho, nuevamente tenía mojada la pijama, bajé para servir un plato de cereal y desayunar en mi húmeda cama, no tenía otro remedio, ahora sí tendría que lavar el tendido completo de mi cama. Sin explicación alguna, caí en cuenta que en la nevera, había un pepino, el cual me hacía recordar parte del sueño ¿Será alguna especie de señal?
Bajé, saqué el pepino, lo lavé con jabón anti-bacterial y subí a mi habitación, lo puse en mi cama y me dediqué a verlo por unos minutos, era grueso aunque un poco liso, empecé a detallarlo, lo tomé con mi mano, lo acerqué un poco a mi cara.
¿Qué podría pasar? Y pensé "Al fin y al cabo estoy sola" me bajé el short y los cacheteros, empecé a frotar el pepino sobre mi clítoris, estaba frío el vegetal, pero continué con el movimiento, luego lo froté a lo largo de mi vulva, sobre mis labios mayores, ya que había estado algo mojada, no tarde en mojarme de nuevo, el pepino empezó a deslizarse, con algo de facilidad, agarré mi celular y empecé a grabarme, el vegetal me producía una sensación un tanto peculiar y pervertida a la vez, poco a poco lo fui introduciendo en mi vagina, sin prisa, hasta que luego de varios minutos, pudo entrar por completo dicho extremo y el grosor ya no variaría.
Al estar tan mojada, me penetré hacia el fondo con gran facilidad, metiendo y sacando, luego metiendo un poco más y así sucesivamente hasta tener un 80% del pepino en mi interior, cómo lo gozaba, era como un miembro masculino, pero más grueso, y bien duro, aumenté la velocidad, quise meterlo más al fondo, aunque no pude ya que no tendría como sostenerlo y sería grave para mi llegar a urgencias en un hospital con un pepino entero en mi vagina.
Clavé un poco mis uñas en el vegetal para sostenerlo mejor, subí la velocidad al máximo que pude, se movía muy rápido y fácil, hasta que sentí el corrientazo en mi vulva, dando un buen gemido y sacando un poco de "squirt", pero no tan exagerado como en mis sueños; ahora que lo veo, no sé qué pensaba por mi mente, cómo sería si tuviese tanta presión como para disparar un vegetal, es de locos. Lo saqué de mi interior, y chupé el pepino, estaba delicioso, y terminé comiéndome el vegetal, aderezado por mi dulce "néctar", finalizando mi grabación con el primer mordisco.
Quité las sábanas y demás cosas del juego de cama para llevarlo a lavar, mis cacheteros y short cayeron al suelo, en un impulso de locura, me quité la blusa, quedando desnuda, rondando por la casa, continué haciendo mis quehaceres, saqué otro juego de cama, lo puse, luego fui a preparar algo para almorzar, y luego a bañarme, mientras lo hacía no pude evitar pensar en Sofía, eché de menos el pepino, froté por unos minutos mi vulva, salí y me vestí adecuadamente, luego fui ir a almorzar.
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Eliza - Sentimientos accidentales
Teen FictionEliza confundida por la actitud de Santiago, está llena de dudas, su autoestima flaquea, llegará a la universidad donde un mundo de sentimientos extraños podrían enderezar su vida, o al contrario podrían hacerla confundir más, todo está en la manera...