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Un espectro de colores se podía divisar desde un mundo visto a través de un rectángulo. Mientras lentamente ajustaba la lente, el paisaje nocturno lleno de anuncios de neón aparecía en la mira.

Seúl-uno de los paisajes urbanos más prominentes del mundo.

Lujuria, odio, confrontación, prosperidad, explotación, deseo, locura, dominio... posiblemente todos estos comportamientos humanos se encontraba en esta ciudad, la cual mantenía una alocada e interminable fiesta cada noche. El llamativo y repetitivo brillo de las luces provenientes de los anuncios de neón, las luces brillantes de los automóviles y las luces de las tiendas nunca se apagaban durante la noche. Ahí se encontraba el chillante e indecente brillo que iluminaba la ciudad desde adentro y las sombras que lo rodeaban se volvían más lúgubres. Entre ese remolino de oscuridad, estaban aquellos que se ocultaban secretamente de la luz del día y a veces indiscretamente realizaban sus negocios en el inframundo.

En uno de esos lugares de oscuridad, en el tejado de un inmueble de apartamentos que se hallaba entre otros edificios, Vante se encontraba parado con cámara en mano y con ropa ligera.

Si sus fuentes eran correctas, el objetivo pronto aparecería.

El tejado en el que Vante se encontraba parado era de siete pisos sobre el nivel del suelo. Sólo con levantar la mirada tenía una vista panorámica de todos los rascacielos del lado oeste de Seúl. Alrededor de ese lugar, había muchos negocios que les permitían a las personas darse cualquier lujo posible del entretenimiento adulto y como era esperado el sonido de la música de cada uno de esos lugares se alcanzaba a escuchar por toda el área rodeando la estación del tren.

La información relativa al tráfico de drogas era por lo general falsa y aun cuando la información era real, era bastante común que hubiera algún cambio o cancelación justo antes de la transacción, llevándolo a que fuera una total pérdida de tiempo, pero...

''...Aquí está.''

Su corazón latía con fuerza en su pecho.

Un club exclusivo de miembros poderosos, Club burning sun, era considerado de alta clase en toda Corea. En sus puertas un elegante, lujoso y bien pulido Ferrari rojo se estacionó.

Al parecer es hora de que se vaya.

Justo como pensaba, las puertas del burning sun se abrieron rápidamente y varios hombres aparecieron. Un hombre de mediana edad musculoso y con un traje de dos piezas era despedido por el personal del interior de la infraestructura. Se trataba de Harada... el secretario de un importante miembro del Parlamento del Partido de la Oposición.

A pesar de la oscuridad, el contorno de las figuras eran visibles para el ojo humano, aun así utilizó el zoom de su lente para confirmarlo. La persona que se veía a través de su cámara coincidía perfectamente con las características de Harada, las cuales había memorizado.

No hay equivocación, realmente era él.

Cambiando de perspectiva, enfocó al otro hombre, el que se estaba riendo con Harada. Una enorme sonrisa se dibujó en el rostro de Jeon. Uno de esos hombres era el gerente del Burning sun... y el otro...

Que afortunado soy para que también aparecieras...

El tercer hombre era un narcotraficante muy bien conocido en Seúl. Los rumores decían que la mayor parte de las drogas que llegaban de Taiwán a Corea eran por su culpa.

Desde el ángulo de Vante, era difícil fotografiar el rostro de Harada, sin embargo debido a que el narcotraficante había hecho acto de presencia, no tendría mucho sentido que Vante no fuera capaz de fotografiarle.

Si se permitía ser un tanto ambicioso, lo ideal sería que salieran los tres incluyendo al gerente, en una sola toma. Apoyando sus codos sobre una baranda oxidada, Vante esperó pacientemente el momento ideal.

''...¡lo tengo!''

Junto con el ligero sonido del obturador, sus amadas lentes Pentax Análogas capturaron el momento decisivo en el que Harada le daba la mano a Jeon. Y justo en el centro, con su mano descansando sobre las de los otros hombres, se encontraba el gerente del Burning sun.

¡Perfecto!

No había mejor prueba que esta fotografía, un gerente de un club importante mediando una reunión entre el secretario de un miembro del parlamento y un narcotraficante. Vante estaba seguro que si podía hacer llegar esto a los medios de comunicación, como mínimo recibiría un pago que cubriría la renta de su apartamento durante varios meses. En este último mes, había enviado otra cámara a reparar así que estaba en la quiebra.

Una reunión secreta entre el secretario de un importante miembro del parlamento y un narcotraficante.

Vante sonrió enérgicamente al pensar en qué tipo de titular acompañaría la noticia de toda una página junto a su fotografía. Había muchas figuras importantes de otras áreas que frecuentaban el club.

Con un sentimiento abrumador de euforia, Vante continuó presionando su obturador hasta que el ferrari que llevaba a Harada desapareció en la oscuridad de la noche.





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  𝙔𝙤𝙪 𝙖𝙧𝙚 𝙢𝙮 𝙡𝙤𝙫𝙚𝙥𝙧𝙞𝙯𝙚 ❝𝙆𝙊𝙊𝙆𝙑❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora