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Dentro del oscuro interior, una voz desgastada de un hombre adulto comenzó a hablar en susurros. —¿Quién hubiera creído que la información correspondiente al negocio en esta bodega era una trampa puesta por Jeon...?

Era la voz del segundo líder del Grupo SKZ, Jisung. Su tono era ofensivo, pero se podía percibir un leve temor en su voz...

—Si ese chico fue llevado, probablemente ha sido drogado y vendido. Sin embargo más le vale que nadie descubra que nuestra organización está involucrada...

—¿Qué van a descubrir? Kim no sabe nada. No hay ningún problema—. La voz que le contestó fue la de Yoongi del Departamento de Policía de Daegu.

—Oye, oye, será mejor que podamos confiar en ti. Si las cosas se ponen peor, nosotros seremos los que estaremos metidos en problemas. He escuchado que ese sujeto llamado Jeon tiene los instintos de un tiburón. Como sea, lo mejor de todo fue que usamos a un chico que no tiene relación con nosotros—. El tono amenazante de Jisung ocultaba el temor que sentía por Jeon.

Mientras Yoongi estudiaba a Jisung, su expresión cambió a una de ligera molestia. —No vine hasta aquí para escucharlos hablar. Les fue bien en la redada del mercado, ¿cierto? Será mejor que se apresuren y me den lo que me deben y se marchen de una buena vez.

La tensión pudo sentirse en el aire, sin embargo la expresión de Yoongi no cambió.

Jisung hizo un fuerte sonido con su lengua en desdeño antes de dirigirse a uno de sus hombres y asentir con la cabeza en dirección a Yoongi. El hombre, después de recibir la señal, acercó su mano al bolsillo de su chaqueta y sacó un sobre café, el cual le fue dado a Yoongi sin mediar palabra.

Yoongi abrió el sobre y revisó si el contenido era falso antes de asentir con la cabeza. Tomando eso como una señal de que el intercambio había sido completado, Jisung se dirigió a sus hombres y desaparecieron. Yoongi vio partir al grupo sin expresión en su rostro.

—¿Quién demonios crees que te está permitiendo hacer tus negociaciones...?

Escuchar esas palabras hizo que su corazón se tornara como una piedra... V, que se encontraba observando, cerró sus ojos con una expresión llena de dolor.

Después de que el grupo SKZ se retiró, Yoongi fumó tres cigarrillos uno después del otro para matar el tiempo suficiente. Depositando los cigarrillos fumados dentro de su cenicero portátil, revisó el área una última vez antes de caminar rápidamente para que nadie sospechara en caso de ser visto.

Pronto sus pasos se volvieron más calmados, antes de detenerse por completo. Por un momento, Yoongi se quedó de pie, dudando antes de darse la vuelta y regresar al Edificio del Puerto. Solamente había un edificio alto en este puerto. Los pisos superiores del edificio eran el lugar ideal para tomar fotografías. Y efectivamente, en los escalones de emergencia del tercer nivel vio el maletín de la cámara que se encontraba tirada sobre el suelo.

Yamazaki volvió a encender un cigarrillo y por un momento se quedó mirando a las cosas olvidadas. Su mano se acercó lentamente a su gorra  y la levantó. En esos momentos escuchó una voz detrás de él, era Vante.


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—¡Oh! ¡Eso es mío! Me alegra saber que aún se encuentra ahí.

La expresión en el rostro de Yoongi se congeló al volver a ver a V.

—V... Taehyung... ¿qué... te sucedió?

Como se espera de un policía experimentado, su sorpresa fue mitigada. Sin embargo debido a que V conocía a Yoongi desde mucho tiempo, sabía que la expresión que se mostraba en el rostro del hombre era su ―expresión natural forzada.

—¿A qué te refieres con ―qué te sucedió? ¿Qué hay acerca de ti Yoongi? ¿Qué haces aquí?

Era difícil hacerse el despistado ante la situación. Viendo la sospecha en los ojos del hombre, V forzó una sonrisa en sus labios.

—...No... es sólo que... estaba preocupado porque desapareciste hace tres días...

—...Ya veo. Lamento haberte preocupado. Pero por lo menos aún estoy entero, así que todo está bien.

—...Tae... ¿Fuiste llevado por Jeon...?

—Yoongi hyung.

Incapaz de soportarlo un momento más, V interrumpió la pregunta de Yoongi. Yoongi era el único que le pasaba información de los intercambios o negocios sucios, pero no era como si V  se mantuviera en contacto con Yoongi a diario. Aun así, ¿Cómo fue capaz de determinar que había sido ―hace tres días? Además, V solamente había sido secuestrado por un poco más de un día y después de su liberación se había tambaleado alrededor de Daegu, la cual se supone que estaba bajo la jurisdicción de Yoongi. Teniendo en cuenta que estaba ―preocupado por su desaparición, no había recibido ningún mensaje en su teléfono móvil o en su teléfono de casa... pero...

Yoongi era su benefactor.

—Creo en ti, Yoongi hyung. Sé que tuviste que estar con esa clase de sujetos como parte de tu trabajo. No se puede evitar, ¿cierto?


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  𝙔𝙤𝙪 𝙖𝙧𝙚 𝙢𝙮 𝙡𝙤𝙫𝙚𝙥𝙧𝙞𝙯𝙚 ❝𝙆𝙊𝙊𝙆𝙑❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora