un flechazo >> harmione

2. Presagio

Desde que llegaron a Hogwarts, no podía dejar de pensar en lo que había pasado en el tren. De verdad le gustaba Hermione. De echo, más que Padma. Pero era su mejor amiga... Después de la cena, Harry subió a la sala común de Gryffindor a dormir. Se puso el pijama, dejó las gafas en la mesita y se acostó. En menos de un minuto, cayó en un profundo sueño. Se encontraba en un parque en el que nunca había estado. Oía unas voces a la distancia. Alzó la vista y pudo ver a una persona. Esta se acercaba con paso lento y decidido hacia él. Entonces, cuando se acercó un poco más, pudo ver quien era... Voldemort. Éste levantó su varita y apuntó a Harry. No podía moverse. Entonces...
V: AVADA KEDRAVRA
Harry despertó. Le ardía la cicatriz. Desde el verano le pasaba mucho, pero no lo consideraba importante. Bajó de su cama. Debía ser pronto, de echo, las seis y media de la mañana. Se puso las gafas, el uniforme y bajó a la sala común. No pensaba que fuese a haber nadie allí debido a lo pronto que era, pero se equivocaba. Nada más bajar escuchó un ruidito en la esquina de la sala común. Había alguien sentado escodido entre montañas y montañas de libros. Se acercó para ver quien era. Era Hermione. Se había dormido encima de un libro de aritmancia. Harry intentó despertarla, pero le fue imposible. No podía llevarla a su habitación, ya que Dumbledore había puesto un hechizo para que solo pudiesen pasar las chicas. Así que la subió a su espalda, subió las escaleras y la tumbó en su cama. Estuvo unos instantes admirándola, era preciosa incluso dormida. La tapó y bajó a la sala común. Ese día empezaban las clases, y la primera era la nueva, Adivinación. Harry cogió el libro y lo estuvo ojeando. Trabajarían con hojas de té, bolas de cristal y con el posicionamiento de los planetas. Harry se río, pensaba que todo eso eran tonterías. Escuchó pasos provenientes de las escaleras y miró a ver quien era. Ojalá Hermione. Era Ron.
H: Buenos días Ron
R: Buenos días -bostezó- Qué hace Hermione en tu cama?
H: Pues me he despertado pronto y he bajado a la sala común. Entonces he visto a Hermione dormida. La he intentado despertar, pero no he podido. Así que, como los chicos no podemos entrar en el dormitorio de las chicas, la he llevado a mi cama.
R: Ah vale, ya había pensado otra cosa -ríe-
H: Joe Ron -ríe nervioso-
Fueron al gran comedor a desayunar, y tiempo después apareció Hermione. Ron se rió mucho cuando Harry le explicaba por qué se había despertado en su cama. Cuando acabaron fueron hacia el aula de adivinación. Se sentaron juntos en una misma mesa, y charlaron hasta que vino la profesora.
P.T: Hola a todos, yo soy la profesora Trelawny. Conmigo aprenderéis la divina arte de la adivinación. Por favor, bebeos la taza de té. Vamos a leerle las hojas de té a vuestro compañero. Libro, página 64.
Se tomaron el té, que sabía a pis de duende, y abrieron el libro. Ron cogió la taza de Hermione, Hermione la de Harry y Harry la de Ron. Estuvieron mirando la taza un rato, pero no vieron nada. Entonces, se acercó la profesora Trelawny.
P.T: A ver, dime que ves señorita Granger
Hr: Pues a ver... Hay un corazón, lo que significa... Amor. Una especie de círculo, que significa... Celos. Y también... No...
P.T: A ver, déjame... -la coge y la mira- AY, mi pobre niño... Tienes... El grim
H: Qué es el grim?
Hr: Harry, es un presagio de... Muerte
Después de ese presagio, toda la gente que había estado allí me miraban apenados. Cada vez que me encontraba a la profesora Trelawny se ponía a sollozar. Pero yo me di cuenta de algo, también había amor... Podía ser con Hermione? Pero... También celos

Segundo, espero que os guste, este es más largo, y más interesante⚡