Te encontraré

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Pasadas las 12:00 de la noche, todos se empezaron a ir. Bryan llevó a los chicos a sus casas y Alonso llevó a Diana, Dylan y James a su hotel.

-Mañana vamos a descubrir quién te envió esas fotos- dijo Diana cuando ya habían llegado al hotel.

-¿Cómo?- preguntó Alonso.

-Tengo mis trucos bajo la manga.

-Esos trucos soy yo- dijo Dylan desde la parte trasera de auto.

Alonso frunció el seño porque no entendía al igual que James.

-Dylan es un experto con la investigación. Una vez consiguió el número de Shawn Mendes- Dylan y Diana comenzaron a reír a carcajadas-, el día que le llamamos fue épico, es lo único que diré. Si alguien puede rastrear de donde vinieron esas fotos es Dylan.

Alonso y James se miraron preocupados por lo que decía Diana.

-Bueno, nos vemos mañana- Diana le dio un beso en la mejilla a Alonso.

-Adiós- dijo Alonso.

Dylan y James se despidieron y salieron del auto. Los tres entraron al hotel, subieron por el elevador hasta su piso y se fueron a sus respectivas habitaciones.

-Buenas noches- dijo Diana.

-Buenas noches- dijeron al unísono James y Dylan.

Diana entró a su habitación y dejó sus cosas en la mesa de noche a un lado de su cama. Sacó una pijama de su mochila, se metió a bañar y se cambió de ropa. Después vio su celular y Alonso le había escrito un mensaje "que descanses, perdón por ser un mal novio" Diana rió y le escribió de vuelta.

Al día siguiente a primera hora Diana ha estaba desayunando junto a Dylan y James.

-¿Qué le dijiste?- preguntó James.

-Es secreto- Diana le giño el ojo.

-¿En serio no nos dirás?- preguntó Dylan. Diana negó con la cabeza-¿ni porque soy tu mejor amigo?- Diana volvió a negar.

-Lo único que diré es que le cante una canción- dijo encogiendose de hombros.

-¿Cuál?

-Mil tormentas.

-Con tu maravillosa voz, ¿quién se podría resistir?- dijo James.

-Gracias, James.

-De nada, es la verdad.

-Miren quien llegó- dijo Dylan.

-Y vino con compañía-los chicos de CD9 entraron al restaurante y se dirigieron hacia donde ellos estaban sentados.

-¿Trajeron lo que les pedí?-preguntó Dylan.

-Buenos días para ti también-dijo Alan-, pero si.

Jos sacó una laptop, Alonso su celular y un cabe y Freddy sacó un plato lleno de tacos.

-¿Para qué son los tacos?-preguntó James desconcertado.

-Ah, esos son para mi- respondió Diana, todos la voltearon a ver- ¿qué?, son los más ricos que he probado- dijo encogiendose de hombros.

Todos se empezaron a reír. Alonso se sentó a lado de Diana y le dio un beso en la mejilla.

-Hola.

-Hola- le repondio ella.

Dylan puso manos a la obra y todos estaban muy atentos. Tardó menos de media hora en encontrarlo. Lo había mandado un reportero que lo único que quería era tener un chisme para su revista.

-Y ¿qué haremos con él?-preguntó Bryan.

-No lo sé- Dylan se encogió de hombros.

-Tengo una idea- dijo Diana y le dijo a Dylan que le dejará su lugar. Diana sacó sus lentes y puso manos a la obra.

-No sabía que usabas lentes- dijo Alan.

-Sólo son para ver televisión por mucho tiempo y para la computadora- dijo encogiendose de hombros-, los uso desde hace como un año, año y medio.

-¿Qué vas a hacer?- preguntó Alonso.

-Le daremos un poco de su propia medicina.

Diana buscó durante más de treinta minutos  encontró lo que buscaba. Le escribió un correo al reportero donde lo amenazaba sutimente, Diana escribió el correo cortésmente y le explicaba que si él o alguno de sus compañeros dé atrevían a sacar un chisme sobre ellos sería expuesto su secreto y su reputación acabaría. Dylan rebotó la dirección IP para que no los pudieran ratrear.

-¿Diana?- Alonso llamó su atención- ¿podemos hablar?

Ella asintió y lo siguió afuera del restaurante del hotel.

-¿Qué sucede?-preguntó Diana.

-Quiero disculparme, ayer ya no lo hice. Pero es necesario. No puedo creer que haya creído que me engañabas, no sabes cómo me sentí al ver las fotos, exagere y debí de haber aclarado las cosas y no ponerme de ese modo. Fui muy tonto. Prometo que la próxima vez hablaré contigo.

-Si te portaste como un tonto, pero eres mi tonto. Espero que no haya próxima vez.

-No habrá próxima vez- Alonso la abrazó-, nunca debí de haber dicho esas cosas, estaba enojado y triste, aunque no puedo justificarme, lo siento, por todo, lo siento, lo siento...-le daba besos por toda la cara.

-Alonso, basta- se reía de él-, pareces un cachorro.

-Bueno lo perecere hasta que me perdones.

-Está bien, está bien. Te perdonó, te perdonó.

-Gracias- le dio un beso en la boca.

-Diana, es hora de irnos-dijo Dylan. 

-Cierto, tenemos que irnos. 

Alonso llevó a Diana al aeropuerto y Dylan y James se fueron con Bryan en su auto. Una vez en e aeropuerto, Alonso acompañó a Diana durante todo el trayecto, hasta donde pudo.

-No quiero que te vayas- le dijo Alonso a Diana. 

-Yo quisiera quedarme y ser una pareja normal-dijo Diana. 

-Somos una pareja normal, solo que tenemos más de 5 millones de seguidores en todo el mundo- dijo Alonso. 

Diana se rió. 

-Somos tan normales que hasta los paparazzi nos siguen a todos lados- Diana señaló con su cabeza a un lado y Alonso vio a un señor con una cámara tomándoles fotos. 

-Bueno, ¿a quién le importa?- Alonso la tomó de la cintura y la besó. 

Fue un beso muy largo, se separaron hasta que sus pulmones no pudieron más y tuvieron que respirar. Fue un beso de "hasta luego".

-Nos vemos. Espero que vayas pronto a visitarme- le dijo Diana. 

-En menos de lo que tú esperas- le sonrió Alonso. 

Diana negó con la cabeza y se fue caminando hasta que se perdió de vista. Dylan y James los habían dejado solos y ellos ya estaban en la sala de espera cuando Diana llegó.

Alonso había tenido mucha suerte, había encontrado a la chica indicada, lo que era muy difícil en su trabajo. Parecía que su relación era irreal, pero a final de cuentas Alonso tenía mucha suerte. Pero nunca se habría imaginado lo que vendría después de ese adiós en el aeropuerto. 

Una nota para dos (Alonso Villalpando) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora