Cap 14

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Se encontraba sentado debajo de un árbol con una expresión totalmente seria, no mostraba ningún tipo de emoción, su mirada se concentró en punto fijo del lugar. Cerro los ojos por un momento hasta que escucho aquella voz que lo hacía dudar de si mismo y le provocaba una sensación rara

Cuando escucho su leve risa, de nuevo sintió esa sensación rara en su estómago provocándole molestia, se acomodo en donde estaba para suspirar. Su mirada se fue a parar al chico que le provocaba esa sensación extraña – ¿por qué será? – es lo único que su mente pensó al ver lo

Cuando el contrario se dio cuenta de la mirada de este, solo se limitó a sonreírle con cierto toque de ternura, provocándole un sonrojo en sus mejillas, rápidamente su mirada se desvío de él, paso ambas por su cara para evitar que lo mirarán de esa forma

Valt: ¡HOLA DAIGO! – grito cuando se sentó a su lado, provocándole un susto – perdón – rio

Daigo: ¿Que quieres?  – pregunto enojado por el susto

Valt: Nada, solo quería hacerte compañia – se encogió de hombros – ¿a quién estas viendo? – su mirada fue directo donde estaba viendo – Estabas viendo a Ken

Daigo: ¿Que? No es cierto, ya déjame en paz ¿quieres?

Valt: Tranquilo, no le diré a nadie. Deberías hablar con el

Daigo: ¿De qué? 

Valt: De lo que sientes por el, y no te mientas a ti mismo por que entre tu y yo sabemos que es la verdad – se levantó del lugar – ¡KEN! – le llamó

Daigo: ¿Que haces? – pregunto sorprendido

Valt: Te ayudó hablar con él. Adiós Daigo – se despidió para irse de ahí

Ken caminaba directo a él, cuando se encontró Valt este le guiño el ojo con una sonrisa en su rostro, Ken no entendía

Valt: Quiere hablar contigo, vé – le sonrió

Ken camino a paso lento cuando llegó hasta él, se inclino poco para verlo mejor, cuando estaba apuntó de hablar. Daigo se levantó rápidamente sorprendiendolo

Daigo: Me voy

Ken: Pensé que quieras hablar de la cita

Daigo: ¿Cita? – le preguntó fingiendo no saber nada – no se de lo que hablas – Ken estaba a punto de decirle pero Daigo le tapó la boca – no digas nada, no hace falta – Ken lo vio confundido – no hables solo finge no saber nada para que al final sea sorpresa – se alejo de el para seguir su camino

Ken se quedo confundido pero poco después se le formo una sonrisa

Shu: ¿Que haces? – le preguntó cuando se sentó a un lado de el para pasar su brazo en su hombro

Valt: Observo a Ken y Daigo, la nueva pareja – contesto con una sonrisa

Shu: ¿Como sabes? – le preguntó mientras recargaba su cabeza en la suya, cerrando los ojos

Valt: Yo lo se Shu – respondió feliz. Shu beso su mejilla – hace cosquillas Shu – soltó una pequeña risa. Shu abrió sus ojos para observarlo

Shu: Ya te dije que me gusta más cuando tienes el cabello suelto – hizo un pequeño puchero – recuerda que yo soy el seme – Valt alzó las cejas para verlo

Valt: ¿Disculpa? Ya te dije que yo el seme y tú el uke, mi querido Shu. Tú me debes obedecer a mi cuando estamos a solas ¿entendiste? 

Shu: Si amo, perdón

Valt: Así me gusta – le sonrió

Rantaro quedó sorprendido antes las palabras de su amado rubio

Wakiya: ¿Aceptas? – volvió a preguntar, bajando la mirada con sus mejillas tan rojas – E-esta... Bien si – no lograba articular bien las palabras por su nerviosismo

Rantaro penso por un momento, para tomarlo de las mejillas para tratar de que lo viera directo a los ojos

Rantaro: Acepto – respondió. Se acercó a él para depositar un suave beso en su frente – no haré nada malo, solo quiero que duermas conmigo allá afuera bajo las estrellas, solo quiero eso de tí

Rantaro paso ambas brazos en Wakiya para un abrazo cálido y tierno, que hizo que se calmara

Ken estaba terminando los últimos toques a su preparación, observo todo por última vez antes de ir por su chico, con una sonrisa de orgullo. Empezó a caminar hasta buscar a Daigo, cuando lo vió corrió hasta él

Ken: Daigo ¿listo?  – Daigo asintió – dame tu mano – le extendió su mano hacia él. Daigo la tomó con seguridad – créeme te va gustar

Caminaron hasta llegar al lugar donde estaba una pequeña mesa repleta de bocadillos

Daigo: ¿Tu hiciste todo esto? – le pregunto sorprendido – Es lindo

Ken: Si, ¿te gusta? 

Daigo: Claro que si – le sonrió

Ken: Que bueno Daigo. Ven siéntate – los dos se sentaron para disfrutar todo

Ken observo a Daigo como miraba todo con una sonrisa, su carita viendo la comida era lo mejor de todo. Cuando Daigo estaba apuntó de meterse algo a su boca sintió la mirada de Ken y se sonrojo

Daigo: Eh... ¿Por que me mirás tanto?  – le preguntó un poco incómodo

Ken: No por nada, solo quería saber si te gustaba lo que preparé. Tú puedes seguir comiendo con toda la confianza – dejó mirarlo para seguir comiendo

Cuando terminaron todo los dos están satisfechos

Daigo: Delicioso – le sonrió. Ken se sonrojo – deberíamos tener más citas si de esto se trata – Daigo de dio cuenta de los que dijo y trato de corregirlo – digo comer más osea tener una cena y eso

Ken: Claro – respondió con una sonrisa

Rantaro: Mira quien tenemos aquí, al equipo marioneta – habló al momento de llegar al lugar con Wakiya a su lado

Daigo: ¿Marioneta?  – preguntó al momento de verlo

Rantaro: Si claro – respondió burlesco – Wakiya y yo somos el equipo estrella, y Valt y Shu es... – quedó pensativo hasta hizo un puño con su mano y la golpeo con la otra – lo tengo será el equipo alfa buena maravilla onda dinamita escuadrón lobo

Al escucharlo decir eso, todos soltaron un carcajada hasta que llegaron los mencionados

Valt: ¿De que se ríen? Yo quiero saber

Rantaro: Nada importante amigo – se encogió de hombros

Daigo: ¿Que hacen todos aquí?  – preguntó cruzándose de brazos

Rantaro: Wakiya y yo vamos acampar aquí

Shu: Solo salíamos a caminar

Valt en este instante recordó lo de la tarde y es cuando sabía que estaban molestando a la pareja, por arruinar su privacidad

Valt: Nosotros nos vamos entonces, Ken y Daigo buenas noches – dijo para tomar a Shu del brazo y jalarlo de ahí, mientras le hacía señas a Rantaro pero no captaba nada – Perdón por molestarlos

Rantaro: Ya entendí – habló y Valt solo  rodo los ojos – vamos Wakiya, nos vemos – se despidió tomando la mano de Wakiya que este estaba sonrojado

Daigo: Que raro. Muchas gracias Ken por todo, estuvo delicioso – le agradeció – buenas noches – colocó sus manos en sus bolsillos para caminar

Ken: Buenas noches – murmuro mientras lo miraba alejarse – por lo menos le gusto – sonrió

La mejor decisión (Lemon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora