La mejor decisión (Lemon)

Cap 15

– ¿Por qué eres así? – preguntó con una mirada penetrante

– ¿Como? – contestó sin entender

– ¿Por qué no eres directo? – dijo con un nudo en su garganta

– ¿Directo? – su mirada se colocó en sus manos para después verlo – lo soy, es sólo que no pretendo ir rápido. Mi intención no es jugar contigo

– Entonces... ¿Me quieres? – habló en un susurro

– Claro que te quiero, más de lo que imaginas – paso una mano detrás de su nuca – aún que me veas pervertido, también me da vergüenza. También soy vulnerable cuando estoy a tu lado, me sonrojo – bajo su mirada para formar una pequeña sonrisa – pero yo quiero que tu me quieras a tu manera, sin esforzarte a nada que no quieras – sus miradas conectaron por un par de segundos

– Eso quería escuchar – contestó sonriendole

– ¿El qué? – dijo sin entender

– Tus verdaderas intenciones – respondió acercándose a el

– ¿Que haces? – preguntó desconcertado por su actitud

– Lo que debi haber hecho antes – dijo tomándolo de las mejillas – si me quieres solo no te resistas

– ¿Seguro? – preguntó en voz baja

– Seguro – sus respiraciones chocaban entre sí – yo seré el que de el primer paso – se acercó más él – Te quiero Rantaro – sus labios rozaron

– Te quiero Wakiya – sonrió – Te amo

Se unieron en un beso profundo llenó de amor, dejando que su lenguas jugarán entre sí. Rantaro pasaba sus manos por la espalda de Wakiya, mientras este lo tomaba de las mejillas que se encontraban algo rojas.
Cuando se separaron Wakiya le sonrió para abrazarlo

– Ya eres mío ricitos

– No del todo – respondió con una sonrisa ladina

– Ya veo, quieres jugar con fuego

– Contigo siempre – le dió un pequeño beso

– Si es lo que quieres, adelante – respondió con picardía

Su corazón no dejaba de latir con una velocidad que sentía que iba salirse del pecho en cualquier momento, abrió un poco sus ojos para ver una cabellera rubia en frente y como se movía de arriba y bajo con desesperación. Paso sus manos en él, y sonreírle al momento de verlo con una cara totalmente roja. Un hilo se unía hasta su boca desde su miembro

– ¿Te gusta? – preguntó atrevido

– ¿Que si me gusta?  Me encanta – respondió entre jadeos

Wakiya beso la punta del miembro de  Rantaro soltando un pequeño gemido

– Repitelo – habló mientras su mano baja y subía de su ya erecto miembro – vamos amor repitelo, solo una vez más – dijo con una voz seductora