Capítulo 2

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Magnus se acurruco más dentro de la chaqueta que le dieron, la cual era enorme y le tapaba casi todo su cuerpo. Limpio las lágrimas.

La puerta se abrió y el entró "Agente Lightwood", escucho antes de venir aquí como algunos le llamaron. Él se sentó frente a Magnus.

-Dime lo que sabes. -Su voz dura lo hizo querer acurrucarse en la silla y desparecer. Sacudió la cabeza.

-No sé nada

-No me gustan las mentiras. -Declaró. Él trago saliva

-Pe-ro, no sé nada, lo-lo juro.

-¿Entonces puedes explicar que hacías en la casa de uno de los jefes de una poderosa mafia si no lo conoces?

-Yo solo soy...

-Se lo que eres, y se lo que haces, no es eso lo que me interesa. Lo que me interesa es que me digas lo que sabes y donde esta.

-Pero yo no sé nada, no conozco a ese tipo, no sé dónde pueda estar. - Repitió mordiendo su labio. Él golpeo la mesa y el otro chico dio un respingo del susto.

-Puedo aarestarte por ser cómplice o obstruir a la autoridad ¿lo sabias?

-No...

-Pues ahora si.

Antes de que pudiera hablar, la puerta se abrió, dejando ver a una chica peliroja.

-Alec... -Hizo una seña, él se levanto y salió de ahí.

Magnus tapó su cara con las manos, lo único que podía hacer estando esposado. No tenía ni idea del tipo por el que le preguntabab, no sabía siquiera donde estaba.

La puerta se abrió , y él entró, su expresión parecía un poco más relajada y confusa.

-Magnus Bane, - Magnus asintió rápido, -diecinueve años y no eres de aquí, ¿quieres explicarme?

-Mi papá conoce a Marie, quien es la que maneja, este negocio. -Trago saliva, Alec asintió. -Mi papá me vendió a ella.

Alec tenso su mandíbula.-¿Recuerdas donde esta esa casa?

-Recuerdo que por una ventana se podía ver un bosque. No recuerdo más, lo siento.

-¿Cuánto llevabas ahí?.

-Como dos semanas.-Suspiro. -En el carro me hablaron de este tipo ¿Vincent? -Alec asintió. - Me dijeron que él era el mejor en lo que hacía, pero no dijeron nada más.

-¿Llegaste a verlo? ¿Te dijo algo?.

-Bueno si, el solo dijo que yo valía todo lo que había pagado. -Trago saliva omitiendo lo demás. -Ustedes llegaron antes de que algo pasara, gracias.

-Nate Carson ¿lo conoces? -Cambio de tema, Magnus mordió su labio.

-Recién, iba a vivir con él, para ya no tener que quedarme con Marie. -Si cerraba  los ojos podía recordar el cuerpo sin vida de Nate, no quería hacerlo.

-¿No tienes algún familiar aquí o en otra parte donde podamos comunicarte?

-No, el único es mi Papá, y él me regresaría de vuelta a Marie o...-Negó. -No.

-Si logras recordar algo mas ¿lo dirías? No tienes que preocuparte, te protegeremos.

-Sí, está bien.

La puerta se abrió de nuevo, dejando ver a un chico rubio.

-Llévalo a la sala y quítale las esposas. -Lo miro, -ve con él. -Magnus se levanto sin preguntar nada y salió de ahí.

(...)

-Te gusta. -El rubio canturreo, Alec lo miro mal. -Oh vamos, no lo niegues, vi como lo mirabas.

-Soy tu jefe, debes de respetarme.

-Ya. Solo digo que el chico es lindo y tú nunca habías mirado a nadie así.

-Solo me dio pena.-Se encogió de hombros. -Es un niño y está solo.

-Según leí tiene diecinueve, tú tienes veinticinco, hacen bonita pareja.

-El chico probablemnte esta traumado. Eso de lo que hablas es lo ultimo que piensa y yo tambien. Aparte, Agente Herondale ¿No tiene nada mejor que hacer? -El rubio rodó los ojos.

-Si, ya me voy entonces. -Río, caminando hasta la puerta, la cual se abrió dejando entrar a la peliroja.

-¿Me mandaste hablar? -Alec asintió.

-Jace, ve a hacerme el informe, Clary siéntate. -Ambos obedecieron rápido, y Jace le guiño un ojo a Clary quien rodo los ojos haciéndole reír.

-¿Qué pasa? -Ella pregunto sentándose frente a él.

-¿Cómo esta Magnus?

- Está bien, comió un poco y hable con el, es una buen chico al que le han pasado cosas terribles. -Negó con la cabeza.

-Lo sé. Ha decidido cooperar por si recuerda algo más. -Clary asintió. -Pero no tiene donde quedarse, y necesito tenerlo vigilado así que...

-¿Quieres que viva conmigo?.

-Sí, no puedo dejarlo con alguien más y tampoco llevarlo conmigo.

-¿Mucha tentación? Eh. -Alec rodo los ojos.

-¿Puedes o no?

-Si puedo. -Alec evitó suspirar con alivio. -Seguro que le gustara la idea, encajamos bien.

-Me alegra. Ahora entonces deberían irse ya, el necesita descansar.

-Está bien. -Clary se levantó. -Cuídate jefe. -Alec sonrío.

-Tu igual, y cuidalo. - Ella hizo un saludo militar.

-Sin problema. -Y salió de ahí.

Alec se recargo en su silla, pasando sus manos por la cara. Sí, el chico tenia algo que le atraía, era precioso, parecia un ángel, un ángel de alas rotas....Negó mientras agarraba su celular, solo necesitaba despejarse.

-Hola cariño, esperaba que me llamas, ¿haremos algo hoy?.

-Claro, paso en media hora.

-Te espero. -La voz del chico era coqueta y colgó. Alec sonrío, al menos ya podría distraerse

Ángel (En Edición) Where stories live. Discover now