-Papá por favor, no... -Rogo mientras las lágrimas rodeaban por sus mejillas, -yo seré bueno, trabajaré más, lo hare, por favor, no me dejes aquí.
-Es muy lindo, -Ella dijo, acercándose a el-¿Eres virgen, cariño?.
-Papá...
-Lo eres. -Aseguró sonriendo complacida. -Puedo ver que si lo eres, aún eres muy inocente, a pesar de tener apenas diecinueve años. -Ella río, y él padre de Magnus la imito. -Pagaran mucho por el la primera vez, aunque las demás también. Te pagare también. -Limpio sus lágrimas, pero Magnus se alejo.
-¡NO! No me toque. -Ella río de nuevo.
-Tienes una cara bonita, y también un buen cuerpo, serás uno de los mejores chicos de aquí, y también mi mejor negocio. -Miro al hombre a un lado de ella, quien, no le importaba una mierda lo que quieran hacer con su hijo. -Ven para pagarte.
-Sabes que necesito el dinero, -su papá se acercó a él, -que tengo muchas deudas, uno de nosotros se tenía que sacrificar.
-Soy tu hijo ¿cómo puedes hacerme esto?
-Vas a disfrutar lo que te hagan, es lo que te gusta ¿no? -Magnus trató de acercarse a él, pero los hombres que lo tenían agarrado no lo dejaron.
-No sé cómo mi mamá pudo estar con alguien como tú, nunca la mereciste.
Él se río. -Esa perra. Te pareces a ella ¿sabes? Es una más de las razones por la cual quiero deshacerme de ti. -Aventó el cigarro terminado a los pies de Magnus. -Disfrútalo, hijo. -Y con eso, se alejo.
-¡No! ¡No me dejes aquí! ¡Por favor! -Trato de soltarse y huir, pero no pudo, y sintió sus lágrimas salir de nuevo.
(...)
Magnus miro hacia la ventana, pero no logro ver más allá que la oscuridad de la noche.
Había pasado dos semanas en esa casa, lo habían tratado bien, haciéndolo dormir y dándole de comer, "Serás mi mejor negocio" por eso lo hacían. Y, ahora iba rumbo al mejor comprador, según lo que había alcanzado a escuchar, y por la forma en que lo habían vestido.
No podía dejar de llorar, seguro hartando los demás chicos y chicas que iban en el carro, quienes algunos parecian felices, otros simplemente parecían sin vida, seguro así terminaría después de esta noche.
-Oye, Magnus ¿te llamas así? -Un chico le preguntó , lo miró, era el chico que escogió su ropa y se encargó de arreglarlo, Magnus asintió . -No llores más cariño.
-Ni siquiera sé por qué te pones como estúpido a llorar. -Una chica morena, algo mayor, dijo. Magnus la miró. Ella fumaba lo que parecía ser un cigarrillo electrónico. -Vincent es el más poderoso mafioso, ganaras mucho dinero. -Dijo casi con recelo
-Marie lo hará, no yo.
-Te dará tu parte estúpido.
-Cállate Mara. -El chico rubio la miró mal. -Magnus, si dejas de llorar harás todo más fácil ¿sí? Por favor. -Magnus asintió limpiando sus lágrimas.
-Lo intentaré...
-Nate. -Magnus asintió de nuevo.
-Nate, gracias.
-No hay de qué. -Sonrío. -Te prometo que todo estará bien y cuando estemos de regreso, le diré a Marie que te quedes en mi departamento.
-¿Puedes hacer eso?
-Claro. -Se río. -Yo voy a cuidarte, me recuerdas a mi hermano, no pude cuidarlo a él, pero te cuidare a ti.-Hizo una mueca. -Aunque tienes que saber que aun así Marie estará vigilándonos y no puedes escapar, lo hubiera hecho hace tiempo si fuera posible. Y, tampoco puedo cuidarte de Vincent. -Magnus negó con la cabeza.
-Harás mucho si me dejes vivir contigo. -Sonrío y Nate lo imito.
-Bien. Cuando esto termine y nos vayamos, te hare waffles. No es por presumir, pero me quedan muy bien -Magnus sonrío un poco.
-Sí.
(...)
-¿Tu eres Magnus? Woo. Marie tenía razón, -se acerco mirándolo más de cerca, -vales todo el dinero que pague .
"No llores, no llores."
-Llévalo al cuarto. -Ordeno a uno de sus hombres, luego miró a Magnus de nuevo. -Ponte lo que hay en la cama. -Le ordeno. Se acercó a Magnus besándole, Magnus se dejó, como una marioneta. -No puedo esperar para tenerte. -Sonrío. -Uno no siempre tiene el placer de desvirgar a una preciosura. -Magnus sintió asco por sus palabras, Vincent le guiño un ojo, dándose la vuelta.
-Sígueme. -El otro tipo le dijo y Magnus obedeció.
Puso sus brazos alrededor de su cuerpo, sentía mucho frío.
La casa era enorme, subieron varias escaleras, pasaron muchos pasillos y cuartos, hasta detenerse en una puerta grande.
-Más te vale complacerlo, se pone de mal humor si no lo haces. -El tipo dijo con burla y lo aventó adentro del cuarto. Escucho cuando se cerró la puerta y mirando hacia la cama comenzó a llorar.
Limpiando las lágrimas, busco algún lugar para poder escapar, pero sabía que no había ni uno, porque ni siquiera había una maldita ventana.
De pronto, se escucho algo como un disparo, seguido de más, y comenzo a asustarse. Camino hasta la puerta golpeándola.-Déjenme salir. -Golpeó más fuerte. -¡Ayuda! -Pero los disparos se escucharon más, y se alejo de la puerta, mirando alrededor. La luz se fue, y se sintió más asustado.
La puerta se abrió fuertemente y escucho a alguien gritar:-¡FBI! -Una luz de lo que parecía ser una linterna lo apuntaba, Magnus tapo su cara. -¡Manos arriba! -Y obedeció. Aún así, logró ver a la persona.
Era un chico alto, de cabello negro y...guapo, no, no tenía tiempo para pensar en eso. ¿Por qué le estaba apuntando con una pistola?
-Espósalo. -Le diji a otro y ese otro obedeció.
Salieron del cuarto y Magnus miró a todas partes; había cosas tiradas, al igual que algunas personas llenas de sangre y...muertas. Cerro los ojos no queriendo quedarse con esas imágenes.
Pero, algo llamó su atención. Oh dios, no, no, no.-¡NATE! -Trato de zafarse del agarre sobre él. -NATE, NO, NATE -Sus lágrimas salieron al mirarlo en el piso tirado, lleno de sangre.
-Llévatelo. -El mismo tipo de antes dijo.
-NO...
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Ángel (En Edición)
Hayran Kurgu"Ángel supe que eras especial desde el momento en que te vi"