Odio a esa mestiza por que a las de su especie no se les llama híbridas y ella odia ser mitad demonio, lo bueno es que ya se fue y yo dormí como bebé
Ahora tengo a una zorra que atender, bajo a los calabozos donde tenía a esa vampira que sería mi juguete para aprender a torturar.
Hayley- hey Marion- la llame como la llamaban sus porristas.
Marion- ¿que quieres?-
Hayley- torturarte- sonreí maliciosamente mostrando mis colmillos de demonio, ella retrocedió en su celda hasta chocar contra la pared.
Marion- ¿que diablos eres?-
Hayley- algo parecido a lo que dijiste, soy una demonio, de echo soy la princesa demonio y también soy una loba- la saque de la celda a rastras por el cabello y la lleve al salón de juegos bueno al salón de tortura.
Marion- ¿que? ¿Que vas a hacerme?- su piel se estaba tardando demasiado en regenerarse sus quemaduras no sanaban, creo que fui muy... nahhh es lo más genial que he hecho con una vampira como ella.
Hice que su piel y cabello se regenera, agarre un cuchillo muy afilado e hice que la cuchilla fuera rodeada por fuego negro, ella veía el cuchillo aterrorizada
Hayley- dime Marion ¿que ganaste humillándome de esa forma en la fiesta?-
Marion- gane que todos te miraran como siempre me miraban a mi por tu culpa, tu siempre habías sido la más linda, la más atenta, la princesa perfecta, haciéndome quedar a mi como la simple perra popular ¡yo debí haber nacido en la familia real!- me comencé a reír.
Hayley- pero tu solita llegaste hasta ese puesto yo nunca hice nada para hacerte quedar mal y pues lo ultimo te dire que estas loca, ¡tu te metiste conmigo y eso es algo que no voy a dejar pasar!-
Deje el cuchillo a un lado y tome unas pinzas, comencé a arrancarle las uñas una a una desde el nacimiento de estas.
Disfrutaba escuchar sus gritos y sus súplicas pero no me detendría nada, ni nadie me detendría, termine de arrancarle las uñas, los dedos de sus manos y pies sangraban tome un poco de sal para después echársela en las heridas ella gritaba pataleaba.
Hayley- no te servirá de nada así que deja de moverte- otra vez agarre el cuchillo y le prendí fuego, ella trato con todas sus fuerzas de liberarse pero no pudo.
Le fui cortado el dedo índice en partes como si estuviera partiendo carne ella se desmayo así que la desate y la lleve a su celda, la encadene y después cerré la celda con llave.
Persefone- pero que poco aguante tiene esa zorra- Persefone tenía razón había comenzado a divertirme cuando ella se desmayó, yo subí a la cocina por que tenía un poco de sed, me encontré con Ania.
Ania- escuche los gritos-
Hayley- no aguantó mucho tiempo, apenas había empezado-
Ania- ¿que le hiciste?-
Hayley- si te lo digo tendrás pesadillas y no quiero problemas con mi hermano por eso- un guardia entro en la cocina.
- princesa hay un chico que la está buscando-
Hayley- hazlo pasar- él asintió y se fue.
Ania- ¿quien te busca?- sonreí al ver a Chris.
Chris- hola- corrí hacia el para abrazarlo.
Ania- ah, es el chico que provocó la ira de mi hermano-
Hayley- tu hermano se enojo por que quiso-
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Descendientes (III)
Loup-garouTercer libro de la trilogía Híbridos En la antigüedad los demonios eran ángeles al servicio de los dioses pero cuando Hades el Segundo dios más poderoso del cielo fue sentenciado a cuidar del inframundo muchos ángeles lo siguieron jurándole absolut...