Miraculous Ladybug: El Imperio Secreto

#11.- ¡Una nueva batalla inicia! ¡Equipo Miraculous, reúnanse de nuevo!

La batalla entre Ladybug y Cat Noir no fue otra cosa más que un juego de manipulación que Hawk Moth y Mayura realizaron contra nuestros héroes, con el único fin de que los dos villanos siguieran avanzando en su desesperada lucha por obtener el poder absoluto y emprender una campaña para dominar al Mundo. Tras esa "guerra civil", nuestros héroes dejaron ya de seguir luchando (al menos por ahora), lo que permitió a Hawk Moth y Mayura crear el caos a lo largo y ancho de París. Pasan los días, y mientras nuestros héroes seguían sin aparecer, los diversos grupos fundamentalistas de diversa índole toman poco a poco las calles de París, realizando actos vandálicos contra cualquier grupo o comunidad a la que consideran como un "peligro" para la paz en Francia. El Maestro Fu se hubiera sentido decepcionado al ver que sus héroes le habían fallado... Si es que Fu hubiera seguido aquí para ver todo eso.

Residencia de los Lahiffe

Curiosamente, un grupo de extremistas ultraderechistas que pasaba cerca de donde vivían Nino y su familia comenzaban a gritar consignas en contra de de la comunidad marroquí (cabe mencionar que la familia de Nino viene de Marruecos), para después aventar piedras y palos contra algunas casas; y una de esas casas era, para desgracia de muchos, la de Nino, a la cuál le aventaron una especie de bomba molotov (también se encargaron de grafitear la pared exterior la siguiente frase, "Lárguense de Francia y regresen a Marruecos", junto con una especie de cruz celta como firma). Chris, el hermano menor de Nino, estaba frente ahi, percatándose del grafiteo de los ultraderechistas y se asustó demasiado al ver al artefacto que ellos lanzaron.

Chris: ¡Auxilio, auxilio! ¡Están incendiando la casa!

Inmediatamente, Nino, quien ya se había convertido en Caparazón, se apresuró a bajar a donde su hermano, para protegerlo con su refugio y agarrando la bomba para devolvérsela a los ultraderechistas. Mientra tanto, en la siguiente cuadra, 10 combatientes del Estado Islámico estaban escondidos en el callejón para esperar plantar una batalla contra los ultraderechistas, y uno de los yihadistas coloca un explosivo C-4 en el auto rojo para después correr lejos del lugar.

Mientras tanto, Caparazón y Chris comenzaron a saltar para protegerse, mientras divisaban el lugar, cuando de repente, vieron cómo los ultraderechistas se aproximaban frente a los hombres árabes, los cuáles hacían una señal con el dedo índice, tal y como saludan los miembros de ISIS.

Caparazón: (susurrando) ¿Pero qué demonios?

Chris: (preocupado y aterrorizado por el suceso) ¿Hermano?

Caparazón: ¿Sí?

Chris: Hay unos sujetos vestidos de negro haciendo un extraño gesto.

Caparazón: ¿A qué te refieres?

Chris: Mmm... Nada. ¡Olvídalo!

En cuestión de segundos, el auto rojo comienza a explotar, dejando a todos sorprendidos y empezaron a correr y a gritar despavoridamente, con el fin de salvar sus vidas. El comandante del Estado Islámico comienza a gritar a sus soldados una orden para atacar.

Líder Yihadista: ¡Hermanos míos, en el nombre de Alá, ATAQUEN!

Los combatientes del ISIS finalmente han aparecido y comienzan a disparar a diestra y siniestra contra los ultraderechistas que huían despavoridamente; en ese momento, oficiales de la policía han llegado, y están completamente armados para luchar contra los yihadistas mientras están apuntando sus armas. Un miembro de la policía lleva un megáfono para dirigirse a los combatientes del ISIS.

Oficial no. 21: Aquí habla la Policía Nacional. Ustedes están amenazando la seguridad nacional. Les ordenamos que dejen las armas y se rindan ahora. ¡Repito, dejen las armas y ríndanse ahora!