Parte seis

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Jongin




—Tienes que comer, Taemin... No volveré a repetirlo. — Me agaché hacia el mayor y extendí la cuchara con sopa hacia su boca.

Lee Taemin, llevaba poco más de un mes en nuestras manos y hace dos semanas exactas que había comenzado una estúpida huelga de hambre, como si eso ablandara el corazón de Kris.

—Sácame de aquí, Jongin... — Volvía a rogarme con sus ojos de cachorro.

Di un largo suspiro, dejé la comida a un lado y lo tomé de las mejillas.

—No quiero que enfermes, te necesito conmigo. — Me quedó mirando mientras derramaba unas cuantas lágrimas. — Eres lo más importante que tengo... Por favor, no flaquees. Sin ti perderé la estabilidad aquí adentro y allá afuera. Taemin, hazlo por mí, por nosotros. Somos lo único que tenemos.

—¿Me quieres, Jongin?

—Por Dios, Taemin... Sabes que sí, te amo. Por eso mismo te necesito saludable.

—Entonces haz que ese Kris me saque de aquí. Dile lo que somos... Lo que soy para ti. Quizás nos entienda. — Su voz sonaba desesperada. — Yo no hice nada, Jongin. Te lo juro... Esos desgraciados me tiraron a mí toda la culpa, pero yo no tenía nada que ver en todo esto. Bien sabes que no conseguirán lo que están pidiendo por mi rescate.

—Y creo que Kris lo sabe, pero por alguna razón no planea soltarte. — Suspiré profundamente.

—Tienes que poder hacer algo. — Rogó de nuevo. — Somos primos, Jongin.

—Lo sé... Eso es lo que más me preocupa.

Aún recuerdo el día en que trajeron a Taemin hasta las celdas. Venía con una mordaza y una venda cubriendo sus ojos. Se movía como un gusano entre los brazos fuertes de SuHo, sin lograr que éste lo soltara ni medio centímetro. Lo habían arrojado como un estropajo a la celda y descubrieron sus ojos.

Cuando lo vi, ambos nos quedamos en blanco.

Logré hacer que entendiera a mis señas de que mantuviera el silencio, nadie de ahí podía saber que ambos éramos familiares, que éramos las únicas personas que quedábamos y por lo tanto éramos lo más importante que tenía el otro. Habíamos perdido a nuestros padres por diversas causas, bueno, la madre de Taemin murió, y en cuanto a mis padres... Mi padre mató a mi madre y luego éste me abandonó a la suerte. Mi tío, el padre de Taemin, me acogió en su casa. Cuando él murió Taemin se hizo cargo de mí, a pesar de que solo era una diferencia de edad de tres años, él sentía que debía hacerse cargo de mí como su padre lo había hecho.

Cuando formé parte de la banda de Kris no se lo había mencionado a Taemin, él estaba contento por el "trabajo" que había logrado conseguir en un pub y que me entraba bastante dinero como para mantenernos a ambos sin problemas. Aun así, Taemin trabajaba de medio tiempo como garzón, y agradecía que su trabajo lo haya mantenido lejos de mí, era lo mejor.

Les hice creer a todos que estaba solo en esta vida, que nadie importante me esperaba allá afuera y había surgido efecto tal y como lo había planeado hasta el día en que Taemin se vio atrapado en este mundo. Su cara de incertidumbre y llena de preguntas me hizo entender que desde el comienzo él había estado en peligro, no sabía si Kris mantenía la información de que ambos éramos primos, pero aun así me iba con cuidado, con lo poderoso que era el mayor no dudaba en que un día de estos me saliera con la sorpresa.

Agradecí secretamente cuando me pusieron a cargo de él, al menos podría asegurarme de que estuviera sano.

—Come, por favor... — Le rogué yo esta vez. — Haré todo lo posible por sacarte de aquí, lo prometo... Pero debes estar bien para cuando ese día llegue.

Kai, la celda y Kyungsoo [KaiSoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora